Los récords individuales son el pan de cada día para Lebron James. En la madrugada de ayer frente a los Warriors se convirtió en el segundo jugador de todos los tiempos que, en unas finales de la NBA, logra siete veces acabar con al menos 30 puntos, 10 rebotes y cinco asistencias. Se trata de algo de lo que únicamente podía presumir hasta el momento la estrella y leyenda de los Ángeles Lakers, Kareem Abdul-Jabbar. Por lo que ahora mismo estos dos jugadores son la punta más alta de un ranking en el que es muy dificil entrar. Unos números escalofriantes y que demuestran la importancia de aportar en todos los aspectos del juego; aquellos jugadores que son capaces de anotar, rebotear, asistir y defender, vamos que hacen de todo, son los que marcan la diferencia.

Así se devuelve un golpe, y no se ha hecho tantas veces    

Puede incluso parecer que tiene más mérito hacer una actuación así cuando vienes de perder por 33 puntos, cuando todo el mundo duda del rendimiento del equipo y cuando te dan por muerto. Pues no, no estaba muerto señores, ni Lebron James ni Cleveland Cavaliers, y por el espectáculo de este deporte, esperemos que hayan despertado para no volverse a dormir. Cleveland se se ha convertido en el segundo equipo en la historia de las finales que logra vencer en un partido por más de treinta puntos justo después de encajar una derrota de también treinta puntos o más. Algo que dice mucho del carácter guerrero de estos Cavaliers y de la gran capacidad para resistir un golpe y sobreponerse.  Si es cierto que hay que tener en cuenta que los Warriors fueron los que esta vez se echaron una cabezadita; pues hicieron uno de los peores partidos que se les recuerda a los de Steve Kerr. Además es la decimotercera vez que Lebron James consigue anotar más de 30 puntos en un partido de unas finales, igualando a Kobe Bryant en la séptima posición de esta selecta lista.

¿Y ahora...?

Si lo que vimos en el tercer partido fue un espejismo o no, solo podremos saberlo esta noche a las 3:00 de la madrugada hora española. ¿Espabilarán los Warriors y volverán a mostrar su mejor nivel? ¿Dejarán la eliminatoria encarrilada para rematarla en San Francisco? ¿Conseguirán poner las tablas los Cavaliers? Esta noche se resolverán todas estas preguntas.