LeBron James vs Kawhi Leonard, probablemente sea uno de los duelos más morbosos e interesantes de esta liga. Todavía en la memoria quedan las brasas de esa final en la que el jugador de los Spurs frenó en seco al '23' y descubrió la pócima anti-LeBron. El mejor defensor de la NBA se ha hecho hombre y este año estará en su primer All-Star, inevitablemente cada vez que se enfrenta al equipo de James tendrá la función de frenar al jugador más difícil de parar.

Este sin duda no era un encuentro cualquiera y es que en la fría ciudad de Cleveland se enfrentaban dos de los candidatos al título de la NBA. Como lleva siendo una constante entre los tres máximos aspirantes al trofeo, el partido se saldó con una paliza y esta vez cayó en el lado de los locales. Al conjunto de San Antonio no le había dado tiempo a limpiarse las heridas del partido contra los Warriors y esta nueva derrota saca a la luz las vergüenzas de un equipo que no es tan equipo sin Tim Duncan. 

El día en el que el big three funcionó

El big three de los Cleveland Cavaliers al fin funciona y lo hace en un partido importante. Prueba de este trabajo cabe destacar que los Cavs se marcharon del encuentro anotando a los visitantes 66 puntos, cosa que no había pasado antes contra los Spurs. Gran parte de la culpa la tienen el trío formado por Love-LeBron-Irving y es que las estrellas se unieron hasta llegar a los 71 tantos.

LeBron James chocando a Lue I Foto: gettyimages
LeBron James chocando a Lue I Foto: gettyimages

En la primera parte se pudo ver al mejor Love, el ala-pívot empieza a carburar un año después y hace recordar a ese jugador que dominó en Minnesota. Doctor Amor ha dejado atrás sus rumores de traspaso y a base de buenas actuaciones se ha ganado la confianza de su nuevo entrenador, Ty Lue. El de Santa Mónica fue una auténtica pesadilla para LaMarcus Aldridge y se marchó de la batalla con 21 puntos.

LeBron James fue el mejor del encuentro y mató el partido en el tercer cuerto.

LeBron James apareció cuando su equipo más le necesitaba y cuando los Spurs intentaban remontar, el '23' surgió para distanciarse en el marcador. Sus transiciones imparables, sus cortes a canasta y el buen movimiento de balón le sirvieron para dejar el partido prácticamente resuelto.

Sin lugar a dudas Irving ha retornado. El base de los Cavs dejó anoche una grandiosa actuación y se marcó una serie de jugadas dignas para el recuerdo. Uncle Drew como le llaman en Norte América ha vuelto a su nivel esperado e hizo un último cuarto de ensueño que sirvió para matar el partido.

Ty Lue haciendo las cosas "mejor"

El entrenador de los Cavs llegó a ser jefe de tropas y en sus primeras declaraciones afirmó que iba a hacer las cosas "mejor". Pues dicho y hecho, los Cavaliers ya han ganado a un aspirante al anillo y es que hasta ese momento, el equipo de LeBron iba con un balance de (5-0). Los renovados Cleveland ya están carburando y el éxito ante San Antonio es una confirmación del instructor.

Ante él estaba uno de los mejores coach de la NBA, Gregg Popovich y su primera gran prueba de su corta trayectoria como entrenador. Sus pupilos salieron motivados y fueron a por el partido desde el primer momento, como anécdota cabe destacar el tiempo muerto en el que hablo tan solo King James y es que hay cosas que no van a cambiar nunca.

Ty Lue con sus jugadores I Foto: USA Today
Ty Lue con sus jugadores I Foto: USA Today

Coach Pop no le salieron las cosas tal y como las tenía preparadas y la ausencia de Tim Duncan se dejó notar en el parqué. San Antonio uso una zona muy poco habitual que empezó dando resultado, pero se desmoronó en la que se notó la falta de práctica y entendimiento entre los grandes West, Aldridge y Diaw. Las transiciones defensivas también fueron un quebradero de cabeza y LeBron James encontró pasillos directos a canasta.  

Este ha sido el segundo de los muchos encuentros de alto voltaje que se van a disputar esta temporada y habrá que ver como se saldan las siguientes afrentas. Lo que ha quedado plasmado es que los Cavs están motivados y tienen intenciones claras de ir a por el Anillo. Desde la bahía se podía vislumbrar una clara sonrisa de Curry viendo como sus dos rivales se pegaban, mientras ellos les batieron por más de 30 puntos.