El partido de la octava jornada de la EHF Champions League tendrá una circunstancia especial: Pérez de Vargas, Tomás, Gurbindo, Entrerríos, Sarmiento, Morros y Ariño jugarán contra su actual entrenador; en la selección, al menos. Y es que el Barcelona rinde visita al Wisla Plock, equipo polaco al que entrena el seleccionador español Manolo Cadenas.
El seleccionador español se enfrenta a muchos de 'sus' jugadores
El leonés recibirá la visita del que fue su equipo durante algunos meses y el que es probablemente el equipo más en forma de Europa. El Barça está en un momento dulce, en el que gana una y otra vez con la sensación de guardarse algo en la recámara. Con el único lunar del empate en Kolding, la temporada hasta ahora de los catalanes es para enmarcar, por más que la pasada fuera incluso mejor en cuanto a estadísticas.
Contar en sus filas con jugadores de la calidad de Nikola Karabatic es un elemento diferencial. El jugador galo ha sido nombrado mejor jugador de 2014 para el prestigioso portal Handball Planet, en una elección que ha combinado la opinión de los aficionados y la de 24 periodistas expertos. Además, otros dos blaugranas como Lazarov y Sigurdsson también han sido incluídos en el siete ideal del año.
Facilidad culé para marcar goles
La escuadra barcelonesa navega con rumbo directo a su objetivo bajo el timón de Kiril Lazarov. El macedonio se colocó, gracias a los 12 goles de la última jornada, como máximo realizador de la competición con 57 dianas. Su equipo es además el más goleador de Europa, con 35 goles por partido. El segundo en esta labor es el Kiel alemán, lejos con 31,75 aciertos por tarde.
El portero Rodrigo Corrales está cuajando una gran temporada en su debut en Champions
El rival polaco es más discreto en ataque. El lateral Nemanja Zelenovic y el extremo rumano Ghionea son sus dos estiletes más eficaces, mientras que el hispanorruso Sasha Tioumentsev ordena desde el puesto de central.
En defensa el cuadro de Cadenas se ha visto salvado en más de una ocasión por el buen hacer de un portero que debuta en Champions; un portero que se pulió, precisamente, de la cantera barcelonista, el gallego Rodrigo Corrales.
El objetivo bien encarrilado
Los dos conjuntos están donde querían estar al principio de temporada. El Barça lidera el grupo con comodidad, merced a sus 13 puntos. Cuenta con un colchón de tres puntos respecto a sus rivales, el Kolding danés y el Flensburg alemán. El Wisla Plock, ante un grupo tan fuerte, esperaba siendo realistas luchar por la última plaza para octavos de final, algo que está cerca de conseguir. A falta de seis puntos por disputarse, ocupa el cuarto lugar del grupo con siete puntos, cinco más que sus perseguidores, el Alingsas y el Besiktas.
Con sus respetivos objetivos virtualmente cumplidos, el partido tiene el atractivo de despedirse del año con buenas sensaciones, puesto que la competición europea no volverá hasta el mes de febrero. El Wisla Plock saldrá con ganas de regalar un buen partido a su afición, pues ya en el Palau demostraron que pueden hacer mucho daño al equipo de Pascual.
Un equipo "trabajado"
El técnico culé ha destacado que su rival es "un equipo muy bien trabajado" y "capaz de ganar a cualquiera". Pascual conoce los puntos fuertes de los polacos: "Puede defender con cualquier sistema defensivo y en ataque tiene variantes, juega muy bien los desdoblamientos sin pelota y es un equipo que corre".
Para evitar cualquier susto, la receta del entrenador catalán es sencilla: imponer su ritmo. Si los azulgranas son capaces de jugar tan rápido como en ellos es habitual y llevar el partido a un marcador alto, tendrán mucho terreno ganado.