San Antonio Spurs derrotó a Milwaukee Bucks por 123-98 en el Bradley Center y extendió su excelente récord a 30 triunfos contra apenas seis derrotas. Luego de un primer cuarto parejo, una ráfaga del conjunto visitante a mediados del segundo período sirvió para abrir el marcador y nunca mirar atrás.

Además, San Antonio ha ganado nueve de sus últimos diez partidos

Los Spurs llegaban a este partido habiendo ganando sus últimos cuatro enfrentamientos, mientras que los Bucks venían de cosechar dos triunfos de manera consecutiva. Ante la ausencia de Tony Parker (una leve lesión en su rodilla le impidió viajar), Gregg Popovich se decidió por Patty Mills como base titular, en vez de Ray McCallum, quien ya había reemplazado a Parker en una ocasión.

Aguantaron un cuarto

El equipo local salió mucho más enfocado que su rival de turno. Con un buen movimiento de balón, los dirigidos por Joe Prunty, entrenador interino de Milwaukee (que sigue sin poder contar con Jason Kidd, recuperándose de una cirugía en su cadera), llegaron a liderar por nueve puntos a mediados del primer período.

Una vez aclimatados, los Spurs comenzaron a emparejar el marcador, de la mano de un Kawhi Leonard encendido. El alero marcó 11 de sus 24 puntos en los primeros 12 minutos de juego, dejando a su equipo abajo por la mínima luego de un cuarto.

Con 9:03 por jugar en la primera mitad, los Bucks lideraban por 37-33. Exactamente seis minutos más tarde, San Antonio estaba al frente 52-40. ¿Qué pasó en el medio? Un parcial de 19-3 en favor del conjunto del Álamo, construido a base de una labor defensiva excepcional.

Mientras, en conjunto, los Spurs se encargaban de frenar cualquier ataque rival, en ofensiva Manu Ginobili, Jonathon Simmons y LaMarcus Aldridge se tomaron turnos para anotar. Así es: una vez más, los suplentes (Ginobili y Simmons, en este caso) tuvieron un rol importante en él momento que terminó inclinando el encuentro hacia los comandados por Popovich.

Te superan en todas las fases

Sencillamente, la segunda mitad podría haber estado de más. Cada vez que los locales intentaron remontar, un jugador rival les negaba la oportunidad. En el tercer cuarto, ese hombre fue Mills. El base australiano sumó todos sus puntos (10) en dicho período. Además, tanto Mills como Simmons tuvieron los mejores diferenciales del equipo (+20 y +21, respectivamente).

Justamente, el mencionado Simmons se encargó del trabajo en los minutos finales. El escolta anotó 18 puntos en apenas siete intentos de campo -encestó seis de ellos-, lo que representó su mejor actuación en la NBA.

Khris Middleton, con 19 puntos, fue el máximo anotador local

En términos generales, San Antonio venció a los Bucks en cada faceta del juego. Si bien los cinco titulares que puso Prunty alcanzaron los dos dígitos en puntos, la banca casi no aportó. Los Spurs ganaron la batalla de los rebotes (44 a 35), asistencias (32 a 23) y triples (9 de 20 contra 3 de 12).

Se acordó de cómo encestar

Hacía varios días que Tim Duncan no anotaba una canasta. Desde Navidad, para ser más exacto. Recientemente, Duncan rompió su racha de partidos consecutivos sumando al menos un punto, un dato del que seguramente ni se enteró. Ayer, el pivot totalizó un doble-doble, con 14 unidades y 10 rebotes.

Con este triunfo, los Spurs se mantienen a tres juegos de Golden State Warriors, que también consiguieron una victoria ante Charlotte Hornets. Mientras tanto, Milwaukee cae a una marca de 14-22 y solamente tiene por debajo a Brooklyn Nets y Philadelphia 76ers en el Este.