Toronto Raptors venció en casa de Indiana Pacers por 85-101 en el tercer partido de la serie de 1ª ronda de los Playoffs de la NBA 2015/16.

Los de Canadá fueron superiores durante todo el partido, dominando a los Pacers con mano de hierro. Toronto se pone por delante en la eliminatoria (2-1) y recupera el factor-cancha que perdió en el primer partido de la serie.

Fuente: NBA
Fuente: NBA

De 100 a 0

El partido comenzaba vibrante. Triple de Hill, 2+1 de DeRozan. Así, para empezar. Un ritmo trepidante, con muchas canastas y acciones acertadas que eran una delicia para el espectador.

En esa pelea positiva hubo un equipo que se durmió bien pronto. A los Pacers sólo les duró la alegría unos cinco minutos, los que tardaron los Raptors en cazarles los movimientos en el ataque estático y librar bien la defensa amarilla.

DeRozan fue el exponente de las primeras buenas ventajas de su equipo. En el otro lado, sólo algún chispazo. Al final del primer periodo, 17-24.

Sólo había un equipo en pista

Los Raptors estaban al control del partido y no lo iban a soltar. Paul George anotaba algunas canastas, pero era un oasis en el desierto. El ataque estático de los de Vogel era desangelado y errático, a lo que se sumaban las innecesarias pérdidas de balón (11 en la primera mitad).

El equipo de Dwane Casey estaba muy cómodo, moviendo el balón con sentido y finalizando por dentro con Biyombo y Valanciunas recibiendo buenas jugadas de pizarra. La máxima ventaja llegó a ser de 33 puntos.

Lo peor de Indiana es que estaba cayendo en el hastío. Y no solo los jugadores, también la grada. No les entraban los triples (arma a la que recurren los equipos a los que no les sale nada), perdían la lucha por el rebote y triplicaban al rival en balones perdidos. No era la situación idónea, para nada.

Indy se viene arriba

Al volver de vestuarios, a los que se llegó, con 36-53 en el marcador, los locales quisieron imprimir un nuevo ritmo: más pegados en defensa, más rodados en ataque. Le metieron intensidad; tanta que, a la par que el público se venía arriba al grito de “Defense, defense”, Turner se excedía en la protesta y se ganaba la técnica.

Las diferencias se fueron moviendo en los mismos parámetros tras el esfuerzo inicial, entre 10 y 15. La luz de los Pacers se iba y se pagaba con mucha facilidad, y en el tramo final del tercer acto se demostró fehacientemente. Para suerte local, tocó cara y una secuencia en la que Myles Turner anotó de dos y taponó a DeRozan les llevó a colocarse 59-71.

Aguante y más ventaja

Con aires renovados y yendo de atrás a adelante, los Pacers se plantaban con opciones de remontar en el último período. Pero les iba a durar poco la esperanza.

Una combinación en apenas minuto y medio tiró por la borda las opciones de los de Indianápolis: triple de Lowry, triple de Lowry, pérdida de Turner, triple de Patterson, falta en ataque de George y bandeja de Joseph. Todo eso dio como resultado que los canadienses se fueran a los veinte puntos de ventaja (63-83, minuto 39).

Eso fue el final del partido. La dependencia de Paul George, por quien sí o sí pasaban todos los ataques pese a que fuese muy bien defendido por DeMarre Carroll, partió en dos el ataque de los Pacers y lo hizo inviable. Mahinmi estaba tocado, Ellis no hizo su mejor partido y Turner andaba sobreexcitado, un cóctel que acabó siendo amargo.

Vogel enseñó la bandera blanca a dos minutos del final, viendo que ya nada se podía hacer. Así, Toronto Raptors se llevó la victoria por un marcador final de 85-101.

·