Eslovenia: a repetir la gesta del pasado Mundial

La selección eslovena ha sufrido muchos altibajos desde su primera participación en un Mundial en 1995 tras su separación de Yugoslavia tres años antes.

Tras la plata lograda en el Europeo de 2004, su primera fase de crecimiento finalizó en 2007, año en el que consiguió la décima plaza –la mejor hasta el momento- en el Mundial de Alemania. Tras ese campeonato, Eslovenia no se clasificaría para los dos siguientes.

Sin embargo, consiguió participar en el Mundial de 2013 celebrado en España y se convirtió en el equipo revelación consiguiendo llegar a las semifinales invicto, pero España le impidió disputar la final y Croacia venció en la final de consolación. Aun así, el cuarto puesto significó un hito en la historia del balonmano esloveno y fue un premio al trabajo de Boris Denic en la dirección del equipo.

No obtuvo plaza para el Europeo que se disputó en 2014 en Dinamarca, por lo que tuvo que disputar una fase de grupos en junio en la que quedó encuadrada con Ucrania, Suiza y Luxemburgo para acceder al Mundial de 2015. Tras clasificarse como primera, quedó emparejada con Hungría en la segunda y última fase. Los húngaros, que eran favoritos, vencieron en tierras magiares por 25 a 22, pero en el partido de vuelta Eslovenia consiguió derrotar a su rival por una renta de seis goles (32-26) y se aseguró la plaza para el presente Mundial.

Selección en ascenso

Eslovenia, desde que participó por primera vez en el Mundial de 1995 celebrado en Islandia, ha ido escalando posiciones edición tras edición y hoy en día es una selección a tener en cuenta para la lucha por las medallas.

En su estreno mundialista consiguió terminar en decimoctava posición. Tras esa primera intentona, no conseguiría clasificarse para un Campeonato del Mundo hasta el año 2001. En esta ocasión el Mundial se celebró en Francia y logró la decimoséptima posición.

Estuvo presente en las tres siguientes competiciones, en las que dio un paso adelante en cuanto a clasificación se refiere: en el Mundial de 2003 en Portugal alcanzó el puesto número once, en el de 2005 acontecido en Túnez logró la duodécima posición y en el de 2007 en Alemania terminó en una histórica décima plaza.

Fue el equipo revelación del pasado Mundial celebrado en España

Sin embargo, tras los buenos resultados obtenidos, los eslovenos vivieron una etapa oscura y no volvieron a participar en un Mundial hasta 2013, el cual se celebró en España. En él, la selección eslovena mostró su mejor versión hasta el momento y llegó hasta semifinales. España la apartó de la lucha por el oro y en la final de consolación perdieron contra una Croacia herida. A pesar de terminar la competición con dos derrotas, se convirtieron en la selección revelación y mostraron un nivel muy alto en todos los partidos, lo que hace que en el próximo Mundial de Qatar sea un rival peligroso.

Magníficos centrales

La selección eslovena ha estado comandada desde hace años por Uros Zorman, y aunque esto siga siendo así, recientemente se han sumado otros dos centrales a los que les gusta liderar el ataque de su equipo: Sebastian Skube y Dean Bombac. Además, estos jugadores tienen un gran juego con pivote, puesto que ocupan Zvizej o Gaber.

Los eslovenos intentan imponer un ritmo de juego muy rápido siempre que pueden por medio de transiciones muy veloces. Sus centrales saben aprovechar a la perfección el desorden que provocan en la defensa contraria y encuentran muchos huecos por los que penetrar o por los que asistir a sus compañeros. También tratan de abrir la defensa para permitir que sus cañoneros suelten el brazo.

Los zurdos también tienen un papel fundamental en el equipo. Dragan Gajic, el encargado de convertir los siete metros, es un seguro en su extremo, como también su compañero de puesto, el talentoso Gasper Marguc. Mientras, el joven Jure Dolenec ocupa el puesto de lateral derecho y destaca por ser un gran fintador. A estos extraordinarios jugadores que ofrecen una gran cantidad de variantes ofensivas hay que sumarles la aportación del experimentado Vid Kavticnik, con un gran

lanzamiento y que actúa en el extremo y en el lateral derecho principalmente, pudiendo, incluso, disputar minutos en la posición de central.

En cuanto a su defensa, Eslovenia defiende en 6:0. Son varios los jugadores que pueden ocupar las posiciones centrales, aunque Gaber es una pieza fundamental en el sistema de Boris Denic. Además, cuentan con dos experimentados porteros que aportan seguridad al equipo: Skof y Prost.

No quieren abandonar la lucha por las medallas

Eslovenia es una selección en un claro ascenso. Poco a poco han ido escalando posiciones en las clasificaciones mundialistas hasta quedarse a las puertas de las medallas en el pasado Mundial, y es por eso por lo que en esta edición tratarán de asentarse en las primeras plazas y conseguir el ansiado metal que premie el esfuerzo de tantos años.

