En la década de los noventa se vivieron cinco mundiales en los que dominaron Rusia y Suecia, secundadas por los primeros pasos de lo que terminaría convirtiéndose en una selección clásica del balonmano: Francia.

Checoslovaquia 1990: el inicio de la era sueca

Checoslovaquia (para los más jóvenes, la unión de los actuales República Checa y Eslovaquia) fue la encargada de organizar el decimosegundo campeonato del Mundo de balonmano. Fue el último de los torneos mundiales que se disputó siguiendo el ciclo cada cuatro años, como en el fútbol, ya que el siguiente se disputaría tres años después y, en adelante, se jugaría cada dos.

Además, era la segunda ocasión que la república de la esfera soviética acogía un Mundial de balonmano, la primera vez, en 1964, acabó con Rumanía como campeón. Este campeonato supondría el resurgimiento de Suecia como potencia balonmanística y el final de la República Federal de Alemania, pues fue la primera vez en la historia que no consiguió el pase a la fase final.

La primera fase del campeonato estuvo marcada por el dominio de cuatro selecciones, una por cada grupo, que concluyeron esta primera ronda con pleno de victorias, fue el caso de Suecia, Rumanía, España y la Unión Soviética, que iba a disputar su último campeonato con esta denominación antes de la desaparición y desestructuración de la URSS.

La RFA no se clasificó para el Mundial por primera vez en la historia

La segunda fase iba a igualar más las cosas. En esta segunda ronda de grupos, el primer equipo de cada grupo era el que se metía en la final. En el grupo I, el más igualado, Suecia y Rumanía igualaron a 8 puntos, tras la victoria en la última jornada de los rumanos frente a los escandinavos, pero la clasificación del país del este de Europa para la final era una quimera, pues la diferencia de goles era abismal. Hungría, en ese mismo grupo, no perdió un solo partido, pero el mal bagaje que llevaba de la primera fase le impidió ascender del tercer puesto.

Mientras, en el grupo II, una selección con toda una pléyade de estrellas como la URSS arrasó con pleno de victorias y dejó a Yugoslavia y España igualadas en la segunda posición, aunque los balcánicos ganaron el gol average y pudieron meterse en la lucha por los metales.

La final enfrentó en Praga a los dos mejores combinados del campeonato: la Unión Soviética y Suecia. La clara favorita era la URSS, que llegó a dominar buena parte del primer periodo, pero los Ola Lindgren, Magnus Wislander o Steffan Olsson terminaron por ganar la batalla a Yakimovich, Kisselev o Lavrov, por 27-23, dando inicio a uno de los grandes equipos de la historia del balonmano.

El galo Jackson Richardson fue designado mejor jugador del torneo y el trofeo de máximo goleador estuvo repartido entre el soviético Alexander Tuchkin y el cubano Roberto Julián Duranona, ambos terminaron el campeonato con nada menos que 55 dianas en su haber.

Clasificación Mundial 1990

1 Suecia
2 URSS
3 Rumanía
4 Yugoslavia
5 España
6 Hungría
7 Checoslovaquia
8 República Democrática Alemana

Suecia 1993: Rusia amarga 'su' Mundial a Suecia

Suecia acogía el decimotercer Campeonato del Mundo de balonmano en el mejor momento posible: vigente campeona, plata en los Juegos Olímpicos y con un grandísimo plantel, cargado de estrellas. Asimismo, fue un torneo atípico, ya que estuvo marcado por los cambios políticos acontecidos en la Europa de la época. Yugoslavia, en plena Guerra de los Balcanes, no participó; Alemania disputaba su primer campeonato como una selección unificada desde 1961; mientras que Rusia participaba sola, tras la disolución de la Unión Soviética.

Sólo un equipo pudo completar la primera fase con pleno de victorias, fue la anfitriona, Suecia, que de esa manera remarcó, aún más, su vitola de favorita para hacerse con el campeonato. España y Rusia tampoco conocieron la derrota en esta primera ronda, pero sí sufrieron sendos empates en la última jornada, mientras que en el grupo restante, Suiza hizo saltar la sorpresa y se colocó primera, desbancando a Francia.

