Imbatidos. Con su última victoria ante Los Angeles Lakers los actuales campeones de la NBA, Golden State Warriors, logran llegar a 16-0. Es el mejor inicio de cualquier temporada en la historia tanto de NBA como de ABA, el único en el que un equipo logra 16 victorias seguidas para comenzar una regular season.

Este 16-0 supera a los dos anteriores registros existentes, ambos con 15: el de Washington Capitols de la temporada 1948/49 y el de Houston Rockets de la temporada 1993/94.

La forma en que se ha producido este nuevo récord es igualmente fantástica, como todo lo que tocan Steph Curry y los suyos: un último partido contra los Lakers, una de las franquicias más representativas de la historia, y con Luke Walton como entrenador principal en todos estos dieciséis partidos por la lesión de espalda que impide al titular Steve Kerr dirigir al equipo en estos momentos. Circunstancias que dan aún más brillo al logro.

Un camino que ellos hace fácil pese a no serlo

Para llegar a tan increíble cifra han pasado por otros récords que se les han quedado pequeños: mejor inicio de la franquicia como local (que estaba en 7-0) o mejor inicio por un vigente campeón (que estaba en 14-0; Boston Celtics, 1957/58). Todo es ínfimo si lo comparamos con el nuevo hito estadístico de los de Oakland. Y esto sigue sin ser la cima, situándose a medio camino de otros retos aún mayores: el mayor número de victorias consecutivas totales (en posesión de Los Angeles Lakers de 1971/72, con 33) o el mayor número de victorias en una temporada (en posesión de Chicago Bulls 1995/96, con 72).

El trayecto ha tenido sus peculiaridades, como cualquier otro:

- Un partido fácil en Minnesota que se les complicó.

- Un doble enfrentamiento con los Clippers, cuyo último supuso una remontada antológica en el Staples Center ante la incredulidad de la parroquia clipper.

- En casa ante Brooklyn Nets, uno de los equipos con peor récord. Iguodala metió un triple para empatar en los últimos segundos y Brook López falló un palmeo sobre la bocina. Fue el partido en el que más peligró.