El Balonmano Ciudad Encantada venció con solvencia en el Pabellón Príncipe Felipe ante un conjunto aragonés que sufrió mucho en defensa gracias al juego desplegado por el equipo de Zupo Equisoain. Los conquenses hicieron un gran partido, sobre todo en la primera parte, y gracias a ello se llevaron con relativa tranquilidad dos puntos más, que le mantienen en la lucha por Europa.

Diferencia desde el principio

El partido comenzó igualado pero las tablas duraron poco, apenas seis minutos, lo que tardaron los conquenses en poner tierra de por medio. A partir del 4-4 los visitantes lograron una ventaja de dos goles que ya no perderían en todo el partido.

Los primeros treinta minutos estuvieron marcados especialmente por la solvencia defensiva de Globalcaja. El buen hacer de Sorrentino, Mendoza y Dzokic, que supieron cerrar bien atrás y la actuación de Jorge Oliva bajo palos, hicieron que el ataque aragonés se atascara y tuviese serias dificultades para marcar. Eso originó que los visitantes pudiesen salir al contrataque en muchas ocasiones y la diferencia, que llegó a ser de hasta de ocho goles en un par de ocasiones, aumentase.

Adrián Sifre fue el máximo anotador del encuentro con nueve tantos.

Mención especial merece en este apartado la actuación del extremo Adrián Sifre, que en solo veinte minutos en pista marcó seis tantos en la primera mitad y con nueve al final del partido, se convirtió en el máximo anotador.

Las acometidas conquenses intentaron ser frenadas por Mariano Ortega que solicitó un tiempo muerto mediada la mitad del primer tiempo. Pero no fue suficiente para penetrar la férrea defensa 6:0 planteada por el técnico navarro. Además, los locales notaron las ausencias de dos veteranos como Demetrio Lozano y Asier Antonio, a quienes echaron en falta. Con ello se llegó al descanso con una diferencia de siete goles en el marcador.

Sentencia en la segunda mitad

La segunda parte fue otra historia. El Balonmano Aragón salió más convencido tanto en defensa como en ataque y el partido se igualó bastante más. Mariano Ortega planteó una defensa 4:2 que complicó el ataque de los conquenses. Las distancias se recortaron a una diferencia de cinco tantos y Zupo vio peligrar la ventaja que habían conseguido en la primera mitad.

La defensa 4:2 que planteó Mariano Ortega en el segundo tiempo complicó algo el ataque conquense.

El técnico navarro paró el partido para tranquilizar a sus jugadores y el tiempo muerto fue fundamental para sus intereses. Empezaron a tirar en ataque Lipovina y Sifre para volver a poner la diferencia en el marcador y evitar la posible remontada.

Fue suficiente y Ciudad Encantada logró la victoria por un marcador de 29-35 que les mantiene en la sexta posición. El buen trabajo de Zupo y los suyos en esta segunda vuelta está haciendo posible es sueño europeo, algo que nunca se ha logrado en la historia del club. Balonmano Aragón se queda noveno empatado a puntos con Anaitasuna y Guadalajara que precisamente se enfrentan entre ellos en esta jornada.