Europeo de Dinamarca 2014 - Grupo C: el grupo de la muerte

Se suele decir en el balonmano, como en otros deportes de práctica histórica europea, que ganar un Campeonato de Europa es más difícil que ganar un Mundial. Y ciertamente, si no es la verdad, se le aproxima mucho. Porque el balonmano, el deporte de sala más practicado del ‘Viejo Continente’, sigue siendo a día de hoy un deporte europeo. Hay síntomas de expansión, como el Mundial que recientemente ha ganado Brasil en categoría femenina, o el crecimiento de las selecciones de Sudamérica, el norte de África y países como Catar en categoría masculina; pero la calidad media de los participantes de un Campeonato de Europa es superior a la de cualquier otro campeonato, Mundiales y Juegos Olímpicos incluidos.

En este Europeo el grupo más igualado de la primera fase es el C. En él convivirán selecciones de la talla de Serbia, Francia, Polonia y Rusia. De los cuatro participantes de cada grupo, tres pasarán a la segunda fase, donde se cruzarán con los tres clasificados de otro grupo. El grupo C se cruzará con el grupo D, donde competirán las selecciones de Croacia, Suecia, Bielorrusia y Montenegro. Los tres equipos clasificados de cada grupo arrastrarán los puntos que consigan frente a los dos contrincantes que les acompañen a la segunda fase.

En el grupo C no hay un claro candidato a quedarse fuera a las primeras de cambio. Cualquiera de las cuatro selecciones debería, por calidad, estar presente en las rondas finales, pero una de ellas quedará eliminada antes de lo esperado por el azar del sorteo. Quizás sorprendería un poco más que fuera Francia quien quedara última de grupo, por la historia reciente de ‘Les Experts’, pero los galos no son ya la selección que en los últimos campeonatos partía siempre como gran favorita.

Serbia es la actual subcampeona

Los balcánicos son los actuales subcampeones de Europa. Hace dos años, en el Europeo disputado en su país, lograron alcanzar una final por la que pocos apostaban, aunque en ella perdieron contra la potente selección de Dinamarca. El equipo entrenado por el Vladan Matic tendrá complicado repetir la hazaña de 2012.

Su camino para llegar al Campeonato de Europa ha sido más complicado de lo esperado. La selección de Serbia empezó la fase de clasificación con Veselin Vukovic como seleccionador. Quedaron encuadrados junto a Austria, Rusia y Bosnia-Herzegovina, pero una derrota y un empate en el doble enfrentamiento con Austria provocaron el cese de Vukovic y su sustitución por Ljubomir Vranjes, entrenador a la vez del SG Flensburg-Handewitt alemán. Con el sueco en el banquillo, los serbios ganaron el resto de partidos y se clasificaron primeros del grupo. Tras conseguir la plaza para el Europeo de Dinamarca, Vranjes dejó su puesto al frente de la selección al serbio Vladan Matic.

La gran fuerza del equipo serbio llega precisamente de la potencia de sus laterales, el diestro Momir Ilic y el zurdo Marko Vujin. Los dos cañoneros compartían equipo hasta el pasado verano, en el que Ilic abandonó el Kiel alemán para fichar por el Veszprem húngaro. Junto a ellos, el excéntrico portero del Metalurg macedonio Darko Stanic es el alma de la selección.

Francia quiere reverdecer laureles

La selección de Claude Onesta ha sido la dominadora mundial durante algo más de un lustro. Ganadora de dos oros olímpicos, dos oros mundiales y dos oros europeos en el período entre 2006 y 2012, sus hazañas les han convertido en la mejor selección de la historia para la mayoría de expertos.

Sin embargo, el tiempo de ‘Les Experts’ parece haber pasado. Todavía quedan trazas de aquel equipo campeón y algunos de los jugadores que hacían temblar a los rivales, pero los últimos resultados hacen ver que el equipo está en la cuesta abajo. Todavía quedan nombres de la vieja guardia, como Nikola Karabatic, Daniel Narcisse, Luc Abalo o Michel Guigou. También siguen otros grandes jugadores como el barcelonista Cedric Sorhaindo, el extremo Samuel Honrubia o el ‘Martillo’ Accambray. Junto a ellos llegan jóvenes que lideran el relevo generacional, como Timothey N'Guessan y Kentin Mahé.

Quienes seguro que no faltarán serán los aficionados franceses en las gradas de los pabellones daneses, que siempre se desplazan en masa allá donde juega su selección. En los partidos que juegue Francia se volverá a escuchar a la marea azul gritando aquello de “Allez les Bleus!”.

