Este Barça es de otro planeta. A pesar de saberse campeón de la Liga ASOBAL, en el partido que le enfrentó al Villa de Aranda los catalanes no mostraron ni un ápice de un presumible conformismo y volvieron a pasar por encima de otro rival. Gracias a la aportación de Saric y al potencial ofensivo del conjunto culé (apoyado sobre todo en los lanzamientos del tunecino Jallouz), los de Xavi Pascual demostraron su magnífico momento y se reafirman en su intención de conquistar Colonia el último fin de semana de mayo. Sin embargo, a pesar del marcador final, el Villa de Aranda mostró un buen nivel en su visita a la Ciudad Condal, pues endosar 30 goles al todopoderoso Barcelona es todo un logro.

Sin duda, la peor noticia del partido fue el plantón que la afición culé dio a su equipo tras coronarse en la pasada jornada en Zamora campeón por quinta vez consecutiva de la Liga ASOBAL, pues apenas 400 espectadores acudieron ayer al Palau Blaugrana. Aún así, el conjunto visitante reconoció el éxito de los catalanes y el partido comenzó con el clásico pasillo. Ante este panorama, al Barcelona no le quedó otra que resarcirse en la pista a base de goles.

Dominio azulgrana desde el primer minuto

El Villa de Aranda saltó a la pista con la intención de aguar la fiesta al equipo culé, pero los campeones dejaron claro que la palabra relajación no existe en su diccionario y desde los primeros compases del encuentro la esperanza ribereña fue noqueada a base de latigazos que castigaban la portería visitante. Los locales no tardaron en asestar el primer golpe y en el minuto siete ya comandaban el encuentro por 6 a 2, lo que obligó a Jacobo Cuétara, técnico del equipo arandino, a solicitar tiempo muerto. El parón pareció surtir efecto y sus pupilos se colocaron a tres goles, pero, minutos después, los catalanes volvieron a endosar un parcial de 4 - 0 gracias a las paradas de Saric y a la solvencia ofensiva de Jallouz y Sorhaindo. Los arandinos intentaron resistir mediante la aportación de Álvaro Cabanas, sobre todo desde la línea de siete metros, pero lejos de reducir diferencias, el conjunto culé no hacía más que distanciarse hasta alcanzar la máxima renta al final del primer periodo (23 - 13).

La segunda parte no supuso ningún cambio en la dinámica del encuentro

Tras el paso por vestuarios, los de Xavi Pascual se dispusieron a rematar la faena y no dejaron de pisar el acelerador. La diferencia continuó creciendo hasta situarse en los doce goles en el minuto 45 (34 - 22). En esta situación y con el partido ya decidido, ambos entrenadores optaron por dar minutos a sus jugadores menos habituales: en el bando catalán, Saubich, Aitor Ariño y Oriol Rey protagonizaron las acometidas locales, mientras que en el equipo ribereño, Jacobo Cuétara hizo saltar a la pista a los canteranos Pascual y Carazo, los cuales consiguieron perforar la portería de Saric, lo que a buen seguro recordarán por mucho tiempo. Finalmente, el partido finalizó con una diferencia de 16 goles (46 - 30).

La derrota no se interpone en el objetivo del Villa de Aranda, que se mantiene en la décima posición, y la siguiente jornada tendrá la oportunidad de conseguir la salvación matemática ante el Zamora en Aranda de Duero. Por su parte, el Barcelona viajará el próximo sábado a Gijón para medirse a un Juanfersa ya descendido pero que sigue vivo en la Copa del Rey. De hecho, los asturianos organizarán la fase final (con formato de final a cuatro) de dicha competición.