El equipo dirigido por Steve Kerr se ha hecho grande en la adversidad. Cuando muy poca gente creía en ellos, se han encargado de que lo hagan, de borrarles la sonrisa a algunos de la cara, de meter el miedo en el cuerpo a otros que ya esperan y de confirmar que son un equipo único en la historia del baloncesto. Ni mejor ni peor que otros, simplemente único.

Los destacados

Por parte de los campeones y ganadores de la ronda, Curry los lideró con 36 puntos -por encima del 50% en tiros de campo y en triples- 8 asistencias y 5 rebotes, apoyado por unos buenos Thompson -que se enchufó al final- con 21 puntos, y Green, con 11 puntos y 9 rebotes. En Oklahoma, los de siempre, el dúo dinámico, con Durant a la cabeza con 27 puntos y 7 rebotes, seguido de Westbrook con 19 puntos, 13 asistencias y 7 rebotes, y un Serge Ibaka que estuvo en los momentos calientes, con 16 puntos.

Golpeaba OKC primero

El partido, comenzaba con cierta igualdad, hasta que Durant, y los rebotes ofensivos de su equipo quisieron. Algo avanzado el primer cuarto, ya empezaban a tomar ventaja, aunque una pequeña racha de los Warriors le frenó. El MVP en 2014, tenía encima a Iguodala desde el principio -variante táctica de Kerr dejando a Barnes en el banquillo- pero eso no le impidió empezar con un perfecto tres de tres en tiros y aupar a su equipo. Los Splash Brothers aun tardaban en coger el ritmo, y en Oklahoma sabían que si lo alcanzaban, se les complicarían mucho las cosas. De momento, los estaban defendiendo bien, Curry por debajo del 50% en tiros de campo, y Klay falló sus siete primeros tiros intentados, en una de esas rachas grises que atacan al jugador californiano.

En el segundo cuarto, más de lo mismo pero acrecentado. El base y el escolta de los Warriors se iban a la banca para dejar paso a los menos habituales, mientras que en los Thunder, solo Waiters y Kanter, salían con asiduidad del banquillo, aportando bastante, y ayudando a quebrar el partido con una diferencia de hasta 13 puntos. Pero con el MVP aun encontrando su ritmo, Klay enchufó cuatro triples seguidos para mantener a su equipo a rebufo de los visitantes. Durant seguía sin forzar tiros, y delegaba las funciones de anotación en otros jugadores como Waiters y Westbrook. Oklahoma se iba al descanso con ventaja de seis puntos. Y la echarían de menos.

El tercer cuarto

El periodo que rompió el partido. La charla de Kerr tuvo su efecto en los jugadores, ya que aumentaron considerablemente su intensidad defensiva, dejando a la potente plantilla visitante en unos pobres 12 puntos en este cuarto, mientras que ellos, levantaron al Oracle en volandas con la magia de Stephen Curry, que destapó su tarro de esencias, y a la aportación de jugadores como Thompson, Barnes, Iguodala o Green, masacrando a Oklahoma desde el triple con el quinteto de la muerte. Aquí parecería que podría morir el partido, ya que se fueron al banquillo, para empezar el último cuarto, con una ventaja de 11 puntos. Pero nada más lejos de la realidad. Estas eran unas Finales de Conferencia, dignas de lo que se esperaba.

Última bala

En el último periodo, los Warriors alternaban ventajas de 11, 12 y hasta 13 puntos, con reducciones por parte de Oklahoma a tan solo cuatro puntos, cinco o seis, poniendo el miedo en el cuerpo a los jugadores y a la hinchada. Y así fue este cuarto, aumentaba su ventaja Golden State, la reducía Oklahoma seguidamente. Todo rachas fugaces, de tres o cuatro canastas, pero que nos dejaban un final muy emocionante y con todo por decidir. Mientras que Thompson, Barnes, Iguodala y un sorprendente Varejao intentaban sentenciar el partido, Durant e Ibaka hacían difícil esa tarea para los chicos de Kerr. Westbrook, como otras veces, perdió un poco la cabeza en estos momentos tan importantes, y realizó varias faltas en ataque y tiros muy forzados, perjudicando así el trabajo de su equipo durante todo el partido y la serie. Otra vez. Y Adams, que tan importante y tan bien había jugado toda la serie, hoy se vio superado, siempre emparejado en los cambios con Curry, víctima de sus triples, Donovan se vio obligado a sentarle para cortar la sangría.

Este tira y afloja que mantuvieron los equipos hasta el final, acabó en los últimos instantes con una secuencia estelar de Curry para llevar a su equipo a la victoria; triple, fuerza falta detrás de la línea de tres puntos, y mete un triple antológico a falta de 27 segundos que sentenciaba la eliminatoria. Curry demostraba por qué había sido MVP unánime. Curry demostraba, por qué es el mejor en estos momentos.

Los Cavs esperan en las Finales, que comenzarán en la madrigada del jueves al viernes a las 03:00 hora española y que, a buen seguro, serán muy divertidas.