El Granollers volvió a ganar en su pista después de dos derrotas consecutivas ante Zamora, en el último partido de 2015, y Villa de Aranda en la vuelta de la ASOBAL tras el parón invernal. Tras el empate en Copa EHF ante el Holstebro, los aficionados vallesanos solo esperaban una victoria ante un Guadalajara en horas bajas.

Sin embargo, al Granollers le costó. El cuadro castellano supo jugar sus cartas, con el internacional brasileño Chiuffa y Juanlu como los hombres más peligrosos del Guadalajara. Los visitantes tampoco jugaron su mejor encuentro. Siempre que podían irse en el marcador cometían múltiples errores que evitaban que el marcador se decantara a su favor.

Inicio igualado

La primera mitad fue especialmente extraña. Los primeros cinco minutos se caracterizaron por los errores en un bando y en otro. Pejanovic empezó su recital evitando dos goles visitantes. A los cinco minutos solamente se vio un gol.

Del 1-0 al minuto 5 se pasó al 6-4 al minuto 10.

Sin embargo, los errores de los primeros minutos no se vieron en el tramo siguiente. Entre el minuto 5 y 10 se vieron hasta nueve goles. Ambos equipos pusieron la directa, y del 1-0 se pasó al 6-4 a los diez minutos de juego. Toledo por parte de los locales y Padilla en los visitantes cogieron el protagonismo para marcar varios goles consecutivos para su equipo.

Sin embargo, el ritmo volvió a caer. Pejanovic y Almeida, desde la portería, echaron el cerrojo a la meta, y los lanzadores se las vieron crudas para anotar. De hecho, ambos guardametas terminaron el encuentro con 14 paradas y un porcentaje cercano al 40%

Del +4 a la debacle

El técnico del Guadalajara, César Montes, se vio obligado a pedir el primer tiempo muerto del encuentro viendo como el Granollers empezaba a escaparse en el marcador. Sin embargo, no se vio un cambio en la dinámica del partido y los vallesanos se encontraron en los mejores minutos.

Sin embargo, como ya es habitual en el equipo catalán, las desconexiones en el juego y la falta de concentración en los minutos finales condenaron a los locales. Los de Carlos Viver alcanzaron su mejor ventaja en el minuto 23, con un 12-8 en el marcador y con la sensación de que el partido se veía más plácido que otros.

Nada más lejos de la realidad, el Granollers desapareció de la pista. Los numerosos errores, sumados al acierto de Almeida en la portería castellana propiciaron que el Guadalajara se armara de valor para intentar empatar la contienda. De los cuatro goles de ventaja se pasó a un solo gol al descanso. 

El Guadalajara se lo creyó

En la segunda mitad los vallesanos tomaron la iniciativa y rápidamente volvieron a los tres goles de ventaja gracias a dos dianas consecutivas del capitán David Resina. Sin embargo, Peciña y Juanlu, por partida doble, igualaron el marcador a 14 goles. Además, Valadao fue excluido, cosa que ponía la situación favorable a los visitantes.

Pero el destino no quería que el Guadalajara se llevara el triunfo. Cuando tuvieron la oportunidad de ponerse por delante, los errores en la transición y de cara a portería evitaban que los visitantes tomaran ventaja. No fue hasta el minuto 43 que, gracias a una diana de Iker Antonio, el marcador se puso favorable a los de César Montes.

Pero el punto de inflexión de la segunda mitad fue la exclusión de Pozzer a los 50 minutos de juego. Con el marcador 17-18 para el Guadalajara, los visitantes se quedaban con uno menos. El Granollers lo aprovechó y marcó dos tantos en superioridad numérica para volver a ponerse por delante. Dos contragolpes de Resina permitieron a los catalanes ponerse dos goles arriba, y Solé, depsués de un tiempo muerto del técnico visitante, ponía un 21-18 casi definitivo. 

Al final, el Granollers supo jugar con el tiempo y con su rival para dejar el marcador 22-20 y los dos puntos en el Palau d'Esports. Partido complicado de un Granollers que, a pesar de la victoria, está perdiendo la esencia de la primera vuelta. Los catalanes viajan este fin de semana a Rusia para medirse al St. Petersburg el domingo a la 13.00 hora española.

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