Resumen de la primera jornada del grupo A del Campeonato de Europa de balonmano, que se disputa en Dinamarca entre el 12 y el 27 de enero. Hoy, República Checa se ha visto sorprendida por una gran Austria, mientras que Dinamarca, sin jugar un brillante encuentro, ha doblegado a una Macedonia falta de recursos.

República Checa 20-30 Austria

Austria llegaba a este Europeo con la vitola de cenicienta y comenzó el encuentro con muchísimos problemas para mover el balón por la primera línea del ataque, pero, aún así, se adelantó en el marcador, mientras que los checos se apoyaban en su todopoderosísima figura, el jugador del THW Kiel, Filip Jicha, bien secundado por Horak en el lateral.

Los de Andre Haber se sabían favoritos y superiores a sus rivales, pero pronto se vieron sometidos por el buen 6-0 austriaco que frenaba las internadas de un Horak obcecado. A tal punto llegó la superioridad de Austria que en el minuto 15 se ponía por delante en el marcador con el 6-7, merced a un gran Roland Schlinger en el lateral izquierdo. La rentaría de los hombres de Patrekur Johanesson llegaría hasta los cinco tantos con el 9-14, resultado con el que se llegaba al descanso.

La sorpresa era ya un hecho. Austria movía muy bien (y sobre todo muy rápido) el balón en ataque y ponía en serios aprietos al ataque checo que estuvo más de cinco minutos sin anotar, hasta que percibieron que lo mejor para perforar la zaga austriaca era mover mucho el balón y llevar la bola a los extremos.

Tras el paso por vestuarios, ni siquiera con doble superioridad pudieron los checos reducir distancias. Sus rivales seguían “on fire” y aumentaron aún más la ventaja hasta los 7 tantos de renta en los primeros minutos del segundo periodo.

El combinado de la República Checa parecía no reaccionar, y continuaban los lanzamientos lejanísimos de Horak y Jicha que se topaban con las manos de un gran Marinovic o bien se marchaban directamente fuera. Además, comenzó a sobresalir el extremo del Magdeburgo, Robert Weber con 6 tantos.

Al final, la selección checa no pudo, ni siquiera, maquillar un poco el resultado y terminó derrotado por un contundente 20-30. Austria certificaba la primera sorpresa del campeonato.

Dinamarca 29-21 Macedonia

Dinamarca empezaba ‘su’ Europeo contra Macedonia. Una buena piedra de choque para ver la forma en la que llegaba al campeonato. Y el comienzo de partido no pudo ser más ilustrativo. La selección dirigida por Ulrik Wilbek salió completamente metida en el partido, con una defensa excepcional que, en ocasiones, rozaba la dureza, pero ante un ataque tan poco dinámico como el balcánico poco tenía que hacer.

A Macedonia le costaba un mundo entrar en el tejido defensivo nórdico como demostró que no anotaran un tanto hasta el minuto 8, y de penalti (18% de efectividad en los tiros en el minuto 15). A todo se sumaba la inconmensurable aportación en la portería de Niklas Landin, un verdadero portento, que se “subía” con cada parada que le hacía a un lanzador balcánico.

La renta en el electrónico no hacía más que aumentar con el paso de los minutos hasta que co el 8-2 se calmaron ambos equipos y las pérdidas en el ataque local permitió al siete de Ivica Obrvan acercarse en el marcador, pero sin inquietar en demasía a los daneses. Poco a poco, la mejora de Macedonia se fue convirtiendo en un hecho hasta que se colocaron a 3 de Dinamarca. Al final, al término del primer periodo, 12-8 para Dinamarca.

Después del descanso, el encuentro siguió por los mismos derroteros. Dinamarca dominaba, pero los visitantes no querían dejar a sus rivales marcharse en el marcador. A partir del minuto 10, los daneses pusieron la sexta marcha para colocarse con una renta, auspiciados, de nuevo, por Landin en la portería y con un buen Mortensen en el ataque.

La victoria era ya propiedad de Dinamarca. Sólo quedaba por determinar la renta con la que iban a terminar el encuentro. Al final, 29-21 para los daneses que comienzan con buen pie este Europeo en el que son anfitriones.