Dos equipos que intentan llegar a la cola de los playoffs, se enfrentaban en la localidad de Orlando para acontecer un encuentro donde se podía ver a futuras estrellas que brillaron en la Liga Endesa. Uno de ellos es Kristaps Porzingis que defendiendo la camiseta del conjunto sevillano ha dado el salto para estar a las órdenes de Derek Fisher.

Se presentaban en el Amway Center intentando ser los dos grandes conjuntos que habían sido años atrás y que querían volver a serlo durante los siguientes compromisos. Con los visitanes comenzando de manera intratable, consiguieron abrir muy rápido la brecha por la gran ayuda del equipo local, que no puso ninguna oposición a la hora de mantener su canasta intacta.

Inicio igualado

La mala noticia para los anotadores fue que en el aspecto de proteger la canasta, los protagonistas de la velada fueron mejorando y el marcador no fue todo lo alto que se esperaba después de que el balón diera su primer vuelo proveniente de las manos del principal árbitro del choque.

Daba la sensación de que en ambos lados se estaban preparando para correr los 100 metros libres ya que querían llegar muy rápido a la zona del equipo rival. Aquel rápido juego benefició a los anfitriones que gracias a ello consiguieron una ligera ventaja de 10 puntos para que los titulares pudieran respirar durante unos pocos minutos.

La anotación seguía sin ser plato de buen gusto en este encuentro. Los porcentajes de tiro no estaban siendo adecuados en ninguno de los dos bandos aunque los que defendían el Amway Center, mostraban más genialidades durante una primera parte donde Carmelo Anthony fue lo único satisfactorio de su equipo consiguiendo anotar 14 puntos.

Con mayor ritmo corporal salieron desde vestuarios los hombres que vestían de blanco. El juego en equipo iba cogiendo poco a poco más protagonismo en su disciplina y el electrónico reflejaba mejor parcial además de lo que se podía ver encimá del parqué que mostraba el escudo de los Magic.

Aún así, el partido marcaba su andadura por rachas de ambas franquicias baloncestísticas. Ninguno obtenía el placer de encadenar muchos puntos seguidos para ir poco a poco decidiendo el encuentro. Sin embargo, cuando los banquillos tenían el momento para entrar en acción, eran los de la localidad de Orlando quien obtenían ser más efectivos en todos los aspectos de las tácticas que sus entrenadores les mostraban.

La diferencia que habían rebajado los títulares del conjunto de Derek Fisher, volvía a ser elevada por causa de que los jugadores que mayormente le acompañan en el banco, no pudieron mimar el partido y el electrónico reflejaba una ligera ventaja de nueve puntos para Orlando Magic al finalizar el tercer periodo.

Orlando se desenvuelve mejor

Dejando toda la carne en el asador para la parte final, era la hora para que los grandes estrellas de cada equipo se hicieran presenciar con sus artilugios llenos de magia. Una técnica pitada a su líder, Carmelo Anthony, hizo reaccionar al conjunto para aún remar hasta la costa.

Calderón y Anthony eran los patrones de la balsa de los Knicks ante unos rivales que jugando mejor en equipo se encontraban con ventaja. La tardía reacción, no valió para cerrar un partido donde siempre estando a pocos puntos, los hombres de Derek Fisher, cesaron de carácter.

Un gran Victor Oladipo, saliendo desde el banquillo, no tuvo opositor para que fuera defendido de manera decente. También hizo gran trabajo Vucevic dentro de la zona llegando a encestar 22 puntos en un completo partido de los hombres que dormirán con la séptima victoria entre los brazos. Por parte de los Knicks, Carmelo Anthony con 28 puntos y José Manuel Calderón con 25 fueron los únicos hombres de New York que cumplieron en un pobre encuentro de su banquillo.