Abrimos el Atlas. Miramos a Centroeuropa. Encontramos Austria. Comprobamos que tiene frontera con países como Alemania, Eslovenia o Hungría, todos de enorme tradición en balonmano. También con otros como República Checa, Suiza o Eslovaquia, que sin ser grandes potencias sí son países con muy buen nivel. Por eso siempre ha sorprendido que el balonmano no haya sido un deporte donde Austria haya destacado.

La liga austriaca no tiene gran prestigio en Europa y sus equipos no suelen formar parte de la Champions League, ni acercarse a las rondas finales de la Copa EHF. Los equipos que se han repartido los títulos de liga en los últimos años han sido el Bregenz Handball, en la primera década del siglo XXI, y el Alpla HC Hard, campeón en las últimas tres ediciones. Sin embargo, la participación europea de ambos ya, ha terminó en pleno mes de noviembre, al caer en sus eliminatorias de Copa EHF.

Sólo dos equipos austriacos han llegado a finales europeas, de torneos con limitado prestigio

Históricamente los equipos austriacos tampoco han conseguido resultados destacados. La cota más alta jamás alcanzada fueron un par de finales europeas aisladas. En la temporada 1993/94 el ASKO Linde Linz se plantó en la final de la Copa EHF, donde fue batido por el Alzira Avidesa de Valencia. Por su parte, el Alpla HC protagonizó la última alegría, al clasificarse en 2008 para la final de la Challenge, una competición continental de menor prestigio. Allí perdió contra el UCM Resita rumano. Fueron dos virutas de plata en una playa llena de arena, dos buenos resultados que ni siquiera sirvieron para que el balonmano austriaco de clubes empezara a hacerse un nombre.

La debilidad de su liga doméstica hace que cada jugador del país que despunta decida hacer las maletas y probar suerte en el país vecino, en Alemania, donde muchos sí han llegado a hacerse un nombre. Los integrantes del actual combinado nacional se reparten casi a partes iguales entre militantes de la liga austriaca y de la Bundesliga. Son estos últimos los que más protagonismo toman, pues obviamente han encontrado sitio en la liga alemana porque son jugadores de gran nivel.

Mirando muy atrás en el pasado

Hubo sin embargo un resultado extraordinario en un Campeonato del Mundo, una medalla de plata que es como un oasis en el desierto del historial austriaco. Fue en los albores del balonmano, en el primer Mundial, el que organizó la Alemania nazi en 1938. Era una época en la que el deporte de las porterías y el balón pequeño sólo se jugaba en algunos países centroeuropeos y escandinavos. De hecho, fue una edición en la que solamente cuatro selecciones tomaron partido: Alemania, Suecia, Dinamarca y la propia Austria. Además, se jugaba al aire libre, con césped bajo los pies de los jugadores.

Austria fue una de las cuatro selecciones que jugaron el primer Mundial; acabó segunda

Este ‘protomundial’, que servía a la vez de simulacro para un deporte al alza y de imagen para el régimen ultranacionalista alemán, se disputó íntegro en Berlín y duró únicamente dos días. Tanto alemanes como austriacos ganaron sus dos primeros partidos y se jugaron el título en la tercera y última jornada. Fue un partido igualadísimo y que terminó con un resultado imposible de vivir hoy día, quizás en algún partido en categoría benjamín: Alemania venció por 5-4 y dejó a Austria como primer subcampeón del mundo de la historia.

Pero el país centroeuropeo desapareció del mapa. Su presencia en grandes campeonatos en el resto del siglo XX fue prácticamente inexistente, se limitó a un noveno puesto en el Mundial de Alemania Occidental 1958 y un decimocuarto lugar en Suecia 1993.

No participó en las otras 13 ediciones fueron incapaces ni siquiera de clasificarse. Tampoco consiguió nunca en todo el siglo pasado estar presente en unos Europeos, y menos aún clasificarse para disputar unos Juegos Olímpicos.

