Un año más la Supercopa ASOBAL da el pistoletazo de salida a la temporada oficial de balonmano en España. Primer partido oficial, primer título oficial, primer derbi oficial. Los dos equipos de la provincia de Barcelona, el FC Barcelona y el Fraikin Granollers, serán los protagonistas del encuentro, después de la gran temporada que completaron ambos hace unos meses, aunque en dos niveles distintos.
El FC Barcelona protagonizó una campaña histórica en la que ganó todos y cada uno de los partidos que disputó contra equipos españoles, levantando de esta forma los cuatro títulos posibles: Supercopa ASOBAL, Liga ASOBAL, Copa ASOBAL y Copa del Rey. La única espinita que quedó a los de Xavi Pascual fue la VELUX Champions League, en la que sólo unos malos últimos minutos en la semifinal contra el Flensburg, a la postre campeón, les llevaron a despedirse del título en los penaltis.
Pero es temporada nueva y llegan nuevas ilusiones. Seguro que el gran objetivo de la temporada azulgrana es dominar de nuevo en Europa, pero para ser el mejor del continente primero hay que ser el mejor del país. Eso es lo que conseguirían reafirmar de vencer en esta Supercopa. Sería un comienzo perfecto en busca de una temporada que haga pequeños los records conseguidos en la anterior.
Para el Fraikin Granollers la empresa es aún mayor. Frente a la solidez del FC Barcelona, que apoyado por toda la estructura del club siempre está entre los mejores, los vallesanos tienen momentos mejores y peores. Ahora le toca vivir uno de los momentos buenos -en el pasado los tuvo mejores- después de unos años de dificultades económicas.
Dos fábricas de jugadores
Lo que nunca sufre un mal momento es la cantera granollerense. Año tras año sacan jugadores que surten a las categorías inferiores de la selección española. El verano ha dejado en Granollers dos nuevos medallistas. Arnau García y Marc Cañellas se han colgado el bronce en el Europeo Júnior. El primero, con un papel más destacado, deberá ser este año un jugador importante en el equipo vallesano. Los años de promesa que va curtiéndose han quedado atrás y su papel debe ser ya de protagonista en el equipo.
Si buena es la cantera del Granollers, la del Barcelona merece los mismos halagos. Tres medallistas con la júnior y cuatro más con la selección juvenil -también bronce- es el bagaje del verano para los azulgranas. En su caso su participación con el primer equipo es más complicada, puesto que los mejores jugadores del mundo les cierran el paso. Pero si continúan progresando como se espera de ellos, en unos años podrán hacerse con un hueco en el equipo. Se espera mucho de jugadores como los extremos Aleix Gómez y Gerard Carmona.
Primer derbi oficial
Es apenas el primer partido oficial de la temporada y ya llega el primer derbi catalán. Sin embargo, no será el primer partido del curso entre estos dos conjuntos, y es que hace apenas una semana Barcelona y Granollers se midieron en la Supercopa Catalana. Fue en el Pabellón Juan Carlos Navarro de Sant Feliu de Llobregat y la victoria fue sencilla para los blaugranas, por 37-22.
La diferencia en ese partido no debería ser algo definitivo, como dice Xavi Pascual: "No tiene nada que ver el partido de la Supercopa Catalana con el de Tarragona". Pero sí es un indicativo de lo que puede suceder, puesto que el partido dejó claras las diferencias entre un equipo asentado y otro en reconstrucción.
El proyecto sólido del Barcelona
En las últimas temporadas el Barça está apostando por dar continuidad a una plantilla que está consiguiendo buenos resultados. Simplemente van haciendo retoques, como quien cambia una tuerca y tres tornillos pero sigue con el mismo coche.
Pero las tuercas y los tornillos tienen que ser de la mejor aleación para llegar al Barça. El pasado verano llegaron dos de los mejores jugadores del planeta, como Nikola Karabatic y Kiril Lazarov, junto a un extremo canterano que llevaba varias temporadas destacando en otros equipos, llamado Joan Saubich.
