Después de concluir la temporada con 48 victoras y 34 derrotas, siendo el cuarto mejor equipo de la Conferencia Este, a pesar de estar empatado a triunfos y derrotas con Miami Heat, Boston Celtics y Charlotte Hornets, Atlanta Hawks comenzaba su andadura en los playoffs batiéndose en duelo con el quinto clasificado de la Conferencia Este, los Celtics. Posiblemente uno de los duelos más igualados de todos los playoffs, al haber empatado a todo en la Temporada Regular. Por delante, mínimo cuatro encuentros de puro baloncesto.

Tras un merecido descanso tras una dura temporada con 82 partidos a la espalda, Atlanta Hawks y Boston Celtics disputaban este sábado su primer partido de la eliminatoria, en el Philipps Arena de Atlanta. A sabiendas de la importancia del choque para definir el primer punto del cruce, Mike Budenholzer planteaba un quinteto inicial en el que estaban Kent Bazemore, Paul Millsap, Al Horford, Kyle Korver y Jeff Teague, mientras que al otro lado de la pista se encontraba Brad Stevens, quien saltaba a pista con un quinteto formado por Jae Crowder, Amir Johnson, Jared Sullinger, Avery Bradley e Isaiah Thomas.

Atlanta va a tirones y termina con una buena renta

Con el apoyo de su público y teniendo totalmente claro lo que estaba en juego antes del envite, Atlanta empezaba el encuentro con un plus de intensidad más que sus contrincantes, enlazando así un parcial de 9-2 en tan solo tres minutos que obligaba a Brad Stevens a parar la sangría anotadora de los Celtics, quienes parecían un títere en manos de unos Hawks totalmente cómodos sobre la pista. Tras el primer tiempo muerto del choque, nada cambiaba, y es que los Hawks mantenían una cómoda ventaja hasta llegar al ecuador del primer cuarto. Con seis minutos por delante el conjunto local mandaba en el electrónico por 20-10, doblando así a unos irreconocibles Celtics.

Al Horford atrapa un rebote ante la tenta mirada de Jeff Teague | Foto: Atlanta Hawks

De ahí en adelante los minutos fueron pasando con la misma tónica sobre el parqué, y es que tanto Hawks como Celtics convertían sus ataques en canasta, lo cual impedía que la diferencia bajara en el choque. Parecía despertar Boston colocando una renta de tan solo ocho puntos de desventaja, pero ahí Atlanta volvió a pegar un tirón ante el que nada pudo hacer su rival, terminando así el primer cuarto con un marcador de 30-19 en favor de Atlanta Hawks, tras doce minutos de batalla.

Budenholzer blinda la pintura tan solo dejando a Boston tirar desde lejos y la ventaja de Atlanta se dispara

Los primeros compases del segundo cuarto permitieron a Boston llegar a bajar de los diez puntos de desventaja, pero no sería más que un mero espejismo el resurgir de la franquicia verde. Jeff Teague, Kent Bazemore y Al Horford salieron rápidamente al rescate de Atlanta con seis puntos consecutivos, los cuales llevaban la renta de los locales hasta los catorce puntos de diferencias, para a continuación llegar al ecuador, con seis minutos para el descanso, con un resultado de 41-28.

Isaiah Thomas entra a canasta dejando una bandeja | Foto: NBA

Los ataques fueron poco a poco decayendo en intensidad, lo cual beneficiaba sin duda alguna a Atlanta, que buscaba contemporizar sus ataques para no dar opciones a Boston. La imparable marca anotadora de los Hawks llegó a tener dieciocho puntos de adelanto con respecto a Boston, sin que estos pudieran despertar del letargo en el que estaban sumidos, llegando así al intermedio con un marcador de 51-37. Los Hawks lo hacían todo a la perfección y la táctica de Budenholzer de no dejar penetrar a Boston y tan solo dejarles tirar desde lejos les funcionaba, acumulando los Celtics una horrenda estadística de 12 de 52 tiros de campo, sumando un 23,1% de acierto.

Brutal reacción de Boston cortada por Atlanta

Tras un pequeño paso por los vestuarios la reacción de los Celtics tras el descanso sería ipso facta, haciéndose buena la charla de Brad Stevens en el intermedio. Sullinger, Turner, Bradley, Thomas y de nuevo Turner por partida doble, además de Isaiah, sumaban ni más ni menos que 16 puntos de forma consecutiva, que colocaban de nuevo en el partido a los Celtics, a tan solo seis puntos de desventaja, quedando a cinco la renta de Atlanta gracias a una canasta de Avery Bradley, a la que respondía al instante Mike Scott con un triple.

Isaiah Thomas en suspensión para lanzar un triple | Foto: NBA

Millsap aparecía cuando más lo necesitaban los Hawks para poner tierra de por medio entre ambas franquicias, con once puntos de adelanto para los locales, y con cuatro minutos por delante todo parecía estar abierto para un final de infarto. A pesar de que Amir Johnson bajaba la diferencia por debajo de diez puntos de nuevo, las cosas se complicaban para Boston al recibir una técnica su entrenador, Brad Stevens, a 2:52 para el final del tercer cuarto, en la que era la segunda técnica de toda su carrera NBA. En un tira y afloja final por parte de ambos equipos, el tercer periodo bajaba su telón con un marcador favorable a Atlanta Hawks de 72-65.

Boston saca toda su magia de la chistera pero termina sucumbiendo en el último instante

No había hecho más que comenzar el despertar de Boston Celtics en el encuentro, y es que tras recortar la desventaja en el tercer parcial, los visitantes continuarían poniendo contra las cuerdas a Atlanta en los primeros compases del cuarto parcial. Entre Marcus Smart y Avery Bradley los Celtics iban poco a poco recortando la distancia que separaba a ambos equipos en el marcador, quedando a tan solo tres puntos, 80-77, con siete minutos por jugarse, lo cual dejaba las espadas en todo lo alto para un final de infarto, que pocos podrían haber pronosticado visto lo visto al descanso.

Bazemore anota ante la oposición de sus rivales | Foto: Atlanta Hawks
Bazemore anota ante la oposición de sus rivales | Foto: Atlanta Hawks

Un triple de Marcus Smart a 7:23 para el final ponía el 80 iguales en el electrónico, y de ahí en adelante empezaba un nuevo partido. La remontada de los Celtics se culminaría con un triple de Jae Crowder, que ponía en ventaja a su equipo, para que aparecieran las estrellas de los Hawks al rescate. Horford, Bazemore, Teague y Millsap se echaron el equipo a la espalda, contrarrestando los ataques de Boston, quedando un marcador de 88-88 a 3:52 para la conclusión. Primero Horford y luego Millsap llevaban a Atlanta hasta el 92-88, para que la renta no se redujera en absoluto, anotando ambos equipos sus tiros libres, hasta que Isaiah Thomas anotaba un triple a menos de un segundo para el final, quedando el marcador final en 102-101 a favor de Atlanta.

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Sobre el autor
Diego Blanco Taladriz
Gijón. Moderador de contenidos de VAVEL. Coordinador en las secciones de Tenis y Ciclismo. Puedes leer mis opiniones en @DiegoBlanco93 | E-mail de contacto: [email protected]