Stephen Curry ya no sabe que hacer con tanto elogio, tanto premio y tanto reconocimiento. Lo último es haber sido incluido entre las 100 personalidades más influyentes del mundo por la prestigiosa revista “Time”. El impacto que ha tenido en estos dos últimos años en el mundo le ha hecho ser un “buen modelo de conducta a seguir”,  algo en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo.

No hay duda de que esto es así. Stephen es un hombre que se ha ganado todo lo que le está pasando, ha trabajado como el que más, ha sufrido lo que no está escrito, y ahora triunfa hasta los niveles de excelencia. Pero siempre desde el lado de la humildad, la pasión y el esfuerzo. Nada de lo que le está pasando es discutible. No puede haber mejor ejemplo para las generaciones venideras, que el de este hombre con cara de niño.

Y es que ganar dos MVP seguidos en la mejor liga de baloncesto del mundo -el segundo está apunto de ser adjudicado a su favor-, no está al alcance de cualquiera, como tampoco liderar a tu equipo hacia el segundo anillo consecutivo, ni tampoco realizar en una temporada el famoso 50-40-90 (porcentaje en tiros de campo, triples y tiros libres). Llevar a tu equipo a ser el mejor de todos los tiempos, superando el 72-10 de los Bulls de Jordan o batir récord tras récord individual no pueden pasar desapercibidos. Curry está marcando una época, y lo que queda.

Volviendo a la lista, el nombre de Stephen Curry aparece junto a los de Barack Obama, Kim Jong Un, el líder de Corea del Norte o Leonardo DiCaprio. También aparecen deportistas como Lewis Hamilton, el golfista Jordan Spieth, Usain Bolt, Ronda Rousey, la luchadora de UFC o la nadadora Katie Ldecky, la cual con 19 años, es la más joven de la lista. 

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