Se esperaba un partido reñido para el FC Barcelona ante el Wisla Plock polaco, y así fue. Se juntaron varios factores que impidieron que se viera el mejor partido del Barça: horario de mañana, extraño para la práctica del balonmano profesional, la baja por sanción de Rutenka, la lesión de Víctor Tomás y, sobre todo, la entidad del rival.

Los de Manolo Cadenas dieron lo que se esperaba de ellos, una gran imagen. De la mano de los potentes laterales Zelenovic y Montoro y con el trabajo del pivote portugués Rocha, mantuvieron la incertidumbre del resultado hasta los minutos finales.

Sorpresa inicial

Sea por unas cosas o por otras, los azulgranas no entraron al partido con la intensidad requerida. El equipo visitante tomó el mando del partido y llegó a mandar por 2-5 superados los primeros 10 minutos.

Gracias a la actuación de Gonzalo Pérez de Vargas en portería los catalanes recuperaron el control del marcador, rematada con los primeros goles de Lazarov. Con un parcial de 4-0 los locales se ponían por delante. Después el Barça dio un arreón que le llevó a ponerse tres goles por encima (11-8).

Parecía que el Barça encarrilaba el partido, pero los polacos no se dieron por vencidos. Raúl Entrerríos marcó dos goles antes del intermedio, pero respondieron los jóvenes Racotea y Zelenovic y el resultado al descanso era ajustado, de 13-12.

Karabatic toma la alternativa

En el primer tramo del segundo tiempo el francés Karabatic se echó el equipo a la espalda. Gracias a su acierto y a alguna contra local el Barça volvió a abrirse la brecha, que llegó a ser de cinco goles con el 23-18.

Pero los equipos de Cadenas son peleones, ya lo avisó en la previa Xavi Pascual. Volvieron a acercarse y a meter el miedo en el cuerpo al aficionado culé, pero entre Saric, que entró a sustituir a Pérez de Vargas, y Lazarov tranquilizaron las cosas.

En los minutos finales el Barça se dedicó a administrar la renta conseguida y terminó el partido sin apuros pero sin relajarse. El 30-25 final parece un resultado justo, visto lo acontecido en el 40x20.

Tras esta victoria el Barcelona ya tiene cuatro puntos de cuatro posibles y colidera el grupo B junto al Kolding. El próximo compromiso será el domingo 12, en el que volverán a jugar en casa, en esta ocasión frente al Besiktas, la 'perita en dulce' del grupo.

El Wisla Plock de Manolo Cadenas se queda tercero de grupo, empatado con el Flensburg. Precisamente serán los alemanes, actuales campeones de Europa, sus próximos rivales. Será el este miércoles, en tierras teutonas.

VAVEL Logo