Uno de los partidos más importantes de la historia reciente de Detroit Pistons, les enfrentaban esta pasada noche a Washington Wizards. Después de seis años alejados de los playoffs, estaban ante la oportunidad de sellar su billete a la fase final de la NBA tras una temporada muy dura donde han sabido imponerse a rivales como Chicago Bulls. En frente se encontraban unos Wizards que matemáticamente no estaban fuera pero a los que las predicciones les daban un 4% de posibilidades de jugar playoffs este año. Wittman dejó clara su posición respecto a apurar sus opciones de jugar la fase final de la NBA y no arriesgó con Wall. El base, con la rodilla hinchada, se había perdido el anterior partido de su equipo y tampoco jugó en la noche de ayerr y Sessions iba a ser su sustituto en la dirección de juego de los visitantes en la noche de ayer.

Pese a que los de Washington habían ganado los tres partidos que les habían enfrentado esta temporada a los Pistons, el de anoche no era un encuentro más. Los locales salieron enchufados desde el principio. No querían sorpresas y querían brindar a su público una victoria para el recuerdo.  Así, Tobias Harris empezó avisando en el primer cuarto con tres triples de tres intentos y masacrando a los Wizards desde la larga distancia. Reggie Jackson quería sumarse a la fiesta y con 14 tantos y cuatro asistencias en el primer cuarto fue el principal responsable de que los suyos comenzaran a irse en el marcador. Mientras tanto Drummond no encontraba su sitio en la pintura y sorprendentemente no podía con Gortat.

En los visitantes eran Bradley Beal y Morris quienes asumían galones en ausencia de Wall pero los demás no acompañaban y un parcial de 14-2 a mediados del primer cuarto les dejaba 10 abajo. Sessions no era capaz de dirigir bien al equipo y perdía dos balones consecutivos además de fallar tiros muy claros. Los Pistons anotaban 39 puntos en un primer cuarto en el que tuvieron un 65% en tiros de campo y un 87% en triples.

Los Wizards reaccionan

Viendo el inicio del segundo cuarto muchos pensarían que el partido se podría haber acabado ahí, pero Washington supo reaccionar. Con la segunda unidad en pista y con unos acertados Tolliver y Blake, los Pistons pusieron la máxima en el marcador con +18. Los Wizards parecían un equipo roto sin defensa ni ataque que parecía haber ido a mirar el encuentro de Detroit. Sin embargo el equipo titular se puso las pilas y comenzó una remontada que encabezó Sessions, con mucho acierto no solo en el tiro si no en la lectura del encuentro.  Dudley con siete puntos en ocho minutos colaboró a que los suyos “solo” perdieran de siete en el intermedio.  El duelo prometía y mucho en cuanto a anotación en la segunda parte con Reggie Jackson sumando 19 tantos al descanso, Harris 15 y Beal 16.

Otra vez tuvo en su mano Detroit romper el partido, y de nuevo los nervios hicieron que no lo cerraran cuando lo tenían todo a su favor. Nada más arrancar el tercer cuarto, tres pérdidas de Bradley Beal unidad a sus fallos y a las canastas de Reggie Jackson y Harris colocaba a los locales con +15. Fue entonces cuando empezó la exhibición de Markieff Morris para rescatar a los Wizards. El ala-pívot titular de Washington comenzó a recibir balones en la pintura y a coger rebotes ofensivos hasta un total de 20 puntos en el cuarto y un parcial de 16-2 para los suyos que les dejaba a tiro para empatar. Blake a falta de dos segundos para el final del cuarto parecía dar respiro a los suyos. Sin embargo Morris, redondearía sus 12 minutos perfectos con un triple desde su campo que dejaba a los visitantes con muy buenas sensaciones de cara al último cuarto.

La igualdad fue la tónica habitual del último periodo. El “Hack” a Drummond obligó a Van Gundy a sentarle para que su equipo no se viera lastrado por sus tiros libres fallados. Los pequeños detalles hicieron que los Pistons se fueran distanciando en el marcador. Pérdidas de Beal y compañía, fallos de un confiado Morris o los rebotes ofensivos hicieron que los Pistons colocaran el +10 a poco más de un minuto para el final y cerraran un encuentro muy complicado pero que les dio la clasificación matemática para playoffs.