El FC Barcelona se ha clasificado para la final de la Copa ASOBAL con una clara victoria ante el BM Huesca. El asturiano Raúl Entrerríos fue el máximo goleador del equipo catalán, en el que también brillaron con luz propia Kiril Lazarov y Eduardo Gurbindo. Su rival será el Granollers, que se deshizo en la otra semifinal del Naturhouse en un emocionante partido que no se resolvió hasta los últimos segundos.

La cosa va de zurdos

En la primera parte el ataque de los dos equipos se finalizó por el lado derecho. Los zurdos de ambos equipos se impusieron a los defensores rivales. En el Barcelona, Gurbindo, Lazarov y Víctor Tomás acabaron como máximos realizadores del equipo al descanso, con tres goles los dos primeros y dos el último. Por su parte, Álex Marcelo y David Cuartero eran los estiletes del Huesca, con tres goles cada uno.

Pero el resultado englobaba la totalidad del juego, y ahí el Barça ya tomaba ventaja. Tras un arranque fulgurante de los oscenses, que se pusieron 0-2 gracias a los goles de Marcelo y Carlos Molina, el partido fue tomando poco a poco su curso natural. Un inspirado Gurbindo mantuvo a los azulgrana en el partido.

El que no empezó muy entonado fue Rutenka. Bien defendido por el equipo de Nolasco, Corrales le paró varios balones. El Barcelona encontró soluciones a partir del juego de Raúl Entrerríos. Aparte de un par de buenas penetraciones, el asturiano realizó buenas combinaciones con el pivote Sorhaindo.

Poco a poco la diferencia iba en aumento. En el último tramo del primer periodo, la defensa local dio un paso al frente y el equipo de Pascual empezó a correr. Llegaron las paradas de Sterbik, imperial una vez más, con 12 paradas al descanso, y el Barcelona comenzó a encadenar contras, bien finalizadas por Lazarov, Tomás y Sarmiento.

Sin aparente esfuerzo, el conjunto catalán se marchó al descanso con el partido en un claro 20-12.

Pensando en la final

El segundo tiempo fue un trámite para los dos equipos. Los dos equipos salieron de los vestuarios sabiendo que la semifinal estaba decidida. El Barça consiguió ponerse diez goles por encima con un gol de contraataque de Juanín García (22-12).

El colchón blaugrana en el marcador dejó de aumentarse debido a la relajación de los de Xavi Pascual. Durante muchos minutos se limitaron a controlar el marcador, que se movía entre los ocho y los once goles, pero no forzaban la máquina, conscientes de que mañana debían jugar la final. Además, Pablo Hernández comenzó a encadenar paradas bajo los palos de la portería oscense.

El lateral derecho Alejandro Marcelo seguía martilleando la portería local, con lanzamientos en apoyo y una gran vaselina en penetración. David Cuartero, por su parte, siguió aumentando su cuenta personal desde los siete metros. El de Torrevieja anotó los cuatro penaltis que intentó, y llegó a desesperar a Sterbik. Un Sterbik que por otra parte estaba realizando una gran actuación.

En el último tramo de partido el Barcelona volvió a meter más tensión a su defensa. Los últimos minutos fueron un calco de los de la primera mitad: defensa fuerte, paradas de Sterbik o robos de balón, y contras fulgurantes bien finalizadas. A base de correr una y otra vez, la distancia alcanzó los 13 goles, que fueron uno más cuando Lazarov anotó el último lanzamiento de siete metros con el tiempo concluido.

El Barça ya ha recorrido la mitad del camino necesario para hacerse con la Copa ASOBAL que celebra en casa. Para alzar el título deberá vencer mañana al Granollers, que brillantemente se ha impuesto al Naturhouse La Rioja en la primera semifinal. El único precedente en la competición copera entre los dos equipos barceloneses tuvo lugar en la edición de 1994, disputada en Alcobendas. En aquella ocasión el Granollers se hizo con la victoria por 21-19, en un gran partido de Oleg Kiselev.