El duele entre los equipos de Texas y Tennessee se antojaba como uno de los más desigualados de los Playoffs. Las predicciones se han confirmado y San Antonio, con la victoria de hoy, ha barrido 4-0 a Memphis sin mayores problemas. Las bajas de los Grizzlies han supuesto un contrapeso demasiado fuerte para poder plantar cara a uno de los favoritos para llevarse el Anillo de Campeón de la NBA.

El partido comenzó bastante perezoso a ambos lados de la pista. Incluso el público, consciente de la dificultad de la misión, se mostraba menos activo que de costumbre. Además, se veían bastantes asientos vacíos en las primeras filas. Fue Barnes quien consiguió meter a los aficionados en el encuentro con un par de buenas acciones ofensivas. En cambio en defensa sufría mucho contra un rival más alto que él, LaMarcus Aldridge. Los Spurs buscaban continuamente sacar provecho de su superioridad física en la pintura. Con los cambios la idea seguía siendo la misma: David West y Boris Diaw debían dominar la zona rival. Un parcial de 10-2 en los últimos minutos del primer cuarto, con dos triples incluidos de Patty Mills, llevó el marcador hasta el 19-25.

El inicio del segundo cuarto sirvió para que Lance Stephenson agitara el encuentro. Sus acciones permitían a los locales acercarse en el marcador. El eterno Vince Carter también colaboraba en la persecución. La mejora en la defensa interior y una mayor anotación permitieron a los Grizzlies llegar al descanso solo dos puntos por debajo en el electrónico: 45-47. El sueño de alargar la eliminatoria continuaba todavía vivo.

Pero los Spurs no querían volver enfrentarse a Memphis otra vez esta temporada. El tercer cuarto iba a ser un auténtico vendaval ofensivo de los visitantes y se acabó convirtiendo en el cierre definitivo de la eliminatoria. San Antonio alcanzó los 37 puntos en unos fántiscos 12 minutos. Leonard, Parker, Aldridge, Duncan; todos anotaban. Por dentro, por fuera, dos más uno; cualquier acción visitante encontraba el aro rival. El banquillo de San Antonio disfrutaba al máximo, sobre todo Mills, un jugador que acostumbra a celebrar todas las canastas de sus compañeros de forma efusiva. Otro factor clave fue la defensa de los Spurs, entre la mayor intensidad y la falta de variantes ofensivas locales quedó en evidencia la diferencia que actualmente hay entre los dos conjuntos. San Antonio marchaba ya más de 20 puntos por encima de Memphis.

Despedida amable

El último cuarto supuso la despedida del equipo local de su público. El partido ya estaba roto y las posibilidades de remontada eran nulas, principalmente porque, si algo tiene San Antonio Spurs, es una fortaleza mental que les permite manejar partidos en cualquier situación. Difícilmente se verá a los pupilos de Popovich ceder una ventaja de 20 puntos. Y este partido no iba a ser una excepción. La diferencia en el marcador se mantuvo estable hasta el final del encuentro. Los últimos minutos sirvieron para que los jugadores menos habituales sumaran minutos en sus piernas y cogieran confianza para desafíos mayores.

La contundente eliminación de Memphis Grizzlies no impidió que el público del Fedex Forum despidiera a sus jugadores con una buena dosis de cariño. Los aficionados conocían la superioridad del rival, más aún con bajas tan importantes como las de Marc Gasol o Mike Conley, los verdaderos líderes del equipo junto a Zach Randolph. Por su parte, San Antonio Spurs se convierte en el primer semifinalista de conferencia y ya espera rival. Su oponente saldrá de la eliminatoria entre Dallas y Oklahoma City, que marcha 3-1 favorable a los Thunder. Leonard y compañía han demostrado estar preparados para todo.