En la madrugada del miércoles al jueves, los Washington Wizards recibían en su pabellón a los Golden State Warriors. Los locales venían de perder ante los Thunder por 114-98 en un partido en el que Bradley Beal fue el mejor jugador de los de Washington, al anotar 18 puntos y capturar 3 rebotes. Los de la bahía de San Francisco llegaban a este partido tras ganar en el Madison Square Garden por 95-116, con un Klay Thompson sobresaliente que logró anotar 34 puntos.

Comenzó el partido y los Warriors lo hicieron muy enchufados. Ambos equipos atacaban, pero los Wizards perdonaban y sus rivales no fallaban. Tres triples de Curry en tres intentos ponían a Golden State diez puntos por encima de los Wizards en apenas cinco minutos. De poco sirvió el tiempo muerto que el equipo local solicitó. Y es que los de Washington no pudieron hacer nada contra un Stephen Curry que lo metió prácticamente todo en el primer cuarto y que lo cerró con 25 puntos. Tanto el 30 como sus compañeros acabaron con unos porcentajes globales de 59,3% en tiros de campo y un escalofriante 66,7% en tiros de tres.

Stephen Curry se hizo notar, e igualó con 11 triples su récord de tiros de tres anotados en un partido 

El segundo cuarto empezó mejor para los Wizards, que lograron reducir la diferencia hasta los nueve puntos, guiados por un buen John Wall. El equipo de Kerr, con los suplentes en el campo, no fue capaz de detener la racha de los locales, y tuvieron que pedir tiempo muerto. Pero, por desgracia para los de Washington, Stephen Curry volvió al campo y dio fin a la superioridad de sus rivales. Cabe destacar la magnífica anotación de ambos conjuntos, que, sobre todo en el caso de los locales, fue más importante que la defensa. De ahí que se llegara al descanso con un marcador tan abultado.

Y fue en el tercer cuarto cuando los Wizards mostraron que pueden plantar cara a los Warriors. Los locales jugaron un baloncesto bonito y efectivo en los primeros minutos de la segunda parte para reducir la ventaja hasta los ocho puntos. Kerr, nada contento con lo que veía, pidió tiempo muerto nuevamente. Las palabras del entrenador de Golden State no sirvieron, y sus jugadores vieron como la ventaja se reducía hasta llegar a los dos puntos. Los de Washington estaban serios, centrados, defendiendo bien y atacando mejor. Los de la bahía de San Francisco no supieron reaccionar a la racha de su rival. Durante unos minutos, el marcador se estancó, y ningún equipo era capaz de anotar. A partir de este momento, los Warriors volvieron a mostrar su brillante juego, sin que los Wizards bajaran el ritmo. Un cuarto igualado a ratos, entretenido y de un gran nivel.

John Wall jugó a un gran nivel, acabando el partido con 41 puntos y 10 asistencias

En los primeros minutos del último periodo, Warriors y Wizards realizaron un tira y afloja. Si fallaba uno, el otro fallaba. Si uno metía, el otro encestaba también. Parecía preparado. Esto benefició a Golden State, que veían como pasaba el tiempo sin que sus rivales recortaran la distancia. En mitad de esta rutina, John Wall destacó con una buena actuación y alguna canasta espectacular. También Curry se hizo notar, igualando su récord de triples anotados en un partido, 11 en total.

Victoria trabajada de los Warriors con un Curry espectacular. El base acabó con 51 puntos, 7 rebotes y un 11/16 en tiros de tres. También estuvo a buen nivel Klay Thompson, con 24 puntos y 4 rebotes. De los Wizards destacaron John Wall, que logró 41 puntos y 10 asistencias, y Bradley Beal, que anotó 18 puntos, repartió dos asistencias y consiguió dos robos.