Gonzalo llega con la difícil tarea de sustituir a Sterbik
Este año han vuelto a ser tres la caras nuevas. Vuelve el hijo pródigo. Gonzalo Pérez de Vargas está de vuelta por fin en el club que se fijó en él y apostó por él cuando era cadete. Tras dos años cedido precisamente en el Granollers, marchó el verano pasado al Fenix Toulouse de la LNH francesa. La temporada del toledano fue fantástica, terminando como el mejor portero de la liga en porcentaje de acierto. Su buen hacer le llevó a estrenarse con España en competición internacional. Defendió la portería nacional en el Europeo, y todo hace indicar que el puesto puede ser suyo en la próxima década.
Quizás la llegada de Gonzalo se habría retrasado un año más si no hubiera ocurrido un contratiempo en el Barcelona como la salida de Arpad Sterbik hacia Skopje. El hispanoserbio decidió abandonar el club en el que ha militado en las dos últimas temporadas para embarcarse en un proyecto ambicioso como el del HC Vardar macedonio. No será fácil hacer olvidar a Sterbik, no en vano es casi imposible mejorar el rendimiento del mejor portero del mundo de la última década, pero Gonzalo Pérez de Vargas no viene a sustituir a nadie, tiene personalidad suficiente como para imponer su propio nombre y hacerse uno de los favoritos de la afición azulgrana.
Los cambios también han llegado en el extremo izquierdo. Dos de los mejores jugadores en ese puesto abandonaron el equipo con sensaciones distintas. El 'Artista', Juanín García, ha dejado en el equipo azulgrana una huella difícil de borrar. Llegó al equipo allá por 2005 después de hacerse un nombre en su León natal. Tras nueve temporadas defendiendo los colores del Barça, después de levantar innumerables trofeos, después de acumular premios individuales, decidió abandonar la disciplina blaugrana para vestirse de franjivino. El Naturhouse disfrutará a partir de ahora de la calidad infinita del leonés.
Cuando Juanín partió del Ademar llegó para suplirle un joven eslovaco llamado Martin Stranovsky. Con el paso de los años se convirtió en un símbolo del equipo ademarista y hace dos veranos fichó por el Barça. Compartiría así vestuario con el jugador al que había sustituido en tierras castellanoleonesas. Pero las dos temporadas de Stranovsky en el FC Barcelona han dejado mucho que desear, por lo que el extremo y el club catalán llegaron a un acuerdo para rescindir el contrato hace unos meses.
Para suplir a ambos no valía cualquiera. Por eso llegó otro de los mejores en ese puesto, Gudjon Valur Sigurdsson. El islandés es un portento físico y tiene una capacidad de definición impresionante, y llega en un momento de madurez muy bueno.
La pareja que formará junto al español Aitor Ariño es de plenas garantías. El canterano quiere dar un paso adelante y asentarse entre los mejores en su puesto: "Quiero trabajar mucho para pasar de eterna promesa a ser un jugador más del equipo". Y es que, a pesar de tener sólo 22 años, se lleva hablando de él muchos años. Van a hacer ya dos años desde que se proclamó campeón mundial con España.
Sigurdsson y Jallouz llegan para completar una plantilla impresionante
La tercera incorporación del equipo es otra gran promesa del balonmano mundial. El tunecino Wael Jallouz dio el salto a Europa la pasada campaña de la mano del Kiel. La gran competencia que hay en la primera línea del equipo teutón hizo que no tuviera demasiada continuidad en el equipo, aunque cuando tuvo minutos dejó entrever la calidad que atesora. El lateral izquierdo es todo potencia y elasticidad. Los importantes fichajes del equipo 'zebra' en su posición le llevaron a buscar una salida, con la suerte de que todo un FC Barcelona decidió aprovechar la coyuntura y ofrecerle un puesto en el equipo. En principio tendrá un papel de apoyo a los dos laterales izquierdos del equipo, que no son otros que Siarhei Rutenka y 'Leónidas' Karabatic.