Yugoslavia no participó debido a la guerra que asolaba el país

Precisamente, en la segunda fase, Francia le arrebataría el primer puesto del grupo I a los suizos, que tuvieron malos partidos en esta segunda ronda, en la que fueron derrotados por República Checa y España, resultados, que, pese a todo, no le dejaron sin la lucha por las medallas, pues acabo segunda.

Por su parte, en el grupo II, Rusia y Suecia iban a vivir una lucha encarnizada por la primera plaza del grupo, la que daba acceso a la final. Llegaron a la última jornada con 7 y 8 puntos, respectivamente, por lo que los rusos estaban obligados a conseguir la victoria si querían jugarse el oro contra Francia. El dominio ruso fue tan abrumador como demuestra el resultado final (20-30), que daba el pase a Rusia a la final, dejando a los escandinavos sin “su” Mundial.

La final no tuvo color más que el de la selección rusa. Parecía que las bajas dadas por la desintegración de la URSS no se hubieran notado, pues el dominio ruso fue más que patente durante todo el campeonato, no sólo en la final frente a Francia. En la lucha por el oro, los galos aguantaron un periodo, pero en la segunda mitad, Rusia descosió el encuentro hasta el 29-18 final.

El máximo goleador estuvo repartido entre tres jugadores que alcanzaron los 41 goles: el suizo Marc Baumgartner; el húngaro Jozsef Éles y el surcoreano Kyung-Shin Yoon. Mientras, el trofeo a mejor jugador del torneo quedó para el sueco Magnus Andersson, que también ocupó la posición de central en el siete ideal del campeonato.

El resto del equipo del torneo lo completaban los rusos Valery Gopin en el extremo izquierdo y el pivote Dimitri Torgovanov; los españoles Lorenzo Rico y Mateo Garralda; el lateral izquierdo suizo Marc Baumgartner y el extremo derecho islandés Bjarki Sigurdsson.

Clasificación Mundial 1993

1 Rusia
2 Francia
3 Suecia
4 Suiza
5 España
6 Alemania
7 República Checa
8 Islandia

Islandia 1995: sede inédita, final inédita, campeón inédito

Nuevos cambios en el decimocuarto Mundial de balonmano. Islandia acogía por primera vez en su historia un torneo de estas características, torneo que, además, iba a sufrir nuevas modificaciones en el sistema de competición y en la época en la que se disputaba. Pasaron a disputar el torneo 24 selecciones, por las 16 que lo hacían antes; se eliminaron los grupos en la segunda ronda, por primera vez desde 1970, y, en su lugar, se hacían eliminatorias de octavos de final. Y respecto a la época del año, debido al intenso frío en el país isleño, se decidió disputar el Mundial en mayo.

Como en 1993, hubo cambios debidos a las modificaciones geopolíticas que estaba viviendo la Europa del momento. Como, por ejemplo, la primera participación de Croacia y Eslovenia en un Mundial, ya separadas de Yugoslavia, o la entrada de República Checa, sin Eslovaquia, tras la desmembración de Checoslovaquia en 1992.

En 1995 se eliminó la segunda fase de grupos

En la primera ronda, sobresalieron tres equipos que acabaron con pleno de victorias: Suiza, Alemania y España; mientras que en el otro grupo, Rusia y Croacia igualaron a 8 puntos, y solo el gol average puso a los balcánicos debutantes en la primera plaza.

Ya en los octavos de final era un todo o nada, un mal día podía darte el billete de vuelta a casa y cualquier equipo podía soñar con la sorpresa. No hubo demasiado lugar para las sorpresas, salvo, quizás, la contundente victoria de Rusia frente a la anfitriona (12-25) o la eliminación de España por parte de Francia, tras una primera ronda un tanto irregular por parte de los galos.

Los cuartos de final no tuvieron la emoción de la fase anterior y los grandes nombres tuvieron encuentros fáciles: Francia eliminó a Suiza, por 18-28; Croacia hizo lo propio con Egipto (30-16) y Suecia con República Checa. Algo más igualado fue el encuentro entre Rusia y Alemania que se llevaron los germanos por 17-20.

