Los Toronto Raptors visitaban a unos Clippers que han empezado un poco floja la temporada, habiendo conseguido el mismo número de victorias que derrotas, algo que realmente no se esperaba de los de Doc Rivers. Hoy, con la baja de Jonas Valanciunas por parte de los canadienses, frente a Blake Griffin y DeAndre Jordan, uno de los mejores frontcourts de la liga y sumado a jugar en casa, se esperaba que por fin Chris Paul y compañía añadieran una victoria al casillero que pondría su récord en positivo, pero no supieron aprovechar esta ventaja.

Los Raptors golpean primero

Los de Dwayne Casey empezaron jugando un baloncesto muy fluido, anotando con facilidad gracias a la dupla DeRozan-Carroll en gran parte, aunque en general todo el conjunto estuvo bastante entonado, pese a la corta rotación de hoy, formada por sólo nueve jugadores. Los Clippers no pudieron frenar las acometidas de los Raptors. Pese a ser considerados uno de los equipos candidatos a ser campeón del Oeste, siguen sin demostrar ese juego que deberían poderse permitir con su plantilla. Una victoria de estas características por parte de los Raptors refuerza el liderazgo del Este frente al Oeste en este inicio de campaña, algo inusual en los últimos años.

La pareja interior titular estuvo formada por el argentino Luis Scola y Bismack Biyombo, algo inusual, sobre todo en el caso del africano. Esto fue debido a la baja del lituano Jonas Valanciunas, y la verdad es que respondieron bastante bien a este reto, protegiendo su aro de forma solvente frente a la enorme amenaza que suponen Griffin y Jordan. El segundo cuarto fue un monólogo absoluto de los canadienses, terminando con un 30-11 a su favor, demostrando un dominio absoluto en ambas partes de la cancha. Al volver del descanso, los Clippersdieron un gran paso para darle la vuelta a la tortilla, dejando a Toronto en ocho puntos en el tercer cuarto, pero los Raptors les habían herido de muerte en la primera mitad.

Los Clippers se deshinchan

Durante este verano, la front-office de los californianos se puso manos a la obra para reforzar la plantilla y convertir al equipo en un candidato real al anillo de una vez por todas, después de 3-4 años de buen baloncesto que nunca se ha materializado en playoffs. Nombres como Paul Pierce, Lance Stephenson o Wesley Johnson engrosaron la nómina de los de Doc Rivers, pero de momento no están dando el rendimiento esperado, y eso se materializa en la segunda unidad.

Los Clippers empezaron este ejercicio imbatidos hasta su cita con los Warriors, dónde cayeron como cualquier otro equipo que se las haya visto con Stephen Curry y compañía. Sin embargo, tras esa derrota han caído más seguido ante equipos sensiblemente inferiores como los Mavericks, heridos por la traición de DeAndre Jordan, uno de los estandartes del equipo. Actualmente, los angelinos encadenan tres derrotas consecutivas. No es lo que se espera de ellos así que si no se reacciona, Steve Ballmer, como dueño, debería pensar en tomar cartas en el asunto.

Foto: Chris Paul y Pierce hablando durante un partido. Fuente: Getty Images

Los protagonistas del partido del bando vencedor fueron DeMar DeRozan y DeMarre Carroll con 21 puntos por barba, a los que hay que añadirle la buena defensa del ex de Atlanta ante cualquiera de sus emparejamientos. Luis Scola con 20 puntos y ocho rechaces también demostró sobriedad en el encuentro, y los 14 rebotes de Biyombo ayudaron a materializar el dominio de la pintura. Además, Lowry logró otro doble-doble, en este caso de 13 puntos y 10 asistencias. Por parte de los locales, DeAndre Jordan fue el único que sostuvo el juego interior con 13 puntos y 15 rebotes, mientras que J.J Redick fue el máximo anotador del equipo con 17 tantos.