Desde 2010 se han clasificado para dos Europeos y dos Mundiales

Todo empezó a cambiar en 2010. En ese año Austria acudió a su primera Campeonato de Europa, aunque es cierto que lo hizo como anfitriona. Pero su actuación fue bastante mejor de la esperada: ganaron a Serbia y empataron con Islandia en la primera fase, lo que les dio el pasaporte para la ‘Main Round’. Ya habían hecho mucho más de lo que se esperaba de ellos. En la ronda principal sumaron una victoria más, contra Rusia, y terminaron el campeonato en una dignísima novena posición.

Fue el inicio del resurgir austriaco, un país que un año después consiguió clasificarse para el Mundial 2011, 18 años después de su última aventura mundial y precisamente en el mismo lugar, en Suecia. Su actuación fue discreta, tanto que terminó 18ª, pero estar presente ya era un éxito. La generación de Weber, Wilcynski y Szilagyi empezaba a conseguir resultados.

Tras perderse el Europeo 2012 y el Mundial 2013, volvieron a clasificarse para el Europeo del pasado enero. Ahí consiguieron alcanzar de nuevo cotas más altas de lo esperado, al meterse en la ‘Main Round’ y concluir en undécimo lugar.

En Qatar estarán de nuevo presentes, intentando asentarse poco a poco entre las selecciones que siempre están presentes en los grandes campeonatos y mejorar los resultados del Mundial de hace cuatro años.

Un juego poco vistoso

El crecimiento de Austria en los últimos años ha venido por la explosión de una generación nacida en los últimos años de la década de los setenta y los primeros de los ochenta, que ya entran en la treintena. El central Viktor Szilagyi ha sido su gran líder en los últimos años, con el lateral Roland Schlinger echándole una mano en primera línea y los extremos Robert Weber y Konrad Wilczynski de estiletes ofensivos. El último decidió tras el Europeo de Dinamarca 2014 dejar su selección, es tiempo para otros.

Últimamente han aparecido, además, un par de jugadores que están llamados a ser muy importantes en el futuro del balonmano internacional: el extremo Raul Santos y el central Nikola Bilyk, que con 18 espera todavía su momento.

Santos y Bilyk son las esperanzas del futuro, apuntan a figuras mundiales

Bilyk es una de las grandes esperanzas austriacas. Aunque nació en 1996, ha jugado siempre con la generación de 1994 en categorías inferiores, destacando siempre contra jugadores mayores que él. Este verano fue máximo goleador y MVP del Europeo Junior, en el que su selección fue sexta. Ya ha debutado con la selección absoluta y en el futuro deberá llevar la manija del balonmano de su país, tomando el relevo a Victor Szilagyi.

Por mucho que esté mejorando, el balonmano austriaco no es bonito a los ojos del espectador entendido. El cuadro de Patrekur Johannesson no juega fluido ni excesivamente rápido, es un grupo que juega más con corazón y coraje, que lo da todo en cada momento.

Tácticamente el equipo depende mucho del central del Bergischer alemán Szilagyi, todo un veterano cuya mejor virtud es sobre todo su capacidad goleadora. Vytautas Ziura se complementa con él en el centro de la ofensiva, aunque es un jugador de menor calidad. El ataque es atascado, la primera línea depende demasiado de su central y no destaca por tener gran lanzamiento exterior.

El juego con los extremos es la mejor solución ofensiva de Austria

Sus mejores armas son los extremos, rápidos a la contra y definitorios en puesto específico, que buscan circulaciones a pesar de su poco tamaño. Son el diestro Raul Santos y el zurdo Robert Weber. El primero, de origen dominicano, es rápido, elástico y potente. Tiene además la capacidad de dejar muy buenos detalles técnicos, aunque a veces busca hacerlo todo demasiado bonito y comete demasiados errores. Sus buenas condiciones le hicieron arrebatarle el puesto al histórico Wilczynski. Weber, por su parte, es un gran goleador, mucho más pulcro y seguro. Ha sido segundo máximo goleador de la Bundesliga en dos ocasiones, incluyendo el pasado año. Los dos son los máximos goleadores de la Bundesliga en lo que va de temporada.

