Los enfrentamientos entre Ademar León y BM Granollers, aparte de suponer un clásico de la ASOBAL, están siendo de lo más emocionante de la temporada. Los dos históricos equipos se medían en este partido adelantado de la vigésima jornada por cuarta vez esta temporada (y habrá una quinta). Lo cierto es que los partidos que han protagonizado ambos conjuntos se han resuelto en los minutos finales.

Salvo el encuentro de la primera vuelta, en el que Granollers venció cómodamente en su feudo, el resto ha tenido resultados parejos. En la Copa ASOBAL que se disputó en León el Fraikin Granollers tuvo que sudar para conseguir la victoria y el pase a la final. En Copa del Rey ambos equipos volvieron a quedar encuadrados y en el partido de ida, también en tierras leonesas, empataron a 28 goles, resultado que deja la eliminatoria abierta de cara al partido de vuelta.

En este encuentro de Liga ASOBAL BAUHAUS han vuelto a firmar tablas, quizás lo más justo tras un duelo que pudo caer de cualquiera de los dos lados. El resultado, sin embargo, no deja contento a ningún equipo, pues los dos pierden fuelle en sus respectivas luchas. Granollers pierde una oportunidad de oro de seguir presionando a Naturhouse La Rioja por la segunda plaza, mientras que ABANCA Ademar queda a dos puntos de las posiciones europeas con un partido más que sus contrincantes en esta 'guerra'.

Importantes ausencias y nombres que tiran del carro

Ante las bajas de Álvaro Ruiz y Jose Toledo, Juan del Arco y Ferrán Solé asumieron responsabilidades

Fue un encuentro de nombres propios. Por parte vallesana destacaban las bajas, muy importantes en el caso de Álvaro Ruiz y Jose Toledo. El almeriense y el brasileño son dos puntales en el ataque granollerense y su falta se notó mucho. Ante la ausencia de Toledo y la de Salva Puig, a Ferrán Solé le tocó jugar en la posición de lateral derecho, un puesto que también domina y desde el que consiguió nueve goles. Toda vez que el otro brasileño, Valadao, tampoco pudo aportar mucho a su equipo, el pepinero Juan del Arco fue quien tomó las riendas con diez tantos. El jugador madrileño pasa por un excelente momento de forma y en León volvió a quedar patente.

Por parte ademarista el gran protagonista fue el extremo José Mario Carrillo. El máximo realizador de la temporada pasada en ASOBAL volvió a vestirse de goleador y aportó nueve tantos a su equipo. El serbio Vejin le acompañó con seis goles.

Bajo palos debutó Yeray Lamariano. El portero de Eibar ha vuelto a la que una vez fue su casa procedente del BM Nava, para sustituir al lesionado Rogelio Llamazares. Aunque Nacho Biosca fue el titular en la portería marista, Lamariano le sustituyó mediado el primer tiempo y aportó nueve paradas.

Granollers comienza dominando

Pese a las ausencias y al hecho de que el pasado fin de semana jugaron un intenso partido de Copa EHF (en el que vencieron al Constanta rumano) el Fraikin Granollers empezó llevando la voz cantante. Solé y sobre todo Juan del Arco empezaron avisando de sus intenciones y castigando la portería leonesa, aunque Joao Silva respondía por parte local, para permitir a su equipo llegar al minuto 10 a un solo tanto de distancia (6-7). Pero entonces los vallesanos consiguieron un parcial de 0-3 que les dio cuatro tantos de ventaja, y gracias a Pejanovic tuvieron varias opciones para marcharse por cinco goles.

Parcial va, parcial viene

No aprovecharon los de Carles Viver su momento y reaccionó el equipo local. Un inspirado Predrag Vejin anotaba a la contra y en penetración, mientras su compañero Carrillo le copiaba minutos después, anotando dos tantos con los que ponía el empate a 12 goles.

La dinámica leonesa continuaba fuerte y nuevos tantos de Carrillo completaban un parcial de 5-0 con el que Ademar cobraba renta de dos goles. Tuvo que aparecer de nuevo Del Arco en ataque para hacer reaccionar a los granollerenses. Ferrán Solé volvió a poner a su equipo por delante antes del descanso, pero Carrillo igualó desde los siete metros en la última posesión del primer tiempo.

Alternativas

El segundo acto empezó como el primero, con el Granollers consiguiendo una ventaja de tres goles gracias a Solé, Del Arco y Blanxart, que tiraban del carro en la ofensiva. La actuación de Yeray Lamariano impedía que la renta visitante fuera mayor aún.

Pero de nuevo ABANCA Ademar reaccionó cuando se vio tres goles por debajo. Carrillo, muy seguro desde los siete metros, y el veterano García Vega tranquilizaron las cosas.

El Granollers manejó rentas pequeñas durante muchos minutos, hasta que apareció de nuevo Vejin para, con dos lanzamientos lejanos, dar la vuelta al marcador y colocar el 31-30 en el luminoso a falta de siete minutos para el final.

Tuvo José Mario Carrillo minutos después la oportunidad de destacar a los suyos, pero esta vez su lanzamiento de siete metros fue detenido por el meta Pejanovic, que daba aire así a los visitantes. Sus compañeros no desaprovecharon el regalo y Solé puso de nuevo por delante al Granollers cuando faltaban menos de cuatro minutos.

Carrillo puso por delante a Ademar y Del Arco firmó el empate

El pivote Piñeiro puso el empate y Lamariano apareció salvador para rechazar un lanzamiento de Juan del Arco. Era el momento de la verdad y apareció García Vega, experimentado como ninguno sobre el 40x20, para forzar un nuevo penalti. Carrillo no lo desaprovechó esta vez y anotó desde los siete metros para poner el 33-32 cuando restaba un minuto para la conclusión.

El Granollers no se arrugó y supo gestionar su último ataque. El balón llegó a quien tenía que llegar, al madrileño Del Arco, para que se jugase desde nueve metros un lanzamiento que se coló en la portería rival y puso el empate a 33.

Quedaba medio minuto y en ese tiempo ambos tuvieron la opción de ganar el encuentro. Dani Gordo pidió tiempo muerto para preparar los últimos segundos, pero al reanudarse el partido sus jugadores perdieron el balón y dieron al Granollers una última opción. Ademar jugó bien en defensa entonces y forzó un golpe franco lejano, que a tiempo parado Juan del Arco no fue capaz de transformar en gol.

El reparto de puntos parecía lo más justo tras lo vivido en la cancha durante los sesenta minutos.