Por lo demás, el bloque se mantiene. Saric seguirá dando lecciones en portería, Viran Morros será el mariscal de la defensa, Raúl Entrerríos y Sarmiento llevarán la manija del ataque, Víctor Tomás levantará a los aficionados con su velocidad, coraje y sus mágicas finalizaciones, Lazarov seguirá armando el brazo en cuanto tenga ocasión y los pivotes Sorhaindo y Noddesbo harán sufrir a los rivales con su velocidad y su muñeca. Todo ello completado con hombres de la talla de los zurdos Saubich y Eduardo Gurbindo. En definitiva, una plantilla amplia, capaz de dominar España, empezando por el partido de Supercopa.
Muchos cambios en Granollers
La continuidad de la que puede presumir el Barcelona es difícil en un club más modesto como el Granollers, sobre todo porque es complicado mantener a los jugadores que destacan. Las buenas temporadas que han cuajado últimamente Matías Schulz y Rodrigo Salinas les han valido para recibir jugosas ofertas del extranjero. El portero argentino firmó por el Nantes francés, mientras que el lateral derecho chileno jugará en el Steaua de Bucarest.
Raúl Campos cuelga las zapatillas después de 14 temporadas en Granollers
Otra de las jóvenes promesas como Albert Pujol también optó por hacer las maletas y fichar por el Benfica portugués. El joven Josep Reixach y el veterano Víctor Tremps también abandonaron el equipo, así como el capitán Raúl Campos. El valenciano decidió poner punto final a su carrera, después de 14 temporadas en Granollers.
Las marchas de Campos y Salinas suponían el adiós de los dos laterales derechos del equipo. Por eso, desde el conjunto vallesano se puso mucho esfuerzo en buscar reemplazos de garantías. Uno de ellos lo encontraron en alguien 'de la casa'. El veterano Salva Puig. A sus 34 años vuelve al club en el que se formó, en la que será su tercera etapa en el equipo. En 2011 abandonó el equipo para jugar en el Toulouse. Ahora regresa para ser un jugador importante en el que siempre será su equipo.
Para cubrir la baja del portero Schulz el equipo técnico también pensó en un viejo conocido. El guardameta de 40 años Dimitrije Pejanovic fue el elegido para sustituir al argentino. El serbio es todo un veterano de la liga española, pues pasó cuatro temporadas en el Keymare Almería y cinco en el Torrevieja.
Dos refuerzos más han llegado desde Brasil. Para complementarse con Salva Puig ha llegado un lateral derecho con gran capacidad goleadora, José Guilherme de Toledo. Llega procedente del Itapema de su país.
El otro integrante de la 'verdeamarela' es más conocido. Se trata del lateral izquierdo Guilherme Valadao, que la temporada pasada militó en el BM Guadalajara.
La última gran novedad del equipo es el pivote Adrià Figueras. Después de varios años despuntando en el filial azulgrana, el barcelonés ha decidido dar el salto a ASOBAL en las filas del otro equipo de la zona.
El trasvase de jugadores de uno a otro equipo es algo ya tradicional. En la actual plantilla vallesana Marc García, Salva Puig, Álvaro Ruiz y Adrià Figueras tienen pasado azulgrana, mientras que en el Barcelona el nuevo portero Gonzalo Pérez de Vargas vistió los colores de su rival durante dos temporadas.
De los que ya estaban, Álvaro Ruiz debe ser de nuevo el líder del equipo. El almeriense tiene un talento innato para el gol, pero además está aprendiendo a ser un gran director de juego. Otro joven que va haciéndose mayor como el madrileño Juan del Arco también tiene que dar un paso al frente.