El juego con el pivote es escaso, por no decir nulo. El veterano Patrick Folser ha dado paso ya a su relevo natural, Fabian Posch. Pero el nuevo dueño de los seis metros no es ni mucho menos tan resolutivo en ataque como su predecesor. Aquí tiene una gran laguna la ofensiva austriaca.

En el lateral izquierdo Schlinger es quien genera más en ataque. En el otro lado Janko Bozovic y Max Hermann ocupan el lateral derecho. Hermann, compañero de Szilagyi en el Bergischer, es un zurdo al que se augura un buen futuro, pero apenas tiene 22 años y todavía tiene que pulir su juego.

La defensa sufre con las circulaciones de extremos y con pivotes de buena movilidad

La defensa utiliza una disposición tradicional de 6:0, con Markus Wagesreiter, Fabian Posch y Alexander Hermann –hermano de Max– cuidando de la zona central. Aunque sus buenos resultados llegan cuando son capaces de defender bien, tienen bastantes problemas para defender la segunda línea rival, sufren en demasía cuando los extremos circulan y tienen dificultades para realizar los cambios de oponente oportunos con pivotes móviles. Sin embargo, lo mejor de su defensa es el buen repliegue defensivo, que les hace recibir pocos goles a la contra.

Marinovic es un portero de intuición y corpulencia. Foto: Weltzar.

La portería es cosa de Nikola Marinovic. Este guardameta nacido serbio se nacionalizó en 2004 y es muy reconocible por las excéntricas gafas que utiliza desde hace algunos años. Es un portero grande, de casi dos metros, que no es rápido ni demasiado elástico, pero que sabe intuir bastante bien la intención del rival y se anticipa al lanzamiento. Tiene movimientos muy académicos, sin amagos, y ante jugadores que tienen dificultad para observar al portero suele parar bastante. El portero del Lemgo Thomas Bauer está siempre en la recámara, preparado para sustituir a Marinovic en cualquier momento.

Mejorar lo conseguido cuatro años atrás

Los objetivos de la selección austriaca no pueden ser demasiado ambiciosos. Deben tener en mente lo ocurrido en 2011, en la que fue su vuelta a un Mundial. En Suecia su actuación fue muy discreta y sólo fueron capaces de ganar un partido, ante Brasil. Una Brasil, por otra parte, que distaba mucho del equipo completo que es ahora.

Por tanto, y después de haberse perdido el Mundial en 2013, su mirada debe estar puesta en superar su rendimiento hace cuatro años. Si lo hace tendrá muchas posibilidades de clasificarse para los octavos de final.

El sorteo ha sido además benévolo con Austria. En su grupo sólo hay una selección inaccesible, la de Croacia, que todo apunta a que se paseará en esta primera fase. El resto son rivales del nivel austriaco, incluso menor. Con Irán un peldaño por debajo y clara favorita a no pasar a la siguiente fase, entre Austria, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Túnez se jugarán tres plazas para octavos de final.

Puede que Macedonia y Túnez, por tradición, puedan estar por encima de los centroeuropeos, aunque no de forma clara, pero quien no debería estar por encima de Austria es el combinado bosnio.

El técnico: Patrekur Johannesson

El balonmano islandés tiene una gran tradición y los entrenadores de ese país están de moda. Los Alfred Gislason y Gudmundur Gudmundsson son los más reconocidos, pero Patrekur Johannesson también se ha hecho un nombre dirigiendo al combinado austriaco.

Fue un gran jugador, lateral izquierdo internacional con su país, que militó en las dos grandes ligas tradicionales: la Bundesliga y la ASOBAL. En España su paso se produjo en las filas del Bidasoa Irún, en la temporada 2003/04.

El islandés Johannesson entrena al combinado de Austria desde 2011

Tras su retirada en 2008 en el Stjarnan de su país empezó su carrera como técnico en el mismo club. A lo largo de estos años ha desarrollado su carrera en diversos equipos islandeses, con los que ha ganado una Copa y ha sido subcampeón liguero. Tuvo una breve experiencia en Alemania, dirigiendo al Emsdetten, pero apenas duró un año.

