Unos Wizards con muchas dudas recibían a unos Cavaliers en racha en el segundo de los cuatro encuentros que jugarán ambos equipos. Los de Randy Wittman, llevan varios partidos rindiendo por debajo de lo esperado y le debían una a su afición después de la derrota contundente que sufrieron contra los Heat. En frente, LeBron James y compañía que acumulaban cuatro victorias consecutivas y que querían vengarse de la primera derrota sufrida hace poco más de un mes cuando cayeron por 12 puntos. En aquel partido, Wall anotó 35 puntos además de repartir 10 asistencias y hoy volvía a ser la piedra angular de unos Wizards que recuperaban efectivos. En la noche de ayer volvían a contar con Nené, fuera desde noviembre, y Gary Neal, alejado de las canchas desde hace aproximadamente un mes.  Además, los de David Blatt habían ganado en cinco de sus últimas seis visitas a Washington.

De entrada se vieron buenos minutos de unos Wizards que salieron muy concentrados al Verizon Center. Las ayudas permanentes sobre Love o James complicaron mucho la anotación de los de Ohio que además tampoco conseguían encestar desde fuera de la pintura (Irving cero de tres en el inicio. Así Blatt tuvo que pedir tiempo muerto cinco abajo y sin encontrar fluidez en su juego. Sin embargo los visitantes fueron mejorando con el paso de los minutos y pese a no dar ninguna asistencia en el primer cuarto (siete los Wizards), consiguieron equilibrar el marcador.

Los Wizards desaparecen con Wall

Se fueron entonando los Cavaliers y diluyendo sus rivales. Irving empezó a dejar destellos de su mejor versión mostrándose atrevido e imparable cuando penetraba a canasta. Además, Thompson en la pintura anotaba siete puntos y los Cavaliers se iban en el marcador. Los tiempos muertos no hicieron efecto en los Wizards que acusaron el mal cuarto de Wall. El base, que tiene poco acostumbrado a su equipo a rendir a bajo nivel, se fue al descanso con uno de nueve en tiros de campo además de seis pérdidas y muy precipitado en la toma de decisiones.

Solo Nené, en su regreso, aportó cinco puntos para intentar acercar a los suyos en el marcador. J.R. también supo marcar la diferencia con 15 puntos al descanso, incluidos tres triples, y así Cleveland anotó 38 puntos en el segundo cuarto y se disparó en el marcador. Además Love, rozaba el doble doble al descanso con siete puntos y ocho rebotes, cinco ofensivos. Las sensaciones eran inmejorables para ellos y muy negativas para los de Randy Wittman, que necesitaban del mejor Wall para tener alguna opción de llevarse el partido.  

Sentencia con susto

La segunda mitad del partido fue muy atractiva para el espectador. De entrada, siete triples de ambas franquicias en tres minutos y varios jugadores inspirados que dieron una clase de cómo se juega al baloncesto. Primero el de siempre, James, que anotó tres triples y 14 puntos en el tercer cuarto. Actos seguido, Temple quiso responder con 14 puntos en los 12 minutos  de juego. Además lideró un parcial de 9-0 que consiguió que los suyos se pusieran a solo cinco puntos después de ir perdiendo de 18. El resucitar de los Wizards también se apoyó en Wall, que después de una primera parte muy discreta consiguió un doble doble que resultaría inútil al final del encuentro. 

Los de Washington consiguieron levantar a sus aficionados del asiento con un parcial de 6-0 nada más arrancar el último cuarto que empató el encuentro. Parecía que los Cavaliers estaban contra las cuerdas pero apareció Irving para encestar ocho puntos consecutivos, 32 al final del encuentro y disipar las dudas de su equipo. Pese a que Neal consiguió 10 puntos en el cuarto, el acierto de Irving hizo mucho daño a los de Wittman que  finalmente no pudieron conseguir una remontada que hubiera sido de mucha ayuda para la moral de los Wizards. 

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Sobre el autor
Javier Méndez Rodrigo
Comunicación Audiovisual. Aficionado a la NBA y al fútbol nacional e internacional. El talento sin esfuerzo solo sirve para divertirse.