En la primera semifinal, Francia se medía a una Alemania que llegaba a las semifinales de un Mundial por primera vez desde su reunificación y que no conocía la derrota en todo el campeonato. Pero los galos, comandados por el excepcional extremo izquierdo Gregory Anquetil se iban a meter en su segunda final consecutiva y dejaban a los alemanes fuera. En el segundo de los cruces, Suecia era la gran favorita, se medía a un país de reciente creación y llegaba con todas las ganas después de haberse quedado con la miel en los labios en el Mundial en el que fueron anfitriones. Pero Croacia dio la sorpresa y se metió en la final, dejando a los escandinavos con el bronce.

Kyung-Shin Yoon en 2012. Fuente: Zimbio.

Así y con todo, una final inédita, en la que si alguno de los dos tenía experiencia era la selección gala, que había disputado la final del Mundial de 1993. Y dicen que la experiencia es un grado, y eso se notó en Reikiavik, donde los hombres de Daniel Constantini se alzaron con su primer campeonato del Mundo al derrotar a los balcánicos por 23-19, gracias a un contraataque espléndido.

Si hubo un nombre propio en este Mundial respecto a la actividad goleadora ese fue el surcoreano Kyung-Shin Yoon, que anotó en ocho partidos la nada desdeñable cifra de 86 goles, más de 10 por encuentro, siendo el principal líder del ataque de su equipo. El asiático también copó la posición de lateral derecho en el siete ideal.

También en el equipo del torneo estuvo presente el designado mejor jugador del campeonato, el francés Jackson Richardson. El siete ideal lo completaron el portero alemán Andreas Thiel, el extremo izquierdo sueco Erik Hajas; Talant Dujshebaev (ruso por aquel entonces) en el lateral izquierdo; el croata Irfan Smaljagic en el extremo derecho y el pivote islandés Geir Sveinsson.

Clasificación Mundial 1995

1 Francia
2 Croacia
3 Suecia
4 Alemania
5 Rusia
6 Egipto
7 Suiza
8 República Checa

Japón 1997: Rusia se alza campeona en el primer Mundial fuera de Europa

El de 1997 fue el primer Mundial que se disputaba lejos de las fronteras del Viejo Continente. Fue Japón el encargado de organizar el decimocuarto campeonato del Mundo, con lo que se pretendía dar cierto impulso a este deporte en tierras asiáticas.

La primera fase tuvo un claro dominador: Rusia, que evidenciaba ya el poderío que tenía y que acabó la ronda con pleno de victorias. También terminaron la primera fase sin conocer la derrota España y Egipto en el grupo C (empataron en la última jornada) e Islandia, en el grupo A.

El de 1997 fue el primer Mundial disputado fuera de Europa

De nuevo, los octavos de final fueron toda una lotería. Francia, la, por aquel entonces, vigente campeona, sufrió de lo lindo para doblegar a la anfitriona, Japón, que le llegó a ir ganando por cinco tantos. Pero una grandísima remontada de los galos con un último minuto de infarto, terminó por darles el pase a los cuartos de final. Sorprendente fue también la eliminación de Yugoslavia por parte de Corea del Sur, en la prórroga. En el resto, pocos resultados fuera de lo normal: España se deshizo de Croacia o Rusia de Túnez.

Partidos igualados y otros no tanto hubo en los cuartos de final. De los segundos, destacar la comodísima victoria de Rusia frente a Corea del Sur (32-15), mientras que de los igualados cabe destacar la victoria de Suecia frente a España, tras una prórroga a la que se llegó por no haber sabido rematar el encuentro el equipo que dirigía Juan de Dios Román. Hungría y Francia lograron el pase, no sin problemas, frente a Islandia y Egipto, respectivamente.

Como en los cuartos, en semis hubo un partido completamente desigual y otro más que disputado. En el primero, Suecia no dio opción ninguna a los húngaros, que sorprendieron a propios y extraños colocándose entre los cuatro mejores del mundo, mientras que en la otra semifinal Francia puso en aprietos, por primera vez en todo el campeonato a la selección rusa, que, sin embargo, terminó llevándose el encuentro y clasificándose para la final.

Final marcada por el acierto de dos de los mejores porteros de la época: Andriy Lavrov y Matt Olsson. Un partido marcado por un tanteador bajísimo (21-23) y que sólo pudo resolverse en los últimos minutos por la actuación goleadora de Kudinov y Gopin por parte rusa.

