Sexto y decisivo partido en Oklahoma City Thunder y Golden State Warriors. Los de Steve Kerr llegaban a cancha ajena con la necesidad de ganar. Los de Billy Donovan, por su parte, afrontaban el partido con las ganas e ilusión de volver a unas Finales de la NBA.

Igualdades y desigualdades

En un primer momento se pudo ver una mejor actitud de salida de Oklahoma con rebotes ofensivos, un ritmo alto y jugadas duras como las ya vistas en anteriores partidos de la serie. Por desgracia para los Warriors, otro factor que se repitió fue el mal inicio del MVP Stephen Curry.

Un mate de Andrew Bogut tras una gran jugada daba un respiro a los visitantes con el 7-10. Ibaka anotó el primer triple para los Thunder que remontan hasta el 14-12 saliendo a relucir también su férrea defensa, lo que obligó a Steve Kerr a pedir tiempo muerto con el 16-12 en el marcador previo parcial 7-0. Klay Thompson estuvo bastante activo y lo intentó mucho pero sin demasiada suerte.

Los Thunder se mostraron superiores durante el final del primer cuarto, un triple de Waiters tras un gran pase extra de Kevin Durant ponía el 23-17

Oklahoma por encima, Warriors sobreviviendo

De nuevo se produjo un buen inicio de cuarto de Oklahoma, Durant pone nueve arriba a los suyos tras una gran jugada personal. También se pudo ver una gran defensa local obligando a sus rivales a seleccionar muy malos tiros. Los Thunder iban a por el partido y allanaron el camino con un parcial de 10-1, unido a una racha de 3/19 en tiros de campo para los Warriors, especialmente mal estuvo Shaun Livingston.

La primera canasta de Curry llegó a los 5 minutos del segundo cuarto, algo que no es nada bueno para su equipo. Los Warriors no llegaban con ventajas debajo del aro, a diferencia de lo que ocurrió en el quinto partido. Los recientes campeones no demostraron inteligencia en el juego al meterse siempre debajo de las torres rivales. Hasta 39-28 arriba se pusieron los locales con canasta de Durant, tras lo que no se hizo esperar el tiempo muerto de Steve Kerr para tratar de reanimar su equipo, que en ese momento estaba aturdido.

Dos triples seguidos de Klay Thompson dieron aire a los Warriors poniendo el 41-34. Otro triple de Thompson ponía a su equipo a sólo cuatro puntos con el 44-40. Hasta 16 puntos se fue el escolta de los Warriors con 4/8 en triples Un parcial de 12-3 visitante con nueve puntos de Thompson daba una nueva vuelta de tuerca el encuentro.

También se pudo ver brevemente un 'hack' al pívot australiano Andrew Bogut. Los locales salieron de ese breve bache con un dos más uno de Serge Ibaka poniendo el 49-41.

Un triple lejano de Curry acercaba a su equipo hasta el 49-45. Tan sólo Klay Thompson y el propio Curry sostuvieron a unos Warriors muy diferentes a los vistos en temporada regular. 

Lucha de gigantes

Dos triples nada más empezar de Klay Thompson remontaron el partido y pusieron a los Warriors 53-54 arriba. Empezaba un nuevo partido. Una de las grandes armas para que anotaran los visitantes fueron las canastas transición. Un triple de Curry ponía el 71-69, pero era respondido isofacto por Kevin Durant. Las cinco faltas de Roberson provocaron su sustitución y la entrada de Morrow cuya defensa es ligeramente inferior.

De nuevo aparecieron las pérdidas en el equipo de Golden State Warriors para lastrarles en su intento de asentarse por delante en el marcador. Stephen Curry no estaba bien, ver al base fallar varios tiros de los suyos en una misma jugada no es lo más normal, y su equipo lo echó en falta.

Otro agujero en el equipo visitante estaba siendo el puesto de cinco. Andrew Bogut no lo estaba haciendo mal, pero el 'hack' obligaba a reducir sus minutos. Festus Ezeli fue un desastre el poco tiempo que estuvo en pista y Marreese Speights no estuvo a la altura de la situación. Los locales tomaron aire en el final del tercer cuarto con un parcial de 9-2.

De nuevo empezaba el cuarto con un triple de Klay Thompson para dejar las espadas en todo lo alto. El escolta fue la roca sobre la que se sostuvo el partido de los visitantes, un nuevo triple suyo acercaba a los Warriors 85-81 a falta de diez minutos para concluir el tiempo reglamentario.

Cuando parecía que los Thunder iban a coger una ventaja definitiva, aparecía Thompson para volver a igualar el encuentro. A pesar de no ser uno de los grandes  efectivos, los Oklahoma City Thunder echaron de menos a Andre Roberson y su defensa mientras el jugador permaneció en el banquillo a causa de sus cinco faltas.

No le salían las cosas ni a Draymond Green ni a Stephen Curry y los Warriors necesitan a sus tres jugadores principales a su nivel para poder plantar cara en partidos de este calibre. Klay Thompson estaba desatado y un nuevo triplazo suyo desde nueve metros, décimo del partido, ponía el 96-92.

Stephen Curry no estaba haciendo un buen partido, pero eso no le hace falta para enchufar dos triples y empatar el partido a 99 tras un fallo de Kevin Durant. Quedaban menos de tres minutos y el partido estaba igualado. Un triple de Thompson tras pérdida de Westbrook daba a los Warriors una ventaja de 101-104 cuando restaba muy poco tiempo.

Un robo de Green y posterior canasta de Curry dejaban el partido a tiro a para los de Steve Kerr con 101-106 a falta de catorce segundos. Más sentenciado quedó el partido cuando el ataque de Oklahoma quedó finiquitado con un robo de Curry.