Detroit volvía al Quicken Loans Arena con las ganas, tras un primer encuentro en el que estuvieron a punto de dar la sorpresa de la jornada y ganar a Cleveland.

Como era de esperar, los balones de Detroit irían a Drummond, quien sacaría en menos de tres minutos dos faltas a su par, Tristan Thompson. Además, el gran acierto desde el perímetro, les permitiría conseguir las primeras rentas del partido. Cleveland encontraría en Kyrie Irving su baluarte ofensivo, con un LeBron James desaparecido, y que apenas tocaba bola.

Gran partido de Drummond que se encontró muy sólo en ataque. Vía: Detroit Pistons
Gran partido de Drummond que se encontró muy sólo en ataque. Vía: Detroit Pistons

El base de los Cavs estaba fino y con un 3-3 en triples, reduciría las ventajas que los visitantes cogerían en el marcador, gracias a los minutos sin anotar del octavo del Este. En los últimos minutos, los Cavs buscarían a Drummond para que tirase tiros libres, el gran talón de aquiles del center de los Pistons. A pesar de ello, los Pistons se irían cinco arriba.

Ciclón ofensivo

El equipo de Tyronn Lue empezaría el segundo cuarto arrasando a los Pistons, y pronto igualarían la contienda gracias a un alley oop de LeBron y un triple de Jefferson. La falta de puntos de los Pistons propiciaría el primer liderato de Cleveland Cavaliers de la mano de LeBron James que anotaría diez puntos en los primeros minutos del segundo cuarto.

Los triples empezarían a ser un lastre para los visitantes, que verían como a golpe de tres puntos los Cavaliers pondrían tierra de por medio. Todo apuntaba a que los Cavaliers encarrilarían el partido en ese momento, pero un 8-0 volvería a poner la igualdad de nuevo. Al igual que al final del primer periodo, el hack a Drummond volvería a aparecer para que los Pistons no consiguiesen atacar.

Al contrario que en el segundo cuarto, los Pistons, serían los que empezarían este tramo decisivo del partido realizando un parcial de siete a cero para ponerse cinco arriba y obligar a los Cavaliers a parar el partido.

Los Cavaliers sentenciaron en el tercer cuarto

Irving continuaría de dulce desde el perímetro, y gracias a su gran acierto, volería a apagar las alarmas generadas tras el arranque dubitativo. La igualdad seguía latente gracias a los errores ofensivos de los Pistons que aprovecharían los hombres dirigidos por Lue.

Los Pistons no estuvieron finos en el triple. Vía: Detroit Pistons
Los Pistons no estuvieron finos en el triple. Vía: Detroit Pistons

Sin embargo, ese arranque de los Pistons sería un espejismo, un oasis inexistente en su lucha por la victoria, ya que a partir de ahí un parcial doloroso de 16-2, pondría a los Cavs en la marcha que querían para conducir el partido. a su terreno. Las buenas defensas locales, unidas a las malas decisiones ofensivas y a la falta de ayuda a Drummond en ataque, permititrían acabar al líder de la Conferencia Este con 14 puntos de ventaja con 12 minutos por delante.

En el periodo decisivo, los Pistons apenas se pudieron acercar a los locales, que con un Dellavedova y un LeBron James a un gran nivel, dejarían ya una renta imposible de alcanzar para el equipo de la Ciudad del Motor. Ya en los denominados minutos de la basura, los visitantes maquillarían el resultado para poner el definitivo 90-107 en el marcador.

Lo más destacado del partido fue la facilidad anotadora desde el perímetro de Cleveland Cavaliers. Con un 20 de 38, los de Ohio igualan el récord de la NBA en un partido de playoffs (Sonics 1996, Mavs 2011 y Warriors 2015), al contrario que Detroit, que se quedó en un pobre 4-17. Irving con un 4-7 y JR Smith con un 7-11 fueron los que tiraron del carro en esa faceta del juego.

LeBron James celebraría superar a Michael Jordan en partidos disputados en fase final con un grandísimo encuentro. El alero de Akron se fue entonando a partir del segundo cuarto para acabar con 27 puntos y un sensacional 12-18 en tiros de campo.

Ahora la eliminatoria vivirá dos interesantes partidos en Detroit, en el que si consiguen hacer buenos partidos los hombres de Van Gundy, podrían darle alguna sorpresa a King James y compañía.