Los Raptors van a más. No solo esta temporada, año tras año los de Dwane Casey se superan y escalan un peldaño más en la difícil escalinata de la mejor liga de baloncesto del planeta. Después de firmar una temporada 2014-2015 espectacular con un balance de 49 victorias y 33 derrotas, tras una racha al final de temporada regular de 7-3, el palo ante los Wizards de los Wall, Beal, Pierce y compañía no supuso un bajón, en lo anímico, para un equipo conjuntado y que ha comenzado de manera espectacular esta temporada con un balance de 19-13.

Los fichajes de DeMarre Carroll, Bismarck Biyombo y Cory Joseph han dotado a la franquicia del Este de esa fuerza defensiva de la que adolecían en temporadas anteriores y en ataque cuentan con dos de los mejores jugadores de la liga como son DeMar DeRozan y Kyle Lowry. Especial mención para este último, que según las informaciones que se manejan estos días, podría estar cerca de volver a asegurarse una plaza para la disputa del All-Star, en esta ocasión con un sabor más especial ya que se celebrará el próximo mes de febrero en su casa, Toronto.

Buena pinta la de unos Raptors que estarán, casi seguro, de nuevo en los Playoffs y que prometen no repetir el gatillazo sufrido la temporada pasada ante los Wizards de Washington con ese 4-0 pululando aún por la mente de los chicos de Casey.

La temporada del crecimiento

La campaña 2014-2015 fue, sin lugar a dudas, la del crecimiento de unos Raptors que poco a poco han ido haciéndose un hueco en la mejor liga de baloncesto del planeta. La progresión de los canadienses ha sido espectacular si echamos un ojo al balance de las últimas cinco temporadas. En la 2010-11 (22-60), en la 2011-12 (23-43), en la 2012-13 (34-48), en la 2013-14 (48-34), una temporada esta última especial, ya que después de un lustro, los de Canadá volvían a Playoff, y la pasada con un balance de 49-33, volviendo a disputar la fase final de la temporada.

Los Raptors son, a día de hoy, un equipo sólido que quiere ser referente dentro de la mejor liga de baloncesto del planeta

El progresar de los de Toronto ha sido lento pero constante. La apuesta por jugadores jóvenes como DeMar DeRozan, que a sus 26 primaveras acumula ya seis temporadas en la franquicia del Este o de Kyle Lowry, el auténtico timón de este barco que a sus 29 años tiene la experiencia necesaria para llevar el control absoluto del equipo, son dos apuestas que han llevado a que el equipo esté donde está en la actualidad.

La temporada pasada sirvió para establecer esos cimientos sólidos y muy necesarios para toda franquicia que quiere seguir progresando. Las 49 victorias, sufridas y conseguidas con mucho sudor, son la mejor muestra del crecimiento de un equipo que va a más y que quiere ser uno de los referentes de la NBA en los próximos años.

Kyle Lowry. Fotografía: Panamericanworld

Unos Playoffs para olvidar

Sin embargo, a los Raptors se les quedó una espinita clavada la temporada pasada. Después de firmar un gran año en temporada regular, los Playoff se convirtieron en un chasco. El que se antojaba duelo más igualado dentro de los emparejamientos del Este se transformó en el más desequilibrado y en una auténtica pesadilla que acabó con un 4-0, contundente, para los Wizards de Washington.

En el duelo entre Wizards y Raptors del año pasado, los primeros pasaron por encima de los segundos con un 4-0 contundente

Los Wall, Pierce, Gortat, Beal y compañía dieron en el primer partido, en el Air Canada Center, un puñetazo sobre la mesa. En el prólogo del libro al mejor de siete asaltos los Wizards se llevaron el choque 94-125, 31 puntos arriba, en lo que supuso un mazazo anímico tremendo del que los de Toronto no se repusieron en ningún momento en los tres choques posteriores. Los de Randy Wittman se imponían por 4-0 y empañaban una temporada de los canadienses que había sido de sobresaliente.

Wall se va de Lowry. Fotografía: Washingtonpost.

Fichajes para apuntalar un plantel de quilates

La mala experiencia del playoff en el final de la temporada pasada sirvió para desde la secretaría técnica, Masai Ujiri (General Manager del equipo) apostara por completar un equipo fuerte en defensa que confiara en el ataque en hombres de calidad por fuera como DeRozan, en el manejar de Kyle Lowry y en la fortaleza en la pintura del lituano Jonas Valanciunas.

Los fichajes en verano han propiciado que los Raptors sean la tercera mejor defensa de la liga con solo 96,6 puntos encajados por partido

Los fichajes de DeMarre Carroll, que llegó en verano procedente de Atlanta y está considerado uno de los mejores defensores de la liga, unido a la contratación de Bismarck Biyombo y Cory Joseph han contribuido a ello. Las marchas de jugadores que ya habían cumplido su ciclo en el equipo como Landry Fields, Amir Johnson o Greivis Vásquez no han supuesto un quebradero de cabeza para un Casey que este año está distribuyendo, de una manera más lógica, los minutos entre sus jugadores.

Los números ponen de relevancia que el equipo ha ganado en lo que a la consistencia defensiva se refiere ya que este año, los Raptors encajan únicamente 96,6 puntos por partido, siendo el tercer mejor registro defensivo de la NBA.

Demarre Carroll. Fotografía: Cbc

El año de los Raptors

El crecimiento de Kyle Lowry, que promedia esta temporada 21 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes por encuentro, unido a la habilidad para anotar de DeRozan, con casi 23 puntos por partido y al buen hacer interior de jugadores como Valanciunas hacen de estos Raptors un equipo sumamente peligroso y también les convierte en una de las franquicias más divertidas de ver con un juego rápido, dinámico y espectacular.

Su presencia en los Playoff está prácticamente asegurada. Ahora toca mejorar los registros en esta fase final de la temporada para dar ese salto de calidad en una franquicia que tiene mimbres para llegar a las fases finales en la pugna por el Anillo.

DeMar DeRozan. Fotografía: Sportsworldrecord
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Sobre el autor
Alvar Salvador
Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid. Colaborador en Es Radio Valladolid.