Puede que el balonmano no sea un deporte con demasiada tradición en Turquía, pero eso no importa demasiado. A los turcos les da igual si sus jugadores son mejores o peores, ellos se vuelcan siempre para animar a sus deportistas, sean de la disciplina que sean. El ambiente del pabellón parecía el de cualquier partido de basket en tierras otomanas. Aun sin saber quién jugaba, cualquiera habría adivinado que era Turquía.

El partido no tenía gran trascendencia, pues el Barcelona ya era matemáticamente primero de grupo y el Besiktas estaba matemáticamente eliminado. El Barça aprovechó para dar descanso a algunos de sus jugadores más castigados y para dar minutos al canterano Oriol Rey.

Muchas imprecisiones

El duelo comenzó con pérdidas y fallos de lanzamiento del Barça. Besiktas encontraba a su pivote Ozbahar, que forzaba siete metros y metía goles. El partido podría haberse complicado si no hubiese sido por Gonzalo Pérez de Vargas. Una contra de Sigurdsson ponía el empate a dos a los cinco minutos.

Gonzalo dio una exhibición en los primeros minutos

Los lanzamientos de Rutenka y Sarmiento sirvieron para conseguir el 3-5. Los fallos en ataque hicieron que el Besiktas tuviera varias opciones de volver a empatar, pero Gonzalo lo evitó con dos grandes intervenciones. Rutenka de siete metros volvió a destacar el Barça, pero el Besiktas aprovechó una exclusión de Rey para volver a tener opción de empatar. Pero de nuevo aparecía Gonzalo, que estaba dando una exhibición. No sólo conseguía parar los lanzamientos, sino que se quedaba con el balón en las manos, consiguiendo atrapar cueros que viajaban a velocidades cercanas a los 100km/h.

Finalmente, la incapacidad ofensiva del Barça hizo que el Besiktas terminara por igualar la contienda por medio de David Rasic. Al Barça le estaba costando, pues generaban buenas opciones de lanzamientos pero luego fallaban lo más fácil. Sigurdsson y Rutenka eran los únicos que acertaban de cara a la meta turca, y con esos dos únicos argumentos fue suficiente para que volvieran a destacarse en el marcador. La aparición de Noddesbo sirvió para que, por primera vez, el Barça consiguiera tres goles de ventaja (11-8). Mufit Ann se vio obligado a pedir tiempo muerto.

El Barça mantuvo los tres goles de ventaja, hasta que a punto de llegar al descanso tuvieron que hacer frente a una doble exclusión de Oriol Rey y Viran Morros. El Besiktas encontró de nuevo a Ozbahar y se acercó en el luminoso. Sin embargo, el talento de Sarmiento hizo que los tres goles se mantuvieron. Tuvo el Barcelona posesión para ponerse con cuatro de ventaja a pocos segundos del descanso, pero la precipitación de Lazarov dio una contra al Besiktas, que finalizó el propio Ozbahar. El pivote puso el 12-14 con el que se llegó al descanso.

Manteniendo la distancia

En la segunda parte los catalanes perdieron su ventaja entre pérdidas y paradas de Ozmusul. El Besiktas tuvo de nuevo balón para empatar, pero esta vez Saric, que salió tras el descanso, lo impidió. Lazarov al otro lado de la cancha puso el 15-17. El macedonio tomó las riendas del ataque azulgrana y con varios goles consecutivos impidió que los turcos se pusieran por delante.

Lazarov encadenó una racha decisiva en el segundo tiempo

El chileno Feuchtmann volvió a poner al Besiktas a un solo gol, pero entonces los turcos tuvieron que hacer frente a la exclusión de Buljubasic. Los barcelonistas aprovecharon la superioridad y volvieron a tomar tres goles de ventaja.

Quedaba un cuarto de hora para la conclusión y el partido se convirtió en un correcalles. Durante algunos minutos reinó la locura y ambos equipos intercambiaron goles rápidos. El zurdo Razaman Done asumió la responsabilidad en ataque, mientras que por el Barça apareció la figura de Wael Jallouz. El tunecino encadenó dos latigazos espectaculares desde muy lejos para mantener la ventaja culé.

A cinco minutos para el final el Besiktas se puso a dos goles por medio de un lanzamiento en salto de Rasic, pero Sarmiento dio la réplica con una media penetración. Rasic falló el siguiente ataque y Rutenka, desde el pivote, dio cuatro goles de ventaja para el Barça y decidió el partido.

El Barcelona cierra así una primera fase en la que ha vencido ocho de los diez partidos: empató ante el Kolding y perdió contra el Wisla Plock, ambos lejos del Palau Blaugrana. Así, han conseguido la primera posición del grupo. Ahora esperarán su rival en octavos de final, que saldrá de Naturhouse La Rioja, Montpellier y HC Motor Zaporozhye o Aalborg (el que finalmente quede cuarto de su grupo).