En este tipo de partidos, ya se sabe que cuenta mucho el factor psicológico a la hora de afrontar lo que se hace llamar, final de consolación. Cómo llegan los dos derrotados en las semifinales es fundamental, y España demostró desde el primer momento que se había repuesto de la dolorosa derrota ante Francia y que iba a darlo todo por hacerse con el bronce de este europeo. Precisamente los únicos encuentros en los que ha caído España en este campeonato han sido frente a Dinamarca y Francia, equipos finalistas del europeo y lo ha hecho dando una buena imagen, incluso en ambas derrotas.

La historia le debía una a esta selección, ya que en el Europeo de Serbia de hace dos años, justamente el partido por el tercer y cuarto puesto, tuvo los mismos protagonistas. Pero en esa ocasión, era la selección balcánica la que dejaba a España sin medalla. Hoy los Hispanos se han cobrado la deuda pendiente.

Cañellas, de nuevo, al mando

El partido comenzó igualado y, a pesar de que España dejó algunas dudas en uno de sus errores habituales durante este europeo, el repliegue defensivo en transiciones rápidas, donde aún dejó alguna muestra de debilidad, la sensación era de superioridad española. De nuevo Joan Cañellas se echó el equipo a la espalda y lideró a los suyos en la lucha por la medalla.

El central del Hamburgo, como ha sido habitual durante estas dos semanas, fue el mejor y de hecho, los primeros goles españoles salieron de sus lanzamientos de siete metros y al ecuador del primer acto, suyos eran la mitad de los tantos de España.

Denis Buntic, uno de los secundarios en Croacia, fue fundamental

Domagoj Duvnjak, a pesar de dar muestras de cansancio, fue el mejor de Croacia y uno de los que mantuvo a su equipo en el partido. Los goles de la estrella croata aprovechando los problemas defensivos de España en el contragolpe, fueron fundamentales para evitar que España se fuese a una mayor diferencia en el marcador. El otro jugador que salvó a Croacia de una derrota más clara fue Denis Buntic. Uno de los actores secundario en el combinado dirigido por Slavko Goluza y del que su efectividad de cara a portería, fue fundamental.

España también tuvo a su favor la eficacia de José Manuel Sierra en la portería, donde tuvo paradas fundamentales e intervenciones brillantes. Sin olvidar a Gonzalo Pérez de Vargas, que a pesar de haber actuado en un par de siete metros, pudo parar uno más al extremo Horvat y aumentar así su estadística particular del torneo donde se ha quedado en un 40% de efectividad desde esa distancia. España se manejó en la primera mitad en una diferencia máxima en torno a los tres tantos y con esa diferencia con 13 -16 en el marcador, llegaron al descanso.

Final apretado

A la vuelta del segundo tiempo fue más de los mismo, entre Duvnjak y Buntic mantuvieron a Croacia en el partido. Y por parte de España, Cañellas, a pesar de bajar su efectividad de cara a portería. Aginagalde, con siete tantos en el día de hoy y la lucha de Maqueda en defensa, con recuperaciones importantes y luchadas y con mayor acierto en el lanzamiento exterior, dieron más seguridad al combinado nacional.

A pesar de ello el marcador seguía muy ajustado y se llegó al final del partido de ese modo. Imposible para España evitar el sufrimiento en algún partido. Con el 26 - 27 a falta de 4 minutos para el final, Buntic falló el tiro que le daba el empate a los suyos. En la siguiente jugada se le pitó pasivo a España y posteriormente hubo dos minutos de exclusión a Ugalde por falta a Duvnjak cuando quedaban tres minutos para el final.

Diez segundos en los que España no perdió la pelota y les valió para colgarse el bronce

Con uno menos en el parqué, España defendía el gol de ventaja en los últimos minutos de partido. En el ataque de Croacia y en inferioridad numérica, España recuperó un balón para aumentar la ventaja en dos y Aginagalde se encargó de ello. Duvnjak volvía acortar de nuevo y ponía el 27 -28. Duvnjak fue sancionado con dos minutos por una falta clara a Cañellas y eso hizo que Croacia terminara el partido con uno menos.

Fue el de Santa María de Palautordera el encargado de poner el 27 -29 aunque Igor Vori anotase inmediatamente después y dejase el luminoso con el 28 -29. A falta de diez segundos para la conclusión y con posesión para España, Manolo Cadenas pidió un tiempo muerto para manejar ese breve periodo de tiempo y que no se fuese de la manera más tonta la victoria. Y salió bien. Diez segundos en los que España no perdió la pelota y les valió para colgarse un bronce que supo a oro.

Cañellas máximo goleador

Con esta victoria y este bronce, España se convierte en la segunda selección europea en número de medallas sólo por detrás de Dinamarca. Eso sí, aún falta el oro en el currículum de la selección, una asignatura pendiente.

Sierra y Aguinagalde fueron premiados como mejores jugadores por parte de Esapaña

Sierra y Aguinagalde fueron premiados como mejores jugadores por parte de España y Duvnjak por parte de Croacia. El que se queda con una deuda pendiente en este europeo es Joan Cañellas. El jugador catalán, que con sus ocho goles de hoy se convertía en el máximo goleador del torneo, se ha quedado fuera de un siete ideal en el que no debería haber faltado. El del Hamburgo ha sido fundamental durante todo el campeonato y ha salido su mejor versión.  

Merecida victoria de España, que ocho años después vuelve a un podio europeo. Gran partido de balonmano que deja un gran sabor de boca en los españoles. Un bronce merecido y el balonmano español que sigue dando alegrías en forma de medallas.

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