Llega el verano y el balonmano tradicional, en pista, deja paso a la modalidad en playa, que tantos éxitos ha dado al deporte español, tanto a nivel de clubes como a nivel de selecciones, y que tan minusvalorado se ha encontrado a lo largo de su breve pero importante historia.

Esta vez, la noticia poco tiene que ver con éxitos deportivos. En esta ocasión, ha sido la imposición de la vestimenta (un top y bragas deportivas, para ser más concreto) a las jugadoras de balonmano playa por parte de la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM).

El pasado fin de semana se disputó en la costa cantábrica la Suances Cup, uno de los torneos de referencia en esto del balonmano playa y que se inscribe dentro del circuito "Arena Tour", que organiza la Federación.

La noticia llegó cuando 21 de los 22 equipos femeninos que disputaron la competición fueron amonestados por no cumplir con la norma sobre vestimenta que exige que las jugadoras lleven bikini durante los encuentros. 

Pronto, las redes sociales como Twitter y Facebook estallaron, al conocerse que el próximo año, los equipos que no lleven esta vestimenta no podrán disputar ningún torneo que organice la RFEBM.

La RFEBM responde

Sin embargo, desde la misma Federación se señala que "no se ha sancionado a nadie por esto". Además, "lo único que se ha hecho ha sido comunicar que las equipaciones de juego no estaban acordes con la reglamentación de las federaciones europea e internacional", añaden. "Nos regimos por una normativa superior a la que estamos supeditado", sentencian en la RFEBM.

El presidente de la Federación, Francisco Blázquez, ha señalado que "se estudiará la posibilidad de que los equipos puedan elegir indumentaria para que las jugadoras estén a gusto con la intención de satisfacer a todo el mundo, pero dejando claro que en los torneos internacionales se les exigirá la vestimenta que está regulada".

Las jugadoras también dan su opinión

Parece que en esto de la normativa, a veces, no se escucha a los más importantes, los jugadores, que se muestran abiertamente contrarios al bikini para la disputa del juego. Así lo hace ver Llanos Trigueros, portera del BM Elche y de la selección española de balonmano playa: "Creo que este deporte es algo más que una indumentaria, aunque yo soy partidaria de las mallas porque me siento más cómoda con ellas para jugar".

Pese a todo, Trigueros tiene claro que a nivel internacional la norma es así y resulta complejo cambiar, "pero en categoría nacional podía ser algo más flexible, dejando la opción a elegir la ropa que una quiera", señala la portera.

"Con este tipo de decisiones vamos a acabar también con este deporte, porque para muchas jugadoras es más incómodo jugar con unas braguitas y un top que con unas mallas y un peto o una camiseta sin mangas", sentenció Trigueros, que en unas semanas se concentrará con la selección española de cara al Mundial que se disputa en Brasil.

En un tono similar se muestran desde el BM Getasur. Lorena Sánchez Moreno, jugadora del club madrileño señala que "en lo deportivo la ropa no influye para nada. La cuestión es más de imagen, de estética".

Además, Moreno considera que hay pocos equipos que puedan competir a nivel continental. "Esos equipos tienen que acogerse a la normativa sí o sí, pero hay otros muchos que acuden sin más pretensión que un ocio saludable y, estando a otro nivel, se encuentran con esa obligación. Lo  ideal sería más libertad de elección".