La segunda línea volverá a ser determinante en el Granollers, con el pivote Grundsten y los extremos Solé, Resina, Adrià Pérez y Blanxart.
Todos actuarán bajo la batuta de Carlos Viver, que se estrena como entrenador del equipo. Después de dos temporadas dirigiendo al Fraikin Granollers, Toni García decidió buscar una nueva aventura y dejó el banquillo vallesano. En su lugar llegó Viver, exjugador del equipo que vivió la época más dorada. Vestido de blanco levantó dos Copas EHF y una Copa ASOBAL. Ahora le llega la oportunidad de dirigir al equipo de sus amores después de haber llevado al conjunto femenino a la DHF.
Tercera final seguida
Esto de encontrarse el derbi catalán en la final de una competición española está empezando a convertirse en tradición. En la temporada 2013/14 estos dos equipos protagonizaron la final de la Copa ASOBAL y de la Copa del Rey. En ambas el Barça se deshizo sin piedad de su eterno rival, aunque el Granollers vendió cara su derrota.
En la Copa ASOBAL el favoritismo inicial del Barça no se confirmó hasta los minutos finales. El Granollers se mantuvo siempre en el encuentro y los azulgranas tuvieron que emplearse a fondo. Al final levantaron la copa tras vencer por 34-28.
La final de la Copa del Rey volvió a enfrentar a los dos equipos de la provincia de Barcelona. Esta vez los de Xavi Pascual pudieron imponer su ley con más claridad y ganaron por 42-32 en el Pabellón Anaitasuna de Pamplona.
Esta será por tanto la tercera copa consecutiva que se decidirá con un derbi catalán. "Para aquellos que formamos la base del FC Barcelona jugar un derbi ante Fraikin Granollers siempre es especial, igual que para ellos es especial enfrentarse al Barça. La Supercopa será un evento muy importante para el balonmano español y, en este caso, para el catalán", afirmó Xavi Pascual en la previa.
Esta vez será la Tarraco Arena Plaça el escenario en el que ambos conjuntos midan fuerzas. La antigua Monumental de Tarragona se vestirá de gala para recibir a Barcelona y Granollers. Se esperan 5.000 personas en la grada en un evento que servirá de prueba para una ciudad que en 2017 albergará los Juegos del Mediterráneo.
El favoritismo es azulgrana
El FC Barcelona es el equipo con más Copas de Europa, más Ligas ASOBAL, más Copas ASOBAL y más Copas del Rey. Pero en ningún historial arrasa tanto como en el de Supercopas. Hasta en 16 ocasiones el triunfo ha sido culé, mientras que comparten el segundo puesto en la lista el Ciudad Real y el San Antonio, con tres entorchados cada uno.
Por tanto, sólo por historia el Barça ya se convierte en favorito. El Fraikin Granollers, por su parte, jugará su primera final de Supercopa.
El entrenador azulgrana Xavi Pascual, sin embargo, siempre se ha caracterizado por su recelo ante los favoritismos: "Si Fraikin Granollers disputa la Supercopa es por la campaña que hizo la temporada anterior. El equipo jugó a un nivel fantástico y, para nosotros, Fraikin Granollers es un rival más que digno porque siempre nos ha creado muchísimos problemas".
Su homólogo en el banquillo vallesano se toma el partido como un premio: "Enfrentarse al FC Barcelona siempre es un reto precioso. Poder jugar un título como la Supercopa es un premio a una temporada pasada casi perfecta para nosotros, el equipo dio un nivel altísimo. Afrontamos el derbi con toda la ilusión".
Tarragona se convertirá esta tarde por unas horas en el centro de todas las miradas del balonmano español con dos equipos catalanes de protagonistas. Ya hay ganas de comenzar la temporada, de que el balón empiece a volar por las pistas y los jugadores corran dentro de una cancha de 40x20, intentando meter el balón en la portería rival. Hay ganas de balonmano.