Afrontará una fase de grupos muy dura

El grupo en el que han quedado encuadrados es muy difícil, pues la primera plaza parece tener nombre propio: España. Eslovenia intentará pelear por la segunda posición con la anfitriona Qatar, entrenada por Valero Rivera y que tiene puestas muchas expectativas en su Mundial, y la peligrosa Brasil. La selección carioca ha demostrado que es capaz de plantar cara a cualquier rival europeo, por lo que los eslovenos tendrán que sudar para conseguir un cruce asequible en octavos.

La juventud de la mayoría de sus convocados juega en su contra, pero si el técnico Boris Denic consigue de nuevo combinar esa intensidad con la experiencia de los pilares de su equipo, lucharán por las medallas.

El entrenador: Boris Denic

La federación eslovena le entregó las riendas de la selección con el objetivo de realizar una remodelación introduciendo jugadores jóvenes

Tras haber formado parte del cuerpo técnico, Boris Denic fue el elegido para liderar un ambicioso proyecto en 2010: llamó a jugadores muy jóvenes pero talentosos y consiguió devolver a su selección a la élite del balonmano mundial, ya que desde la consecución de la medalla de plata en el Europeo de 2004 Eslovenia había ido perdiendo presencia en las competiciones internacionales.

Denic convocó a un gran número de jugadores que habían ganado varias medallas en la categoría juvenil pero también a jugadores experimentados que aportarían tranquilidad y veteranía. Los resultados no se hicieron esperar y en el Campeonato de Europa de 2012 Eslovenia terminó en sexto lugar, realizando un juego innovador que se basaba en la rapidez de sus acciones y en una técnica brillante.

Sin embargo, el buen hacer del técnico esloveno no fructiferó únicamente en una sexta posición, y en el Campeonato del Mundo de 2013 celebrado en España, Eslovenia logró alcanzar las semifinales por primera vez, perdiendo primero contra España, y después contra Croacia en la final de consolación, terminando en cuarta posición.

La estrella: Uros Zorman

Uros Zorman es el encargado de mover las piezas del conjunto esloveno. Todo el juego gira en torno a él y la mayoría de las acciones comienzan en su persona. Es un jugador muy completo: fintador, pasador, con mucha técnica, buen finalizador y lo más importante, experimentado.

El proyecto esloveno gira en torno a su juego, es un líder

Zorman es un perro viejo y se las conoce todas. No cabe duda de que si su selección disputó las semifinales del pasado Mundial fue por su aportación. Las incorporaciones de jugadores como Skube o Bombac a la selección le permiten descansar y llegar más fresco a los minutos finales de los encuentros, y eso su equipo lo está notando satisfactoriamente.

Además de ser un magnífico central es un trotamundos: empezó su carrera deportiva en el Slovan Ljubljana y en el RD Prule 67, ambos de su país, y dio el salto al Ademar de León, entrenado entonces por Manolo Cadenas, en 2003. Allí permaneció un año para más tarde volver a Eslovenia, pero en este caso al mítico Celje. En 2006, el desaparecido BM Ciudad Real lo fichó por tres años en los que consiguió numerosos títulos, entre ellos dos Copas de Europa. En 2009 regresó a Celje y un año más tarde fichó por el Vive Targi Kielce polaco, actualmente entrenado por Talant Dujshevaeb y donde se ha convertido en la extensión en el campo del entrenador español.

El devenir de Eslovenia en el Mundial de Qatar dependerá, en parte, del nivel al que se encuentre Uros Zorman, pues el central será el encargado, de nuevo, de guiar a su selección a sus objetivos.

Jugadores clave: Dean Bombac y Jure Dolenec

A pesar del protagonismo que Uros Zorman adquiere en la selección eslovena, Dean Bombac debe dar un paso adelante y tomar las riendas del equipo.

Hasta ahora, el central del Pick Szeged había tenido un papel secundario, pero de la mano de Juan Carlos Pastor su potencial se ha disparado y está rindiendo a un nivel excepcional en la presente temporada, tanto que ha conseguido sentar a Niko Mindegia en el club húngaro.

Destaca por su maravillosa técnica, sus lanzamientos de cadera o en apoyo -a pesar de ser un jugador de escasa estatura- y su visión de juego, sobre todo a la hora de subir el contraataque. Es de esos jugadores que derrochan plasticidad en sus acciones y que embellecen este deporte, por lo que si en el Mundial rinde al mismo nivel que en el Szeged, Boris Denic deberá intentar que Zorman se compenetre con él y puedan disputar minutos juntos.

Por su parte, el zurdo Jure Dolenec ya se ganó el puesto de lateral derecho en el pasado Mundial a pesar de su juventud –tiene 26 años-. El jugador del Montpellier tiene en su haber un gran lanzamiento exterior y una finta sorprendente. Además, es un férreo defensor que no flaquea en ningún momento del partido gracias a la intensidad que mantiene a lo largo de los encuentros y que le ha permitido llegar a donde ha llegado. De todas formas, se repartirá minutos en el lateral derecho con su compañero de club Kavticnik.

Bombac y Dolenec son dos serios argumentos que Eslovenia propone para conseguir la ansiada medalla y no cabe duda de que si Denic consigue encajar las piezas del puzle esloveno, su selección terminará de nuevo en las posiciones más altas.

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Lista de convocados