El Helvetia Anaitasuna consiguió la victoria frente al Frigoríficos Morrazo en uno de los duelos mas importantes de la temporada para ambos equipos ya que estaba en juego la cuarta plaza, que da derecho a disputar competición europea la próxima temporada. La victoria tuvo un claro protagonista, el guardameta del conjunto local, Gregor Lorger, que con 18 paradas fue el héroe local.

El partido comenzaba con un Frigoríficos Morrazo que llevaba la inciativa en el marcador, demostrando que visitaban Pamplona con la clara intención de llevarse los dos puntos y la cuarta plaza, así los gallegos dominaron los primeros diez minutos, 3-4.

Pero pronto los locales comenzaron a aumentar su intensidad y agresividad defensiva para darle la vuelta al partido y disponer de las primeras ventajas del partido. Todo ello, reponiéndose al golpe recibido en el primer minuto del partido al caer lesionado Meoki por un esguice de tobillo.

Los navarros conseguían dos goles de ventaja, 7-5, pero los gallegos no estaban dispuestos a dejar que los locales se fueran en el marcador y reaccionaron igualando el partido a 7. Pasado el ecuador de la primera mitad, los locales puderon romper el partido al conseguir abrir un hueco mas grande, 14-11, pero los gallegos reaccionaron de nuevo y con un parcial de 0-3 igualaban el partido.

La primera parte acabó con un gol salido de la pizarra del técnico navarro, Iñaki Ániz, para que Goñi marcara el gol que ponía el 15-14 favorable a los locales con el que se llegaba al descanso.

Segunda mitad de superioridad local

Tras el paso por los vestuarios, el Helvetia Anaitasuna salió a la pista como un vendaval y con un cambio defensivo, Ániz proponía una formación 5-1 en el inicio de la segunda mitad. Algo que le salió bien porque los navarros hicieron una defensa muy buena, con mucha intesidad y bien apoyada en el guardameta Lorger, que realizó una actuación espectacular.

Lorger acabó con un 44% y 18 paradas

Así en los primeros siete minutos de la segunda mitad los navarros conseguían un parcial de 4-0 sin permitir que el Frigoríficos Morrazo pudiese marcar un solo gol en esos primeros siete minutos, poniendo el marcador 19-14.

Esa ventaja de cinco goles sería suficiente para que los locales se quedaran con los dos puntos en casa. El equipo pamplonés supo administrar la ventaja a pesar de las distintas variaciones defensiva que propuso el técnico de los visitantes, Víctor García "Pillo", y de el gran potencial ofensivo de los gallegos.

El Frigoríficos Morrazo mejoró en la recta final del partido aumentando su intensidad defensiva y dejando la responsabilidad del ataque al veterano Muratovic y a Rubén Soliño. A pesar de ello, solo pudieron recortar la desventaja en dos goles, en parte también por la gran presión de la grada local, que hizo que la Catedral fuese una olla a presión apoyando a su equipo.

Así se llegaba al final del partido con la victoria local por 27-24 ante la alegría de la afición que contemplaba con optimismo el tramo final de la Liga ASOBAL BAUHAUS.