Dicen que los cambios pueden alterar el orden lógico de las cosas y hacer que se produzcan cosas increíbles e insospechables. Pues parece ser que el paso de la temporada regular a los Playoffs no ha afectado demasiado a los de Golden State y es que han barrido del mapa a los Houston Rockets. Se puede decir que la vida sigue igual en el Oracle Arena y es que los triples siguen entrando, la defensa está siendo intensa con manos rápidas y Stephen Curry sigue siendo ese depredador voraz.
La primera parte fue una auténtica oda al baloncesto por parte de los de los de blanco. Defensa intensa, atentos, conectados y creceros, esas son una serie de palabras que se pueden emplear para definir la primera parte de los locales. El ritmo impuesto fue inalcanzable para los cohetes que se intentaban agarrar al marcador con las intentonas de Howard y Harden, esfuerzos que quedaron en vano.
MVP Curry presenta sus credenciales
Stephen Curry no jugó la segunda parte por un dolor en el tobillo
La vida sigue igual para los Warriors, pero para Stephen Curry también. Su primer cuarto fue un auténtico espectáculo, el base anotó en los primeros 19 minutos (24 puntos, tres robos, dos asistencias y siete rebotes) cifras escandalosas que podrían haber sido mayor si no hubiese sido por una molestia en el tobillo que sintió en el segundo cuarto. El pasado MVP tiró de su equipo hasta dejar al descanso una ventaja de más de 25 puntos. Con Curry tocado y con el partido prácticamente decidido, los Warriors decidieron poner el piloto automático y gestionar la distancia con su rival.
En el primer partido de esta interesante serie se pudo ver por primera vez el gran duelo entre Patrick Beverley y Stephen Curry. Duelo de bases, de estilo de juego y de forma de entender el baloncesto. Uno intenso, fuerte y defensivo, en cambio el otro delicado, plástico y letal en el aspecto ofensivo. Con este choque de estilo las chispas tenían que saltar y en el primer cuarto los dos jugadores sé enzarzaron y se saldó la jugada con una doble técnica. Habrá que ver si el point guard de los Houston Rockets es capaz de encontrar la pócima para frenar a Chef Curry.
Día agridulce para James Harden
No hay ninguna duda de que los Houston Rockets no son los favoritos de esta serie y es que cuando te enfrentas a un equipo con un balance del (73-9), nadie da un céntimo por ti. La única esperanza de derrotar a los campeones de la pasada temporada recae en las manos de James Harden. El '13' se vio frenado en todo momento por Klay Thompson y deberá intentar ser desequilibrante a favor de su franquicia.
Cierto es que anotó sus tiros y jugó, pero su equipo necesita un par de marchas más si quiere conseguir esta alocada épica. La última vez que el octavo de la liga eliminó al primero fue en 2007 y es precisamente lo consiguieron los Golden State Warriors.
Los Warriors saben ganar sin Stephen
Además de sumar un punto en el casillero de los Playoffs, el conjunto de Golden State ha demostrado que saben jugar sin Curry. El '30' es el faro del equipo, pero cuando su cuerpo falla su equipo está ahí para dar la cara por él. Se pudieron ver interesantes actuaciones como la de Livingston, Speights o la del propio Green.
El Oracle Arena volvió a ponerse sus mejores galas, los aficionados calentaron sus preciosas voces y los Warriors se llevaron la victoria número 74 del año. Ni la lesión de su estrella fue capaz de calmar el ánimo de los fans que vieron cómo su equipo es claramente superior al rival. Los Playoffs acaban de comenzar.