No cuentan los récords, no valen excusas, solo un objetivo: ganar. Warriors y Rockets llegan al momento crucial de la temporada para el que llevan preparándose todo el año. Los primeros lo hacen como favoritos pero los segundos ya se colaron en las Finales de Conferencia Oeste la temporada pasada y demostraron que con Harden en racha pueden ganar a cualquier equipo. Si se ve la clasificación, los de Oakland son muy favoritos pero si se compara las plantillas, existe una desigualdad sí, pero que no dista demasiado a ambos equipos.

Harden contra la defensa de Iguodala, Howard frente a Bogut y Green o el excéntrico Beasley de vuelta a la NBA y por supuesto, Stephen Curry. Muchos son los alicientes para ver uno de los mejores enfrentamientos de primera ronda de la NBA. El que gane se enfrentará al ganador de Los Angeles Clippers y Portland Trail Blazers. El primer partido se juega ya este domingo con un Oracle Arena a reventar que viene de una temporada de ensueño y que intentará llevar en volandas a su equipo hacia la siguiente ronda.

Unos Warriors de récord

Corría la temporada 1995/96 y un tal Jordan lideraba a sus Chicago Bulls a una temporada que jamás se había contado. Nadie podía parar a los de Illinois y su récord de 72-10 parecía superar las mejores previsiones que nadie podría tener. Solo 10 encuentros perdidos a los largo de un año hacia que muchos fueran escépticos sobre si se volvería a ver algo así. Pues bien, 20 años después, Stephen Curry se puso a la cabeza de un proyecto muy ambicioso rodeado de jugadores jóvenes con mucha hambre y que quería pasar a los anales de la historia.

El arranque de los de Steve Kerr no pudo ser mejor. Encadenaron 24 victorias de manera consecutivas y por aquellas ya empezaba el murmullo sobre el récord de los Bulls de Jordan pero era solo eso, un murmullo. Milwaukee Bucks ponía fin a la racha de unos Warriors que parecían muy cansados y que hasta entonces no habían mostrado apenas debilidades. En los siguientes partidos consiguieron un récord de 12-2 con dos derrotas ante Dallas en Texas y ante Denver en el Pepsi Center. Perder dos encuentros contra equipos sensiblemente inferiores no entraba en los planes de los de Oakland, que veían como el posible récord se alejaba.

Las victorias cayeron pero las derrotas también, así, Detroit, Portland, Lakers, San Antonio, Boston y Minnesota les dejaban sin margen de error si querían batir el récord o con la posibilidad de perder un partido si querían igualarlo. Además, los de Kerr tenían que viajar a San Antonio en un back-to-back muy peligroso en el que Popovich no reservó a nadie. El AT&T Center acogió un encuentro puro de Playoffs en el que los Warriors se llevaron la victoria y además rompieron la racha de victoria de San Antonio Spurs, 38-0 hasta ese encuentro en casa. La última victoria dependía de ganar a Memphis en el Oracle pero eso no fue un problema y los 46 puntos de Curry fueron demasiado para unos Grizzlies que plantaron batalla. 73-9, 20 años después, un récord que quién sabe si se volverá a ver batir… o ni siquiera igualar.

Houston Rockets, una temporada irregular

Con Harden todo es posible, bien lo saben en Texas. Sin embargo, cerca estuvieron en Houston de quedarse sin Playoffs después de un año en el que se ha sufrido más de lo esperado. Los Rockets comenzaban mal la temporada con un récord de 4-7 que precipitaba el despido de Kevin McHale. Además dentro de la franquicia se rumoreaba con la mala relación entre las estrellas y el fichaje de Ty Lawson resultó ser un absoluto fracaso que terminó con le base siendo cortado por la franquicia.

El equipo no encontró la regularidad esperada teniendo en cuenta que contaban con jugadores de la talla de Harden, Howard o el recién llegado Beasley y tuvieron que ganar los últimos tres encuentros para poder acceder a Playoffs. Utah Jazz cerca estuvo de arrebatarle la octava posición pero Harden no lo permitió. El escolta anotó 40 puntos frente a Lakers, 38 frente a Sacramento y 34 ante los Timberwolves para asegurarse un año más, la fase final de la NBA.

Pero los Rockets necesitan mucho más de jugadores como Howard, Beverley o Ariza si quieren tener alguna posibilidad de eliminar a Golden State Warriors. El pívot llegó para ser una referencia en el juego interior de los Rockets pero su rendimiento nunca ha vuelto a ser el de aquel jugador que dominaba la NBA en Orlando. Sus guarismos este año no son malos (13 puntos y 12 rebotes) pero lejos de lo que se espera de él. Además en defensa se ha contagiado de la dinámica de su equipo y tampoco está imponiéndose a los mejores pívots de la liga. Caso parecido es el de Ariza, un jugador con mucha capacidad anotadora que ha alternado grandes encuentros de más de 20 puntos con otros en los que no ha pasado de los 10. Su regularidad será fundamental para los de Texas no solo en estos Playoffs si no también la temporada que viene.

Warriors vs. Rockets, aires de revancha

No es una de las mayores rivalidades de la liga pero el duelo entre Rockets y Warriors deparará aires de revancha desde Texas. Los de Houston no se olvidan de la eliminación del año pasado a manos de los de Steve Kerr en las Finales de Conferencia y tratarán de dar una de las sorpresas del año. Mucho tendrán que trabajar los Rockets ya que esta temporada se han enfrentado en tres ocasiones y en ninguna han sabido lo que es ganar a Curry y compañía. Hasta un +37 han sumado los Warriors en el diferencial en los encuentros entre ambas franquicias y tienen todo a su favor para poder repetir el 4-1 de las Finales de Conferencia del año pasado.

Además el duelo servirá también para ver a los que quizás sean los dos mejores anotadores de la NBA en la actualidad, Curry y Harden. Dos jugadores totales que llevan años opositando para el MVP y que seguro brindarán un gran espectáculo en esta serie. El de los Warriors porque ha escrito una nueva página en la historia de la NBA sumando 402 triples en temporada regular. Ha entrado en el selecto club de la NBA junto a Nash y Kerr en sumar al menos un 50% en tiros de campo, un 40% en triples y un 90% en tiros libres. Ha promediado 30,1 puntos en 34 minutos de juego. Harden no se queda atrás y pese a que su gran temporada no ha ido acompañada de resultados, el escolta ha conseguido ser uno de los máximos anotadores de la temporada con 29 puntos por encuentro eso sí, con un 36% en triples.

Harden contra Curry, la puntería de Thompson, la aportación del banquillo, el trabajo de Howard en la pintura, la batalla de los entrenadores... En definitiva, un Warriors - Rockets; el espectáculo está garantizado.