La temporada echa el telón y llega a su última jornada con la emoción, en la parte baja de la tabla, de conocer qué equipo acompañará a Bidasoa Irún en el descenso de categoría. Los tres candidatos son Villa de Aranda Top Ribera, Fertiberia Puerto Sagunto y Cuatro Rayas Valladolid, por lo que el partido en el Municipal Huerta del Rey se ha convertido para los locales en un encuentro vital.

Los antecedentes de enfrentamientos son favorables a los pucelanos, que se han enfrentado en su cancha a los de Guadalajara en siete ocasiones y en todas salieron vencedores, lo que hace que los de Nacho González sean optimistas ante este duelo.

Por si esto fuera poca motivación, la moral para el cuadro local después de su victoria ante el poderoso Ademar ha hecho crecer la confianza dentro del equipo, que no duda de que se conseguirá la salvación en esta última jornada.

Enfrente un conjunto, el alcarreño, que no atraviesa su mejor momento y que tampoco se juega nada en este lance, pero la despedida de su técnico Mateo Garralda será, sin lugar a dudas, un aliciente para intentar cerrar la temporada con una victoria, dejando un buen sabor de boca a la decepcionada parroquia morada.

Algo más que la salvación   

La pérdida de categoría conllevaría, casi con toda seguridad, a la desaparición del conjunto castellano-leonés, una baja más en una ASOBAL que se desangra lentamente sin que parezca posible detener esta hemorragia.

El club vallisoletano, desde marzo en concurso de acreedores, inició hace algunos meses una campaña entre sus seguidores y aficionados para recaudar la cantidad necesaria para finalizar esta temporada, ante la deuda de 1.583.000 euros contraída por la entidad.

Los patrocinadores tampoco están por la labor de mantener su patrocinio si el equipo desciende de categoría, lo que haría inviable la continuidad del club. Por ello la victoria del encuentro ante BM. Guadalajara se presume fundamental para la continuidad del balonmano en Valladolid.

Tristemente el domingo por la tarde, muy probablemente, tendrá lugar un enfrentamiento que no volverá a repetirse.