Talant Dujshebaev demostró por qué es uno de los mejores jugadores de la historia y fue designado mejor jugador del torneo, ocupando también el puesto de central en el siete ideal, ya defendiendo los colores de la selección española. Le acompañaron los suecos Matts Olsson en portería y Steffan Olsson en el lateral derecho; los rusos Valery Gopin, en el extremo izquierdo y Vasiliy Kudinov en el lateral derecho; el islandés Valdimar Grimsson en el extremo derecho y Gueric Kervadec en el pivote.

Clasificación Mundial 1997

1 Rusia
2 Suecia
3 Francia
4 Hungría
5 Islandia
6 Egipto
7 España
8 Corea del Sur

Egipto 1999: Suecia se toma la revancha en suelo africano

El último Campeonato del Mundo del milenio se iba a disputar en tierras africanas, concretamente en Egipto, el país con mayor tradición balonmanística del Continente Negro. De alguna manera, se seguía con la exportación del balonmano fuera de tierras europeas.

España, Alemania y Rusia concluyeron la primera ronda con pleno de victorias y Suecia tampoco perdió ningún encuentro, aunque sí sufrió un empate frente a Yugoslavia. Pocas sorpresas ante la gran cantidad de equipos que se clasificaban para los octavos de final.

Cuba fue una de las grandes revelaciones del Mundial de 1999

En las rondas de eliminatorias destacó la gran superioridad de las favoritas: Alemania derrotó a Argelia de once goles (28-17), España hizo lo propio con Brasil (27-17) o Rusia con Corea del Sur (31-23). La única pequeña sorpresa la dio una Cuba que llegaba con un grandísimo equipo, con nombres como Julio Fis, Ivo Díaz o Rolando Uríos, y que eliminó a Dinamarca.

Ya en cuartos, las dos eliminatorias más desigualadas se decantaron en favor de los favoritos. Suecia acabó con el sueño caribeño de los cubanos y Rusia hizo lo mismo con la anfitriona Egipto. Por su parte, España doblegó a Francia y se metió en las semifinales del Mundial, a la vez que Yugoslavia sufría de lo lindo ante Alemania para hacerse con un hueco entre los cuatro mejores.

Las semifinales fueron de las más igualadas que se recuerdan. En la primera, Suecia y Yugoslavia disputaron un encuentro marcado por el dominio defensivo de ambos conjuntos, que impidió un tanteador alto y que el partido se resolviera hasta los últimos minutos, con una gran actuación de Lövgren. En la semi que enfrentó a Rusia y España, el encuentro se decantó para los rusos en los dos últimos minutos, pues el combinado que dirigía Juan de Dios Román había dominado durante los anteriores 58. Dos pérdidas de balón y una expulsión a David Barrufet impidieron la primera final española. Después, en el partido por el bronce, nada pudieron hacer frente a una genial Yugoslavia.

La final tenía aires de revancha respecto a la vivida dos años antes en Japón. Suecia quería la victoria, pero durante la primera mitad no pudo con el dominio total que tuvieron los rusos y que les permitió marcharse al descanso con dos goles de renta. Pero la segunda mitad nórdica fue excepcional y consiguieron remontar el encuentro hasta el 24-25 final.

El máximo artillero del campeonato fue el, por aquel entonces, cubano Rolando Uríos, que anotó 57 goles. Mientras, el trofeo como mejor jugador del torneo quedó para el sueco Stefan Lövgren, que, sin embargo, no estuvo presente en el siete ideal del campeonato.

En el siete ideal hubo representación sueca y rusa por partida doble. El ala derecha fue entera sueca, con el lateral para Steffan Olsson y el extremo para Johan Petersson. Y Lavrov, en portería, y Vasiliy Kudinov, en el lateral derecho, fueron los rusos presentes. Se completó con Uríos en el pivote, Rafa Guijosa en el extremo izquierdo, y el yugoslavo Nedeljko Jovanovic en el pivote.

Clasificación Mundial 1999

1 Suecia
2 Rusia
3 Yugoslavia
4 España
5 Alemania
6 Francia
7 Egipto
8 Cuba