Sin embargo, sus mayores éxitos los está consiguiendo con la selección de Austria. Desde finales de 2011 combina su función de entrenador de club con la de seleccionador. Aunque no consiguió la clasificación para España 2013, los resultados últimos han sido mejores. El undécimo lugar del Europeo 2014 y la clasificación para este Mundial son sus mayores triunfos.

El pasaporte para el Mundial de Qatar se produjo en una durísima eliminatoria contra un equipo potente como la selección de Noruega. En el partido de ida, disputado en Viena, consiguieron una exigua renta de dos goles, gracias al partidazo del extremo Raul Santos y de Szilagyi y Ziura en primera línea.

Eliminaron a Noruega para estar en Qatar

La vuelta fue una gran lucha en el Sotra Arena de Bergren. El gran comienzo del partido de los de Patrekur Johannesson les permitió llevar el partido con algo de respiro. Llegaron al descanso con cuatro goles de renta, que sumados a los dos de la ida les daban un colchón de seis goles para la segunda mitad. Pero en los últimos minutos se dejaron remontar y los noruegos empataron el partido. Austria gestionó bien los últimos instantes y finalmente consiguió la ansiada clasificación. Sufriendo, pero estarían en Qatar.

La estrella: Raul Santos

El genial extremo nació en la República Dominicana hace 22 años. Pero en 2003 su familia se estableció en Leoben, Austria, donde el pequeño Raul entró en contacto con el balonmano, el deporte donde poco a poco se ha hecho un hueco entre los mejores en su posición.

Tras destacar en el club de su ciudad, en febrero de 2013 dio el salto a la Bundesliga, fichando por el Gummersbach. Allí ha crecido y se ha convertido en un goleador insaciable. La pasada temporada anotó casi seis goles por encuentro y en esta ha dado un paso más, promediando siete goles por tarde. Es el segundo máximo goleador de esta edición de la Bundesliga, sólo por detrás, precisamente, de su compañero de selección Robert Weber.

Sus condiciones físicas y técnicas recuerdan a las de Abalo, aunque aún está muy lejos del francés

Raul Santos es un jugador con unas condiciones atléticas descomunales: es tremendamente rápido, muy potente, fuerte y elástico. Además, posee una gran técnica, es capaz de utilizar con maestría su muñeca para encontrar ángulos imposibles y engañar al portero. Por todas estas características muchos aficionados y expertos le comparan con otro jugador similar, aunque zurdo, que ha dominado en la última década en el extremo derecho. Es ni más ni menos que Luc Abalo. Es cierto que Santos está lejos aún de considerarse a la altura del extraordinario jugador galo y es muy difícil que consiga igualar lo demostrado por Abalo, pero tiene facultades para ser una versión moderna y diestra de ‘Súper Ratón’.

Una de las cosas que le falta para ser como el francés es regularidad y seguridad de cara a portería. Es un jugador capaz de hacer levantar de sus asientos a cualquier aficionado con sus goles espectaculares, pero a veces se regodea en su grandiosidad y busca la genialidad en cada acción. Cuando sea capaz de hacer las cosas sencillas y elegir el momento oportuno para demostrar su calidad, dará un salto cualitativo importante. En definitiva, tiene el físico y la técnica, pero aún tiene mucho que mejorar a nivel táctico y de toma de decisiones.

Aun así es ya el gran referente del equipo, el jugador en el que todos piensan cuando escuchan Austria y balonmano en la misma frase. Junto al imberbe Bilyk debe ser quien guíe a su país en el futuro hacia cotas cada vez más altas.

Jugadores clave: Robert Weber y Victor Szilagyi

Si Santos es el segundo máximo goleador de la Bundesliga, el primero comparte con él selección. No es otro que Robert Weber, un extremo derecho muy seguro, de los que raramente fallan cuando les llega el balón a seis metros.

