La selección española de balonmano no ha podido comenzar de mejor manera la fase de clasificación para la Euro2016 que se disputará en Polonia. Pese a algunos minutos de mal juego, en especial en el ataque combinativo, los hombres de Manolo Cadenas terminaron tirando de su mejor baza, la defensa, para acabar matando el encuentro como mejor saben, al contraataque.

España volvía a estrellarse con la poderosa defensa austriaca. Volvían a centrarse en ese juego combinativo en el centro de una defensa 6:0, intentando conectar con el pivote, Julen Aguinagalde, y que no surtía fruto alguno. Los centroeuropeos estaban en su salsa, era el guión que pretendían. Y así comenzaron dominando los primeros minutos.

En ataque, los del islandés Patrekur Jóhannesson tampoco lucían brazo ni juego. Ante la baja de Viktor Szilagyi, eran Ziura y Schlinger los que tenían que dirigir la primera línea austriaca. Pero si los austriacos tenían problemas, los españoles no se quedaban cortos, y hasta el minuto 7, y de penalti, no consiguió el primer gol. A lo que se sumaba la buena actuación del guardameta visitante, Marinovic.

Los extremos austriacos estuvieron desaparecidos

En apenas diez minutos, Austria ya se marchaba en el marcador (2-4), lo que obligaba al seleccionador español, Manolo Cadenas, a pedir el primer tiempo del encuentro. Sirvió para que los suyos pusieran el punto que les faltaba en defensa y pudieran igualar el electrónico en dos minutos y, después, ponerse por delante. Ahora era el técnico islandés el que tenía que pedir un minuto de descanso.

El partido se convirtió, entonces, en un ‘toma y daca’ en el que al gol de uno respondía el tanto del contrario sin un claro dominador en el 40x20. Hasta que, tras la exclusión de Bozovic, los hombres de Manolo Cadenas se pudieron poner con dos goles de renta, por primera vez en el partido. Una ventaja que ya no iba a perder en lo que quedaba de la primera mitad.

Había mejorado la selección española. No tan centrada en buscar a Julen Aguinagalde en el pivote y con mayor movilidad de balón, gracias a un genial Carlos Ruesga en el centro del ataque y que se movió a la perfección tanto en la dirección del juego como en el lanzamiento (geniales rectificados del asturiano).

Pudo el combinado nacional ampliar la renta en los últimos minutos del primer periodo, gracias a las buenas intervenciones de Arpad Sterbik, que regresaba a la selección, y a la buena actuación del centro de la zaga, ahora sí, con Gedeón Guardiola y el barcelonista Virán Morros imperiales, dejando un claro 12-8 en el marcador de O Gatañal.

La entrada de Ruesga mejoró el ataque español

Salió mucho más enchufada la selección austriaca y en un minuto de juego, un parcial de 0-2 ponía el miedo en el cuerpo a las huestes locales. Los de Patrekur Jóhannesson pusieron demasiado énfasis en sus acciones defensivas, lo que provocó que se llevaran una exclusión, aunque bien podrían haber visto alguna más. La dureza también hizo que Aguinagalde tuviera que abandonar la cancha por un fuerte golpe en el costado.

Precisamente, iba a ser esa superioridad la que iba a devolver la renta de cuatro goles al siete español, merced a un parcial de 4-0. Y, a partir de ahí, el ataque austriaco iba a apagarse completamente (más de diez minutos sin anotar un solo tanto). Subió la intensidad de la zaga española, a la par que se sucedían las exclusiones en el siete visitante y el cansancio empezaba a hacer mella en el siete centroeuropeo.

La ventaja de España aumentaba a base de contraataques finalizados bien por Víctor Tomás, máximo anotador del encuentro, bien de Valero Rivera, hasta que el técnico de Austria llamó a los suyos a capítulo, y mejoraron, consiguiendo un parcial de 0-3. La respuesta de Cadenas fue otro tiempo muerto.

Y la reacción no pudo ser mejor para los intereses de la selección española. Volvieron a la efectividad defensiva que dio paso al contraataque, que permitió, en los últimos minutos ampliar la renta hasta los once goles, como se llegó al final del encuentro (27-16).

En el otro partido del grupo 8 de la fase de clasificación, Alemania venció en Gummersbach a la ‘cenicienta’ del grupo, Finlandia, por un contundente 30-18. El combinado finés será el rival de España en tierras nórdicas el próximo sábado, 1 de noviembre