Polonia se asienta en la elite

Polonia es un país en auge en el mundo del balonmano. A nivel de clubes, su liga está creciendo bastante, con dos equipos posicionándose entre los mejores de Europa. El Kielce que desde la próxima semana entrenará Talant Dujshebaev ya se clasificó la pasada campaña para la ‘Final Four’ de la Champions League por primera vez en su historia. Esta temporada vuelve a estar entre los favoritos para repetir presencia en Colonia, más si cabe con el fichaje del mejor pivote del mundo, Julen Aginagalde. Esta temporada el Orlen Wisla Plock se le ha unido en la Champions y tiene visos de clasificarse para los octavos de final. El club ha hecho un gran esfuerzo económico en los dos últimos veranos para modelar un gran equipo, empezando por el entrenador Manolo Cadenas. Junto a él han llegado jugadores de la talla de Mariusz Jurkiewicz, Marcin Lijewski, Ivan Nikcevic y Petar Nenadic.

Pero el nivel del balonmano polaco no ha crecido únicamente por la llegada de grandes jugadores extranjeros a su Liga. Cuenta con jugadores que son de lo mejor del mundo en su posición, y desde hace más de cinco años está entre los favoritos a llegar lejos en cada competición que disputa. En estos años ha conseguido una plata y un bronce mundiales, en 2007 y 2009, y un cuarto puesto europeo en 2010. Aquel subcampeonato mundial en Alemania en 2007, perdiendo en la final contra la anfitriona, fue inesperado. De hecho, en la preparación para aquel campeonato España, que cayó en cuartos contra los teutones, le venció claramente. Pero las cosas fueron rodadas para los polacos y desde entonces hay que tenerles en cuenta.

La escuadra polaca está liderada por uno de los porteros más extravagantes pero efectivos del mundo, como es Slawomir Szmal. Pero el gran poderío de la selección está en su primera línea. En Polonia abundan los cañoneros. Karol Bielecki y Mariusz Jurkiewicz son dos de ellos, pero los jugadores más representativos del equipo son los hermanos Lijewski (Marcin y Krzysztof) y los hermanos Jurecki (Michal y Bartosz). Junto a ellos, un gran central como Bartlomiej Jaszka ordenará el ataque polaco.

Quizás a Polonia le falten grandes extremos, pero a buen seguro que serán un equipo difícil de batir en este Campeonato de Europa.

Rusia sufrirá importantes bajas

Durante los añós ’90 la selección rusa, heredera de la poderosa URSS, era la selección más temible del continente. En aquellos años ganaron dos oros olímpicos, dos oros mundiales y uno europeo, aparte de otras medallas en los distintos campeonatos internacionales. Poco queda ya de esa Rusia. En los últimos años no están cosechando buenos resultados: no se clasificaron para el Mundial 2011, ni para los Juegos Olímpicos de Londres, y en el último Europeo fueron decimoquintos.

Las cosas tampoco marchan bien en Rusia a nivel económico. Como en España, la economía está debilitando la Liga local. El mítico Chekhovskie Medvedi, un habitual de las rondas finales de la Champions y que integraba a la práctica totalidad del equipo nacional, renunció el pasado verano a su plaza en la Champions por motivos de liquidez. Por ello, sus estrellas se han visto obligadas a buscarse la vida lejos de su país natal.

Sin embargo, cuentan con grandes jugadores. Pavel Atman es uno de los centrales más talentosos del panorama mundial, el exbarcelonista Konstantin Igropoulo tiene un brazo poderosísimo y el lateral Sergei Gorbok está cuajando una excelente temporada en el Rhein-Neckar Löwen. No obstante, es seguro que la selección rusa acusará las bajas de tres de sus mejores jugadores, los tres integrantes rusos del HC Vardar, que han renunciado al campeonato para descansar. Sufrirán la ausencia del extremo Timur Dibirov, uno de los mejores finalizadores del mundo, del pivote Mikhail Chipurin que es siempre un dolor de muelas para la defensa rival, y del veterano lateral Alexey Rastvortsev.

En el pasado Mundial de España dieron un paso al frente. Consiguieron llegar hasta la ronda de cuartos de final, donde perdieron por la mínima en un partido muy intenso contra Eslovenia. Finalmente fueron séptimos, pero durante el campeonato dejaron patente que su selección había dado un paso al frente.

La clasificación para el Campeonato de Europa de Dinamarca fue complicada, pues fueron superados por Serbia y Austria y se clasificaron como mejor tercero de grupo, pero una vez dentro, son un equipo capaz de dar un susto a cualquiera. Puede que en este grupo tan parejo ellos sean los que menos posibilidades tengan para pasar a la siguiente ronda, pero no sería ni mucho menos una sorpresa que Rusia estuviera presente en la segunda fase.

*Las listas ofrecidas no son las definitivas. Todavía se está a la espera de los últimos descartes de cada selección.

Fotos del cuerpo:

1: novosti.rs.

2: IHF.

3: ZPRP.