Durante el pasado verano del año 2014, en plena preparación para el Mundobasket de España, Paul George se fracturó la pierna durante un partidillo de preparación de la selección de Estados Unidos. La lesión fue tan grave que el partido fue suspendido de inmediato y el jugador trasladado al hospital para ser operado. Es más, la lesión de George es considerada una de las más dolorosas y horribles que se recuerdan en el baloncesto desde la fractura abierta que sufrió Kevin Ware, jugador de Louisville Cardinals, en la NCAA.

El mundo del baloncesto quedó tocado. La baja del propio jugador para la cita mundialista en España era lo de menos. Semanas más tarde, la selección estadounidente se encargó de ganar el evento y dedicárselo al desgraciado jugador de los Pacers.

Fuente: Tercer Equipo

Nunca es un buen momento para sufrir una lesión de este calibre, pero podríamos decir que la lesión sucedió en el peor momento. El alero estaba destinado a liderar a su selección junto a Curry e Irving a la victoria en una gran cita. Además, varios meses atrás venía de disputar las finales de la Conferencia Este y de intentar destronar a los Miami Heat de LeBron James de las Finales.

Podríamos decir que el jugador se encontraba en el mejor momento de su carrera, después de haber estado en la carrera por el MVP junto a Kevin Durant y LeBron James. Nadie sabía cual podría ser su techo, si de verdad iba a ser un candidato real a ganar el MVP, si iba a conseguir llevar a los Indiana Pacers a las Finales de la NBA… Muchas preguntas que quedaron en el aire en el momento que saltó junto a Harden en aquel entrenamiento y se partió la pierna por completo. Una verdadera tragedia para todos. Para los aficionados de Indianapolis, para los seguidores de USA Basketball… En definitiva, para todos los seguidores del baloncesto.

La temporada 2014/15 se puso en marcha y el tema Paul George todavía estaba en el aire. Al principio la lesión parecía de tal calibre que muchos pronosticaban unos 18 meses de baja. Demasiado tiempo para un jugador profesional que es tratado por los mejores médicos y especialistas del mundo. Stephen Curry nos hizo olvidar un poco este tema durante los primeros meses mostrando su baloncesto de espectáculo al mundo entero, mientras Paul George trabajaba fuera de los focos que da el espectáculo de la NBA. Dos meses después del terrible momento, Paul ya caminaba y hacía sesiones de tiro a canasta, aún sin saltar pero recuperando sensaciones. También se atrevía a jugar 1 - 1 contra su perro; y cinco meses después de aquello, Paul George ya se empezó a atrever a machacar el aro.

Fuente: Ballgamejones

El 4 de abril de 2015, solamente 246 días después del trágico día, el alero volvió a las canchas. Al principio no era ni el más rápido a la toma de decisiones, ni el más veloz corriendo en la cancha, ni tampoco el más preciso en el tiro en suspensión; pero el paso que había dado era prácticamente un milagro. A escasos días del final de la temporada regular, Paul George no consiguió dar ese toque que necesitaron los Pacers en los últimos días de competición para meterlos en playoffs. A pesar de que el haberse metido en la post-temporada hubiese supuesto una mayor cantidad de minutos para seguir probándose, nada más acabar el último partido comenzó seguido la pretemporada 2015-16 para George.

La fabulosa actitud del jugador durante todo este tiempo ha ayudado mucho a facilitar todo el proceso. Y es que Paul George ha demostrado durante todo este tiempo, a pesar de no haber tenido influencia real sobre una cancha de baloncesto, su madurez y compromiso con su franquicia y con el baloncesto.

El trabajo duro suele dar recompensas y Paul George después de tantos meses empieza a ver la luz al final del túnel. Parece increíble que después de todo por lo que ha pasado haya vuelto a jugar al baloncesto a este nivel. Durante el primer mes de competición el nivel del jugador está siendo el mismo que el de antes de lesionarse o incluso mejor. Verdaderamente increíble y sorprendente.

Fuente: Indiana Pacers

Ahora los aficionados de los Pacers y de la NBA cruzan los dedos por seguir viendo este gran talento sobre una cancha con un balón de baloncesto en sus manos. Su progresión hace menos de dos años asustaba a propios y extraños; ahora, después de la tragedia, la gente tiene aún más ganas de ver a alero reconvertido a ala-pívot de los Pacers crearse y hacerse un nombre entre las grandes superestrellas de la liga. Valga la redundancia de hace algo más de un año pero, ¿estamos ante uno de los jugadores más completos de la liga y ante uno de los candidatos que luchará por el MVP durante el próximo lustro?