Weber es un goleador insaciable. Foto: GEPA / Ch. Kelemen.

Después de despuntar en el Alpla HC Hard de su país, con el cual llegó a la final de la EHF Challenge Cup en 2008, también miró al país vecino y fichó por el Balingen-Weilstetten. Tras un gran año en su debut en la mejor liga del planeta, atrajo la mirada del SC Magdeburg. En la ciudad sajona afronta su sexta temporada y en dos de las anteriores (2010/11 y 2013/14) ha terminado como segundo máximo goleador de la prestigiosa competición alemana. En esta campaña, con más de siete goles y medio por partido, parece estar en el buen camino de conseguir su primera distinción como gran goleador de la Budesliga.

Szilagyi lleva la manija de Austria.. Foto: timeoutmag.com.

Viktor Szilagyi es el jugador que ha cosechado más éxitos. Nacido en Hungría, como los grandes jugadores austriacos también ha hecho carrera en Alemania, en su caso en equipos de primerísimo nivel como Tusem Esse, Kiel, Gummersbach o Flensburg. Con los primeros fue campeón de la Copa EHF en 2005. En los tres siguientes consiguió muchos más éxitos, como una Champions League, tres Bundesligas, dos Copas de Alemania, dos Recopas de Europa y una Copa EHF más. Desde verano de 2012 milita en el Bergischer y es uno de los líderes del equipo, que lucha por mantenerse un año más en la primera liga de Alemania y de Europa.

Su experiencia a nivel europeo es grande y debe ser él quien guíe a Austria en un terreno en el que no se ha fajado demasiado. En pista siempre ha sido un gran goleador y con su selección se echa el equipo a la espalda y aumenta aun más esta faceta realizadora. La primera línea bailará en Qatar al ritmo que él marque. Muchas de las esperanzas de Austria están puestas en él.

Calendario primera fase

Día Hora Oponente
16 de enero 17:00 Croacia
17 de enero 19:00 Bosnia-Herzegovina
19 de enero 19:00 Túnez
21 de enero 15:00 Irán
23 de enero 17:00 Macedonia

Lista de convocados

Nombre Posición Equipo Talla Peso Nacimiento Partidos Goles
Thomas Bauer Portero TBV Lemgo 190 90 24/01/1986 91 0
Alexander Hermann Lateral izquierdo SG INSIGNIS Handball WESTWIEN 192 94 10/12/1991 34 44
Maximilian Hermann Lateral derecho Bergischer HC 194 96 10/12/1991 32 62
Vytautas Ziura Central HC Fivers WAT Margareten 189 93 11/05/1979 79 171
Janko Bozovic Lateral derecho HC Meshkov Brest 204 104 14/07/1985 85 197
Lucas Mayer Lateral derecho Bregenz Handball 186 90 16/02/1983 70 147
Nikola Marinovic Portero Frisch Auf Goppingen 198 100 29/08/1976 143 0
Victor Szilagyi Central Bergischer HC 195 95 16/09/1978 187 853
Fabian Posch Pivote SG INSIGNIS Handball WESTWIEN 198 110 5/01/1988 80 96
Roland Schlinger Lateral izquierdo Alpla HC Hard 192 100 17/09/1982 160 584
Markus Wagesreiter Pivote SG INSIGNIS Handball WESTWIEN 198 95 14/01/1982 134 107
Marian Klopcic Extremo derecho Bregenz Handball 184 84 14/01/1992 17 14
Robert Weber Extremo derecho SC Magdeburg 179 76 25/11/1985 125 497
Mykola Bilyk Central HC Fivers WAT Margareten 198 85 28/11/1996 5 6
Raul Santos Extremo izquierdo VFL Gummersbach 180 72 1/06/1992 45 170
Romas Kirveliavicius Lateral izquierdo SG BBM Bietigheim 200 100 5/03/1988 5 3
Dominik Ascherbauer Extremo izquierdo HC Linz AG 191 90 21/08/1989 6 14