Los Houston Rockets derrotaron a los Memphis Grizzlies por 107 a 91 con una gran actuación de James Harden, que se quedó en 25 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Los Rockets logran continuar su racha victoriosa, que ya asciende a cuatro partidos consecutivos sin conocer la derrota. El encuentro estuvo marcado en inicio por las numerosas bajas que acumulaban ambos conjuntos. Memphis perdía a hombres del calibre de Mike Conley o Matt Barnes, mientras que Houston contaba con la baja sensible de Donatas Motiejunas o la de Ty Lawson, que cumple una sanción de varios partidos por conducir ebrio.

La disputa tenía aún más importancia si se tiene en cuenta la cercanía de estos equipos en la tabla de la Conferencia Oeste - Memphis en sexta posición y Houston en séptima -. Además, los Rockets buscaban venganza después de haber perdido los dos partidos que habían jugado contra su rival, y eran de los que podrían asegurar una hipotética entrada en Playoffs.

Partido de faltas, rebotes ofensivos y triples

El encuentro empezó con un bonito duelo entre Marc Gasol y Dwight Howard, una disputa que duraría buena parte del partido. El pívot La sorpresa del cuarto y del partido fue la aportación ofensiva de Tony Allencatalán estuvo muy seguro con su tiro, encestando 5 canastas en 6 intentos. Por su parte, Howard se las ingenió para anotar 6 tantos, aunque el gran inicio de Gasol le eclipsó bastante. La sorpresa del cuarto y del partido fue la aportación ofensiva de Tony Allen. El escolta es uno de los mejores defensores de la NBA, pero tiene serias carencias en el ataque. Sin embargo, el jugador de los Grizzlies estuvo muy activo, buscando tiros de media distancia y hasta de tres puntos. Otro jugador que contó con buenos minutos en Memphis fue Vince Carter, que poco a poco va ganando peso en la rotación.

Aunque las verdaderas protagonistas de los primeros compases del juego y del partido en general fueron las faltas. Se cortaba constantemente el juego del equipo rival fruto de la defensa asfixiante que practicaban los dos equipos. Houston salió favorecido de esta faceta de juego, puesto que cuenta con tiradores expertos como James Harden. Además, la franquicia tejana tuvo una gran noche en lo que al rebote ofensivo se refiere, propiciando jugadas donde se sacaba el balón fuera para que un tirador finalizase de tres. Pan comido para los Rockets, que tiraron 18 triples durante la primera parte, acertando 8 de estos y marchándose al vestuario con el marcador a favor. Eso sí, se marcharon con la espinita de haber recibido un gran tiro sobre la bocina de Courtney Lee.

El despegue de los Rockets

En la segunda parte el conjunto dirigido por David Joerger salió a por el partido. Fue capaz de endosar un parcial de 8-0, rápidamente cortado por un increíble triple de "La Barba". El duelo entre Howard y Gasol llegaba a nuevas cotas, con jugadas en las que se posteaban el uno al otro. El pívot nacido en Atlanta fue mejor durante estos enfrentamientos, aunque Marc no bajó el listón cuando le tocó luchar contra él. Continuó la sangría de faltas durante todo el tercer cuarto, y Houston se dedicó a jugar al contrataque y a buscar al jugador desmarcado desde la línea de tres, estrategia que les funcionó a la perfección.

Memphis se vió afectado por las rotaciones, observando como Terrence Jones y Marcus Thornton barrían a sus suplentes. Estos dos fueron la clave de los Rockets para llevarse el encuentro.

Memphis se niega a morir

Con todo, Memphis logró aguantar el despliegue de velocidad planteado por el conjunto de J.B. Bickerstaff. O al menos lo intentaron hasta el último cuarto. Se combinaron el acierto de Terrence Jones, la superioridad defensiva de Houston y el juego de Howard estuvo perfecto desde la personal, con 5 aciertos en 5 intentosJames Harden. No necesitaron mucho más. Joerger tardó en reaccionar y ordenó que se empezasen a ejecutar las famosas jugadas de "Hack" sobre Dwight Howard. Le salió el tiro por la culata. Howard estuvo perfecto desde la personal, con 5 aciertos en 5 intentos. Ante esto, poco más podía hacer Memphis. Para los nostálgicos, hay que decir que Vince Carter dejó un par de jugadas para recordar mejores tiempos, como un fantástico mate en alley-oop o un 2 más 1 cuando los Grizzlies aún trataban de acercarse en el marcador. Aparte de esto, los locales fueron más sombras que luces.

Victoria muy importante para los Houston Rockets. Parecen haber dado con la tecla y el equipo empieza a parecerse más a lo que se imaginaba el mundo de la NBA a principios de temporada. Si no es más que un espejismo, el tiempo lo dirá. Por otro lado, Memphis deberá recuperarse de este duro golpe y reorganizar sus piezas. La vuelta de Mike Conley y Matt Barnes puede ser la llave que les abra las puertas de Playoffs. Y lo mismo que con Houston, solo hay que esperar para ver como se desarrollan los acontecimientos.