En el ambiente de la pista cordobesa se palpaba que el partido era importante y que en juego había algo más que los dos puntos. Las caras serias y la intensidad durante el calentamiento eran una buena muestra de ello.

Los alcarreños buscaban en tierras cordobesas, como había declarado su técnico César Montes, “recuperar sensaciones”. La tarea era ardua teniendo enfrente a uno de los mejores equipos de esta segunda fase de la Liga ASOBAL y las sensaciones no se recuperaron.

Durante los primeros minutos del partido la igualdad fue total, intercambio de golpes y toma de contacto entre ambos conjuntos, lo que hacía preveer un duelo muy igualado. Se llegaba al minuto veinte con esa esperada igualdad, tanto en el luminoso como en el juego desarrollado por los dos quipos, pero fue a partir de ese minuto veinte cuando el conjunto local tomó el mando y decidió ir a por la victoria.

Bajo palos apareció la figura de un inspirado Álvaro de Hita que realizó varias intervenciones espectaculares y dejaba sin efecto los lanzamientos del equipo visitante. Mientras en el ataque local, Rafa Baena desquiciaba a la defensa alcarreña que no era capaz de contener el juego de los cordobeses.

Puente Genil comenzaba a marcar distancias por lo que César Montes solicitaba tiempo muerto para volver a organizar a sus hombres e intentar que su equipo siguiera centrado en la lucha por los dos importantes puntos. Pero la superioridad local en los últimos minutos de la primera mitad se hizo patente en el marcador, que dejaba un 15-12 al finalizar los primeros treinta minutos.

En el inicio de la segunda mitad, el conjunto local salió decidido a romper el partido y dejar encarrilada la victoria. Lanzados por un magistral José Cuenca y ante la impotencia defensiva del conjunto morado, los cordobeses abrían brecha rápidamente consiguiendo a los cinco minutos del reinicio colocar un inquietante 18-13.

Guadalajara sin capacidad de reacción

Montes volvía a solicitar tiempo muerto en el minuto nueve en un intento desesperado de detener la sangría y enderezar el ritmo de un encuentro que comenzaba a escaparse. Para sumarse a la mala tarde alcarreña, su portero el internacional brasileño César “Bombon”Almeida tuvo que ser sustituido por molestias en una de sus rodillas ocupando su puesto Carlos Barbero.

Poco cambiaron las cosas, el cuadro local seguía enrachado con una afición totalmente volcada que no paró un solo minuto de alentar a los suyos desde la grada. Mientras sobre el parquet, el equipo visitante se desinflaba físicamente y no encontraba la manera de entrar en la lucha por una victoria que minuto a minuto se hacía imposible.

La bocina final dejaba un claro 28-22 en el luminoso del Pabellón Miguel Salas que despedía con una tremenda ovación a los suyos.

Quedando ocho jornadas para la finalización del campeonato y sin haberse jugado todos los encuentros de la actual jornada, el conjunto cordobés logra colocarse en la séptima plaza con veintiún puntos en su haber y la sensación de ser un equipo que va a más cada semana. Sin embargo, los alcarreños caen a la duodécima posición con dieciséis puntos, una zona donde varios equipos se encuentran muy igualados, lo que asegura un final de temporada de infarto en la zona baja de la clasificación para evitar el temido descenso.

BM. Guadalajara recibe la próxima jornada en el Polideportivo Municipal David Santamaría de la capital alcarreña al Cangas-Frigoríficos Morrazo otro de los modestos venidos a más esta temporada, en lo que supondrá otro difícil enfrentamiento. Por otra parte, los de Puente Genil se medirán a Fraikin Granollers en tierras catalanas en un encuentro que será un buen termómetro para medir el crecimiento del equipo andaluz ante uno de los grandes.

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Sobre el autor
Judit Blanco Manresa
Periodismo y Comunicación Audiovisual. Entrenadora y Jugadora de Balonmano.