27 puntos, once rebotes, once asistencias, dos robos y tres tapones. O lo que es lo mismo, un triple-doble para la historia. Cleveland se rinde al poderío de LeBron James. Después de reinar en Miami, donde consiguió dos anillos consecutivos, regresar a Ohio tenía un solo propósito, convertir a los Cavaliers en un equipo campeón. En 2015 se quedaron a las puertas del anillo cayendo en la gran final, pero en 2016 se han tomado la revancha. Las lágrimas brotaban de los ojos de LeBron al término del encuentro, todo por lo que había luchado en estas dos últimas temporadas daba sus frutos, la fiesta se desataba sobre la pista. 208 puntos (29,71 por partido), 79 rebotes (11,28), 62 asistencias (8,86), 18 robos de balón (2,57), 16 tapones (2,28) y 31 pérdidas (4,43) han sido sus espectaculares números frente a Golden State Warriors, remontando un 3-1, algo que nadie había conseguido anteriormente.

"Va a ser la mayor fiesta que Cleveland ha visto nunca"

Ni mucho menos fue fácil conseguir reinar con Cleveland, por lo que James dio todo lo que tenía, jugó su mejor baloncesto visto en años para dominar las Finales de la NBA siendo el máximo anotador en puntos, rebotes, asistencias, robos y tapones, algo nunca conseguido anteriormente por nadie. "Hace dos años, cuando volví, me puse como objetivo llevar un campeonato a esta ciudad, y he dado todo lo que tenía para conseguirlo, me dejé mi corazón, mi sangre, mi sudor, mis lágrimas en el juego. Contra todo pronóstico, no sé porqué quisimos ir por el camino más difícil, no sé porqué el hombre de arriba me pone en el camino más difícil, pero el hombre de arriba no te pone en una situación que no puedas controlar. Siempre mantuve la misma actitud positiva, en lugar de preguntarme ‘¿por qué yo?’, me dije que esto es lo que él quería que hiciera, y, Cleveland, ¡esto es para ti!", comentó emocionado ante los medios de comunicación.

Para terminar, después de celebrar por todo lo alto el título en Las Vegas, LeBron James y sus Cleveland Cavaliers pondrán rumbo a casa este lunes, prometiendo la estrella natural de Akron la mayor fiesta en la historia de la ciudad, al festejarse el primer título conseguido desde 1963. "Va a ser una de las mayores fiestas… Perdón, ¿una de ellas? Va a ser la mayor fiesta que Cleveland ha visto nunca, así que si os queda algo de dinero en el presupuesto, deberíais hacer un viaje a Cleveland y vivirlo", concluyó.