Uno de los derbis castellano-leoneses de la liga llega en el momento más inoportuno para ambos. Coqueteando muy de cerca con el descenso, tanto arandinos como pucelanos necesitan de manera muy urgente una victoria que les permita respirar y aflojarse la soga que tienen atada al cuello. Por tanto, el duelo de hoy estará servido de emoción pero, sobre todo, de presión.

Con la mirada en Córdoba

El día en el que ambos equipos se juegan muchas de sus opciones es hoy. Pero lo que está claro es que mañana también juegan su particular partido. Esto se debe al encuentro que enfrentará en Puente Genil al Ángel Ximenez frente al colista de la Asobal, el Bidasoa.

Ambos conjuntos ocupan las dos plazas de descenso que les llevarían a la División de Plata el año que viene. Por tanto, los vascos llegan a Andalucia conocedores de que puede ser una de sus últimas opciones de luchar por la permanencia, ya que una derrota supondría alejarse hasta cuatro puntos de la misma.

La imagen de Aragón

Eso es lo que quiere el entrenador del Villa de Aranda, Javier Cuétara. Después del punto sumado en la cancha del Bm Aragón, el técnico arandino no dudó en reconocer que los primeros veinte minutos de ese encuentro "fueron los más completos de la temporada".

Por ello, son conscientes de que pueden "competir con cualquiera", por lo que esperan poder hacerlo de una buena manera frente a los vallisoletanos. Un equipo del que, como reconoce su técnico, "se puede esperar cualquier cosa" ya que a pesar de los malos resultados tiene "mucho potencial individual".

El Príncipe de Asturias

A pesar de ser uno de los mejores ambientes de la competición, parece ser que el pabellón de Aranda no está siendo talisman para los suyos. Los arandinos están realizando mejores encuentros lejos de su feudo que en él. Ante eso, Javier Cuétara admite que les puede "la presión en el Príncipe de Asturias".

"Cuando las cosas van bien, la cancha es una caldera y ahora no lo es", reconoce el propio Cuétara. Por ello, los locales intentarán dar de una vez por todas una alegría a los suyos y conseguir una victoria que pondría muy de cara la salvación. Además, empezarían a coger confianza en su casa.

A por la segunda

Por su parte, los vallisoletanos llegan a Aranda con la misión, que parece imposible, de conseguir su segunda victoria. Después de doce jornadas, el conjunto de Nacho González no ha sido capaz de sumar su segunda victoria en esta liga. Por tanto, el conjunto de orillas del Pisuerga intentará asaltar el fortín arandino y conseguir, de una vez por todas, respirar tranquilos.

Además, los pucelanos tendrán en sus filas al cubano Guillermo Corzo. Después de su fallido fichaje por un equipo catarí el lateral izquierdo, que ya disputó el encuentro frente al Ciudad Encantada, deberá dar el do de pecho y ser uno de los grandes referentes del Cuatro Rayas.