El primer día de los Playoffs -edición 2016- de la NBA estuvo marcado por la disparidad. A excepción del duelo entre Boston Celtics y Atlanta Hawks, la paridad que suele encontrarse en la postemporada se ausentó, al menos por este sábado. En ninguno de los cuatro partidos fue más clara esta tendencia que en la apabullante victoria de Oklahoma City Thunder sobre Dallas Mavericks.

Los dirigidos por Billy Donovan aprovecharon un fantástico arranque para sacar una ventaja que, eventualmente, fue demasiado grande para que los Mavericks siquiera imaginen con acortarla. La fanaticada dentro del Chesapeake Energy Arena tuvo una noche tranquila, en la que vio a su equipo llevarse el primer juego de una serie que podría resolverse rápidamente.

No tuvieron que esperar mucho

Justamente, el público en la casa del Thunder tiene la costumbre de mantenerse de pie hasta que los locales encestan una canasta. En la noche del sábado, el aro parecía tener el tamaño del océano para Oklahoma City, que inició el encuentro con un parcial de 26-11, dejando atontados a sus rivales.

Bajo el liderazgo de Kevin Durant y Russell Westbrook, el Thunder utlizó su atletismo y velocidad para extraer una amplia ventaja. Dallas no encontró respuesta alguna para algunos de los duelos individuales más esenciales: en el perímetro, tanto Westbrook como Andre Roberson y Dion Waiters (desde el banquillo) impusieron su voluntad.

El trío perimetral de los Mavericks -compuesto por Williams, J.J. Barea y Wesley Matthews- volvió a mostrar señales de acarrear algún golpe (especialmente, Barea, que sólo disputó 16 minutos). En total, los tres anotaron apenas 11 puntos.

Regreso soñado para Durant

El alero, que volvió a jugar un partido de postemporada tras casi dos años, se lució en este triunfo, junto a su compañero Westbrook. A partir del nivel de ambos, varios jugadores pudieron tener sus momentos, a lo largo del encuentro.

El base cerró su noche con una doble decena (en puntos y asistencias), limitando su cantidad de pérdidas, una de las principales críticas que se hacen sobre su juego.Cuando ambos funcionan de esta manera, el potencial de este equipo crece de una manera incalculable. Donovan lo sabe y por ello lo celebró, tras finalizado el partido.

Tal fue el caso de Enes Kanter, uno de los candidatos para convertirse en Sexto Hombre del Año, que sumó otro doble-doble. Lo mismo se puede decir sobre Serge Ibaka, que se reencontró con su tiro externo (7-8 de campo), factor clave para lo que queden de estos Playoffs.

Rick Carlisle intentó frenar diversas rachas de Oklahoma City con tiempos fuera y con intercambios en las marcaciones, pero nada pareció funcionar. Dirk Nowitzki fue el único hombre de Dallas que, aunque sea de a ratos, pudo generar puntos. De hecho, sus 18 unidades figuran como la máxima del equipo, diez puntos superior a la del segundo.

Un poco para todos

Gracias a una ventaja que, durante la mayor cantidad de la segunda mitad, fue de 40 puntos (terminó siendo de 38), los 12 jugadores del Thunder pudieron decir presente en el terreno de juego. Siempre importante para sumar experiencia, ya que nunca se sabe qué hombre termine siendo útil más adelante.

Nombres como Nazr Mohammed, Anthony Morrow y Randy Foye tuvieron su oportunidad para aportar puntos, rebotes y asistencias a esta histórica victoria, que figura como la máxima diferencia entre dos franquicias, desde el punto de vista favorable de Oklahoma City.

Para el segundo juego -lunes por la noche-, Carlisle tendrá que resolver demasiados problemas y esperar que Durant y Westbrook no disfruten de una noche como ésta. Si no, los Mavericks tendrán que exceder sus expectativas para competir en esta serie.