Tres veces campeón de Europa de clubes, cuatro Ligas ASOBAL, campéon del Mundo con la Selección... es indudable que David Davis es historia viva del balonmano español. Su defensa como avanzado y la velocidad en las contras fueron las señas de identidad del extremo catalán, las cuales mostró a lo largo y ancho del país: Granollers, Valladolid, Ciudad Real y Atlético de Madrid fueron los equipos más importantes. Fue creciendo paulatinamente hasta situarse en la cima del balonmano europeo. Sin embargo, la desaparición del club colchonero, en el que acababa de ser nombrado director técnico, hizo que probara suerte en la liga potuguesa con el FC Porto, pero la aventura lusa apenas duró un mes pues en 2013, con 37 años, decidió que era el momento de su retirada.

Tras un tiempo alejado de las pistas, esta temporada recibió la llamada del que fuera el segundo entrenador del BM. Ciudad Real y su capitán en Valladolid, Raúl González, para formar parte del cuerpo técnico del HC Vardar macedonio y dirigir un proyecto muy ambicioso. Los resultados no se han hecho esperar y menos de un año después, el equipo en el que también juegan Álex Dujshebaev y Arpad Sterbik ha terminado la Liga SEHA en cuarta posición tras ser derrotado por el Zagreb en la lucha por el tercer puesto. Además, ha conseguido colarse entre los ocho mejores equipos de Europa tras eliminar al Wisla Plock de Manolo Cadenas en octavos y está a un paso de Colonia, aunque en el partido de ida de cuartos de final del pasado sábado cayó derrotado ante el Kielce de Talant por 20 a 22.

Pregunta: Hace ya dos años que colgó las zapatillas. ¿Lo echa de menos?

Respuesta: No echo de menos jugar, echo de menos estar en el vestuario con mis compañeros de equipo: las risas, las bromas, los viajes… Jugar, he jugado muchos años y he pasado por todos los niveles, desde equipos más modestos a grandes equipos. Tengo un buen currículum. No le puedo pedir más al balonmano como jugador.

P: A pesar de que jugó un mes en el FC Porto, ¿la desaparición del Atleti le empujó a la retirada?

R: Sin duda. Ese año iba a empezar con tareas dentro del club, en los despachos, pero con la desaparición y después de mi mes en Oporto, confirmé que mi etapa como jugador había acabado.

P: Desde entonces, la ASOBAL no levanta cabeza. ¿Qué opinión le merece su situación actual?

"Los equipos están haciendo lo posible para sobrevivir y lo están consiguiendo"

R: Es un poco triste. Yo he vivido los mejores años, esos que todos dicen a toro pasado que son de bonanza, cuando entrenabas con grandes jugadores y la Liga era una cosa muy distinta a la de ahora. Lo bueno es que los equipos están haciendo lo posible para sobrevivir y lo están consiguiendo, ahora es solo cuestión de tiempo que la cosa reflote y mejore, que aprendamos de los errores.

P: No cabe duda de que el trabajo de cantera será indispensable para la recuperación de la ASOBAL, y en eso el Granollers, club donde se formó, tiene mucho que decir. ¿Cree que su filosofía debería ser copiada por el resto de clubes españoles?

R: Eso de trabajar con los jóvenes… A todos se nos llena la boca con esa bonita frase, pero la realidad es que en cuanto un club tiene un poco de dinero ficha a jugadores contrastados. Está claro que no se ganan competiciones con un equipo sólo de jóvenes, pero tampoco sólo con viejos. Con los nuevos talentos hay que trabajar siempre y es muy bueno que haya jugadores de la ciudad en el primer equipo, pero para eso hay que invertir muchos años y crear una cantera en una dirección de la que el club tiene que ser consciente. En España, para crear esto, somos demasiado cortoplacistas.

P: Lejos queda ya aquella etapa dorada de la ASOBAL con la rivalidad entre el Barça y el BM Ciudad Real. Consiguió tres Copas de Europa con el club manchego, ¿con qué se queda de aquella etapa?

R: Los triunfos reflejan el esfuerzo del trabajo diario y suponen el reconocimiento por parte de tus rivales, aunque no todos. Me quedo, sin duda, con las personas que me he cruzado durante esa etapa, diferentes países, culturas… es realmente lo que me enriqueció.Foto: www.que.es

P: ¿Qué le llevó a viajar a Macedonia para comandar junto a Raúl González el ambicioso proyecto del HC Vardar?

R: Todos los míos me dijeron que era una gran oportunidad, aunque yo sinceramente no lo veía tan claro entonces. En el tema deportivo tampoco me arriesgué mucho, yendo con Raúl, no hay problema. Ahora ha pasado un año desde que llegamos y los resultados están a la vista de todos.

P: ¿Cómo se vive el balonmano en Macedonia? ¿La organización es muy distinta a España?

R: Aquí todo se vive con mucha pasión, para bien y para mal. La organización en nuestro club, para mi sorpresa, es bastante buena y profesional.

P: Han terminado la fase final de la Liga SEHA en cuarta posición. ¿Fue una decepción?

"El tramo final de la Liga SEHA llegó en un mal momento"

R: Siempre es una decepción no ganar, pero la competición llegó en un mal momento. No son excusas, pero en el partido de octavos de la Champions pusimos toda la carne en el asador y teníamos mucha gente tocada.

P: Sin embargo, en la Champions aún tienen mucho que decir. A pesar de que el pasado sábado el Kielce polaco consiguió una renta de dos goles en su feudo (20-22), ¿cómo afrontan el partido de vuelta?

R: Con muchas ganas y trabajando mucho para poder dar la vuelta al marcador. Creemos en nosotros mismos y tenemos que exprimir todo nuestro potencial para poder estar a la altura de los más grandes, que no deja de ser nuestro objetivo.

P: ¿Qué siente al enfrentarse al entrenador que le llevó a lo más alto del panorama europeo, Talant Dujshebaev?

R: Siempre se siente respeto ante los grandes, pero por primera vez en mucho tiempo deseas que no le vayan bien las cosas, deportivamente hablando y sólo contra nosotros, claro.

P: De los ocho equipos que quedan en la Champions, cinco son entrenados por técnicos españoles. ¿Es una casualidad o es el fruto de muchos años de trabajo en España?

R: Evidentemente no es una casualidad. La calidad y la profesionalidad tiene el reconocimiento que merece. Quizá ahora se vea más claramente que no estábamos haciendo las cosas tan mal en España, pero los títulos de los últimos años ya estaban ahí. Ahora la crisis nos ha globalizado también y tenemos que verlo como una oportunidad.

P: ¿Quién cree que levantará este año el título más importante a nivel de clubes?

R: Ojalá nosotros (risas), aunque con los resultados de las últimas ediciones sobre la mesa es una incógnita.

P: Por último, ¿cuáles son sus aspiraciones como entrenador?

R: Buena pregunta. Ahora mismo, seguir aprendiendo y disfrutando de mi deporte. En el futuro ya se verá.