Hay finales amargos, y finales como el que ha tenido que vivir Kevin Durant. Algo que, desde luego, supera de largo el simple “final amargo”. Oklahoma City Thunder tenía todo en su mano para clasificarse a las Finales de la NBA, pero el destino se cebó con el equipo de Billy Donovan. Se habían colocado 1-3 en las finales de Conferencia Oeste contra los Golden State Warriors, unos Warriors que parecían ya condenados al abismo. En la cabeza de todos parecía clara la idea de que el quinto partido en Oakland se lo llevarían los locales; pero que en el sexto, en Oklahoma, en casa, KD y compañía certificarían el pase. Sin embargo, todo se torció y del 1-3 se pasó al 4-3, quedándose a las puertas de las finales, en las que ya esperaba Cleveland Cavaliers.
Durante todo el año se ha especulado sobre el futuro de Kevin Durant, que al finalizar esta temporada pasa a ser agente libre. Parecía más que evidente su marcha, pues es un jugador nacido para ganar un anillo y Oklahoma no acababa de brindarle esa oportunidad. Sin embargo, vencieron a los San Antonio Spurs en semifinales de conferencia, dando un golpe sobre la mesa y tumbando así a uno de los favoritos al título. Los seguidores de los Thunder podían pensar que algo así sería un gran estímulo para que Durant siguiese vinculado a la franquicia los próximos años; y ya no hablemos del hecho de que parecía obvio que iban a derribar también a los todopoderosos Warriors y a plantarse en las finales. Pero el curso de las cosas ha hecho que Kevin Durant se plantee más que nunca su salida de Oklahoma.
Se ha especulado mucho sobre su y ofertas desde luego no le faltan. En la conferencia Oeste se le ha vinculado a varios equipos. En primer lugar se fantaseó con la posibilidad de que llegase a Warriors. De hecho, ya se han visto montajes en los que situaban a KD jugando codo con codo con Stephen Curry y Klay Thompson. Sin embargo, habría que ver hasta qué punto este big three sería posible, y si no habría demasiada figura en un mismo vestuario. Andre Iguodala declaró al término del séptimo partido que sería “divertido” jugar junto a Durant.
También se ha hablado en la Conferencia Oeste de Los Ángeles Lakers, desde donde un jugador mítico como es Magic Johnson habló sobre su deseo de traer a la franquicia angelina a Kevin Durant o a Lebron James. No parece descabellada la opción de Durant, en unos Lakers que poco a poco se están renovando, más jóvenes, y que necesitan una nueva estrella tras la retirada de Kobe. Otra opción es San Antonio Spurs, donde completaría el Big Three tejano junto con LaMarcus Aldrige y Kawhi Leonard. En el este, se habla de Miami, Boston, su Washington natal o incluso Cleveland; esta última opción sería una auténtica bomba, sin descartar esa idea de formar una dupla Lebron-Durant en Los Ángeles. Desde luego que todos los equipos estarán muy atentos a los movimientos e insinuaciones que pueda hacer la estrella (de momento) de Oklahoma City Thunder.