El Naturhouse La Rioja venció este sábado al todopoderoso Paris Saint-Germain en un partido en el que no había nada en juego, puesto que los riojanos estaban matemáticamente clasificados para octavos tras la derrota del Meshkov Brest en Kiel y los franceses ya conocían que accederían a la siguiente fase en segunda posición por detrás del propio Kiel. De esta manera, el encuentro estaba destinado a convertirse en una fiesta a la que la afición logroñesa no faltó, abarrotando el Palacio de los Deportes para reconocer la gesta de su equipo: la clasificación por primera vez en su historia a octavos de final de la Champions League.

Sin embargo, el equipo de Jota González afrontaba el partido con la máxima exigencia, la que requiere un partido de tal magnitud. Y es que enfrentarte a un equipo que cuenta con jugadores de la talla de Hansen, Narcisse, Kopljar, Barachet, Omeyer, Vori... y que cuenta con el presupuesto más elevado del mundo debe ser considerado todo un privilegio. En esta línea, el entrenador declaró días atrás que iban a luchar por una victoria que les diese "prestigio". Además, el choque pondría a prueba la profundidad de banquillo de un Naturhouse que no podría contar con Garabaya ni Thiagus Petrus, ambos gravemente lesionados, ni con el recién incorporado Jonovski.

Choque muy igualado

El partido comenzó con un Naturhouse que saltó a la pista a verlas venir. La defensa hacía agua y acusaba las importantes bajas. Enfrente, al PSG le bastaban las acciones individuales de sus estrellas, sobre todo los latigazos de Accambray, y la inspiración de su portero Annonay para manejar una renta de hasta tres y cuatro goles en los primeros compases del encuentro.

Sin embargo, el portero Gurutz Aguinagalde consiguió despertar a su equipo que ajustó la defensa e imprimió un ritmo de juego frenético. El ataque parisino comenzó a chocar contra el muro franjivino, que afixiaba más y más a sus primeras líneas. El Naturhouse se desprendió de cualquier complejo y empezó a jugar de tú a tú a un equipo que se presumía invencible y al que lo mejor que le pudo pasar fue llegar al descanso uno arriba en el marcador (15 - 16).

Segunda parte para soñar

La segunda parte comenzó tal y como terminó la primera. Los logroñeses estaban desatados y encontraban en su defensa y contraataque sus mejores armas. De la mano de Aguinagalde y Juanín García el Naturhouse logró empatar por primera vez el encuentro (19-19, minuto 35). Los franceses no encontraban más argumentos aparte de la conexión con su pivote Gunnarsson para contrarrestar el arreón local y permitieron que el equipo de Logroño, empujado por su afición, se colocase la capa aplastando el proyecto catarí hasta lograr una renta de tres goles (27-24, minuto 46).

Sin embargo, Philippe Gardent no estaba dispuesto a abandonar un partido que ponía en evidencia las carencias del multimillonario equipo y solocitó un tiempo muerto que consiguió cambiar la incercia del encuentro. El Paris Saint-Germain endosó un parcial de 3-0 y volvió a empatar el partido gracias a la superlativa actuación de un Gunnarsson que terminó con nueve goles en su haber. A pesar de los coletazos de un equipo que se resistía a bajar los brazos, Aguinagalde, de nuevo, y un inspirado Eilert que asumió el peso ofensivo de su equipo volvieron a alejar al conjunto logroñés en el marcador (30-28, minuto 50). Sánchez-Migallón y Stenmalm desconectaban cualquier intento de conexión francesa y permitieron que el Naturhouse conservase su renta.

El partido estaba llegando al final y al PSG se le acababa el tiempo cuando Hansen, desaparecido durante todo el partido, erró un siete metros decisivo (minuto 55) que parecía ahogar las esperanzas del equipo de Gardent. Instantes después, una acción de Ángel Fernández provocaba la exclusión de Kounkoud y un penalti que daba la oportunidad de sentenciar el histórico partido. Omeyer saltó a la pista por vez primera para intentar detener el lanzamiento, pero enfrente tuvo a un Juanín García curtido en momentos de tensión al que no le tembló la mano para convertir el siete metros y establecer el 35-32. 'Jota' González aprovechó para hacer debutar al joven Martín Santamaría en la competición europea y, finalmente, el encuentro terminó 35-33.

Gesta franjivina

Esta victoria es el premio al nivel que el Naturhouse ha mostrado en todos los partidos de la fase de grupos de la Champions League. Y es que todos sus rivales -incluido el Kiel- han pasado apuros al enfrentarse al conjunto logroñés y el único encuentro que no se decidió en los instantes finales fue precisamente el que disputó en la ida contra el Paris Saint-Germain (32-25).

La cuarta plaza del grupo traerá consigo un duelo de octavos muy duro. Sin embargo, los logroñeses deberán afrontar la eliminatoria sin ningún tipo de complejo, ya que no cabe duda de que ni el Barcelona, el Kielce polaco de Talant Dujshebaev y Aguinagalde o el Veszprem húngaro de Antonio Carlos Ortega, Ugalde, Chema y Carlos Ruesga estarán contentos si el sorteo les enfrenta a un equipo que a base de humildad y trabajo ha conseguido meterse entre los 16 mejores equipos de Europa tumbando a gigantes como el PSG.