La despedida de los de Mateo Garralda, al menos de esta temporada y casi probable que de un ciclo, ha finalizado con un triunfo en un aburrido partido en el que ninguno de los equipos se jugaba nada.

El técnico navarro quería despedirse de su afición con una victoria y ese fue el máximo empeño de unos jugadores, que viven las peores horas del club alcarreño, pero que salieron a la pista con el afán de brindar ese triunfo a su entrenador y a la fiel afición.

Iniciaron el partido los castellano-manchegos poniendo gran intensidad al juego, con un grandísimo Jorge Silva, que anotaba todo ante una defensa aragonesa bastante blanda, obligando a su entrenador, Mariano Ortega, a solicitar tiempo muerto cuando el luminoso mostraba un claro 5-1.

Nada cambió, y Balonmano Guadalajara siguió imponiendo su ritmo de juego en la pista y aumentando la diferencia, basando su juego en una sólida defensa que los visitantes no conseguían romper y en un inspirado Moyano en la portería.

Se llegaba al final de la primera mitad con un claro 16-10. En la grada ya se podía apreciar la sensación agridulce de una afición que presiente que esto se acaba sin más remedio.

BM. Guadalajara se impone

En la reanudación, los locales siguieron apretando deseosos de que el triunfo no se escapase al final, como en otras tantas ocasiones esta temporada, y fueron consolidando la victoria minuto a minuto.

Balonmano Aragón aprovechaba sus superioridades numéricas para intentar acortar la diferencia, pero el conjunto local no estaba por la labor de permitirlo y finalizaron el encuentro venciendo cómodamente.

Un 33-29 nos dejaba el electrónico mientras la afición morada despedía a los suyos con una gran ovación.