Atractivo partido el que disputarían dos rivales de división, concretamente de la División Central, Cleveland Cavaliers y Detroit Pistons. Ambos equipos ya se habían visto las caras en este mismo pabellón, el Palace de Auburn Hills, donde se vio una de las mejores versiones del equipo de Michigan al doblegar a Cleveland. También, Detroit ostenta ese privilegio de ser uno de los cuatro equipos que ha vencido esta temporada a los Golden State Warriors. Conocido como el “matagigantes”, Detroit quería volver a repetir esta hazaña y así consolidarse en puestos de PlayOffs. Por su lado, Cleveland llegaba, después de todo el revuelo formado tras la destitución de David Blatt, con un récord de 32-12, y un balance de 2-1 para el nuevo técnico, Tyronn Lue.

Vertiginoso comienzo

El salto inicial lo ganaría el recién elegido All Star, André Drummond, pero sería su compañero interior, Ersan Ilyasova, el que anotaría la primera canasta del encuentro. A raíz de aquí, un parcial de 12-4 para los Cavs, liderados por el protagonista del partido, Kevin Love. Triples, bandejas y un inmenso repertorio de movimientos en el poste hicieron que Kevin Love se fuera a los 10 puntos a la primera de cambio. La defensa de Detroit no podía parar a un inspirado Doctor Amor, pero si consiguió detener el peligro exterior de JR. Smith y la explosividad de Kyrie Irving, gracias a un cambio defensivo que propuso Stan Van Gundy. Reggie Jackson se quedaría con el escolta, mientras que Kentavious Caldwell-Pope defendería al base. Este cambio logró detener las transiciones rápidas y así mismo, frenar la anotación visitante. Además, LeBron no parecía tener su día, primero Marcus Morris y luego un fenomenal Stanley Johnson consiguieron desquiciar al Rey.

A pesar de todo ello, el partido siguió a un ritmo muy alto, lo que conllevó a una altísima anotación. Un dato que puede ser significativo de este cambio en Cleveland fueron las ocho asistencias que dio el conjunto de Ohio en el primer cuarto e intentar conseguir, por tercer partido consecutivo, las 30 asistencias totales. El cuarto acabó con un 27-33 favorables a los pupilos de Lue.

Timofey Mozgov realizando un mate. Fotografía: NBA.com
Timofey Mozgov realizando un mate. Fotografía: NBA.com

El segundo cuarto comenzó con un espectacular Caldwell-Pope, que anotaba, defendía y taponaba en un salto espectacular a James. No obstante, las transiciones rápidas eran prácticamente a lo único a lo que se jugaba. Según iba avanzando el cuarto, Cleveland se asentaba en una diferencia de +7, haciendo que Detroit no pudiera acercarse en ningún momento. Drummond empezaba a hacer números y a comerse a Timofey Mozgov en la pintura. El intercambio de canastas conseguía que el marcador siguiera ascendiendo a pasos agigantados. Pero sin lugar a duda, tanto Kevin Love como Kentavious eran los claros jugadores principales de sus equipos. El segundo cuarto se cerró con un marcador de 58-66.

Cleveland entró más enchufado

Poco tardó Van Gundy en pedir el primer tiempo muerto de la segunda mitad. Un 7-0 de parcial hizo que la barrera de los 10 puntos fuera casi insalvable para la “MoTown” y solo pudieran pegar pequeños zarpazos en los siguientes minutos. Por si no fuera poco, el backcourt de los Cavs, es decir, Kyrie y JR se enchufaron. A base de triples y penetraciones, Cleveland se iba despegando poco a poco en el marcador hasta rozar los 20 de diferencia. Todos excepto LeBron, el cuatro veces MVP de la liga no conseguía activarse y zafarse de la defensa local. Todo esto se noto patente cuando, LeBron encaró el aro completamente solo, pero no logró materializar el aro y el balón salio rebotada casi a la primera fila. Esto no se quedo aquí, un pequeño rifi-rafe con Marcus Morris y un intercambio de lindezas con el rookie Stanley Johnson. Aun así, sin un LeBron a su nivel, Cleveland sentenciaba el partido en el tercer cuarto.

Reggie Jackson driblando a JR Smith. Fotografía: NBA.com
Reggie Jackson driblando a JR Smith. Fotografía: NBA.com

Atisbos de acercamiento de Detroit

Todo el mundo se esperaba un cuarto cuarto repleto de minutos de la basura. El Big-Three de Cleveland en el banquillo, al igual que Drummond. Pero, en tan solo dos minutos, los locales se habían colocado a 12 puntos, gracias a dos triples consecutivos de Jackson e Ilyasova. Love y LeBron tuvieron que salir para no tener más sustos y ayudados por un gran Irving, que finalmente se fue a los 28 puntos, dieron la puntilla a los Pistons y anotándose una nueva victoria complicada ante un rival directo.

Con esta victoria, Cleveland es más líder de la Conferencia Este con un balance de 33-12, mientras que los Detroit Pistons, se colocan séptimos en el Este con un récord de 25-22 a solo medio partido de Miami Heat.

El mejor del partido fue Kevin Love, que se fue hasta los 29 puntos y siendo decisivo en los momentos más importantes del partido. LeBron se tuvo que conformar con firmar 20 puntos con una serie de 7/16 en tiros de campo. En Detroit, Drummond se fue hasta los 20 puntos acompañados de nueve rebotes y de tres tapones. Caldwell-Pope anotó 19 y 15 para el esperanzador rookie, Stanley Johnson.