La Liga ASOBAL BAUHAUS está dando sus últimos coletazos y aún hay mucho que decidir. A falta de tres jornadas para su conclusión, el Naturhouse aún no ha cumplido con el objetivo que más fácil parecía a priori: la conquista de la segunda posición de la Liga. Tras haber caído en deciseisavos de final de la Champions ante el Veszprém y en cuartos de la Copa del Rey ante el Barcelona, el subcampeonato liguero se daba por supuesto. Sin embargo, la realidad difiere mucho del panorama soñado por los logroñeses y el Granollers continúa acechando el objetivo franjivino.

El Naturhouse ha dejado pasar muchas oportunidades (como el empate concedido en su feudo ante el Puente Genil en la pasado jornada) para poner tierra de por medio y asentarse en la segunda posición. De hecho, cuando los vallisoletanos tropezaban y empezaban a plantearse la dificultad del reto, ahí estaba el Naturhouse para devolverles las alas y el empeño de no cesar en su lucha. Sin embargo, la competición ha querido que el club de Jota Martínez tenga una oportunidad de oro para dejar finiquitado el objetivo liguero y afrontar los dos últimos partidos con la tranquilidad que se merece tras haber soportado un esfuerzo físico tan grande como el que ha supuesto la disputa de la Champions League.

Una victoria riojana supondría el subcampeonato sin necesidad de esperar a otros resultados, ya que los franjivino, con 43 puntos, disponen de una ventaja de cuatro puntos sobre el Granollers, que tiene 39 en su haber. El segundo puesto conllevaría la tercera clasificación consecutiva en la historia del club para la Champions League. Sumar los dos puntos también haría que, a falta de dos jornadas, el Naturhouse igualase el mejor balance en una Liga ASOBAL de su historia: las 22 victorias del año pasado.

Enfrente tendrán a un Villa de Aranda que es noveno con 24 puntos (10 victorias y 4 empates) y que en la pasada jornada se aseguró la permanencia de manera matemática ante el MMT Seguros Zamora (29 - 27). De esta manera, el club arandino militará por cuarta vez consecutiva, desde que ascendiera en 2012, en la máxima categoría del balonmano español. Aún así, los ribereños no se conforman con la novena plaza y, a pesar de estar firmando también su mejor temporada, tratarán de escalar posiciones en las últimas jornadas.

Jácobo Cuetara, técnico del Villa de Aranda, declaró a EFE que su equipo afrontará el partido con "la tranquilidad" de tener "los deberes hechos". Para Cuétara, es "un orgullo" haber podido certificar la salvación a falta de tres jornadas para el final de la competición y poder así ver la lucha por el descenso "desde la barrera". Sin embargo, el equipo ribereño intentará "no perder la tensión competitiva" ante un rival que no titubea al considerarlo favorito porque existe "una diferencia física abismal". Aún así, los arandinos deberán "minimizar las pérdidas" y realizar un "buen repliegue defensivo" si quieren "estar en el partido hasta el final".

No obstante, el Villa de Aranda se ha encontrado con un problema que hace muy difícil esperar una victoria local: las bajas. Roberto Sánchez 'Bicho' y Matheus Perrella se perderán el partido por lesión, mientras que el portero Javi Santana ha abandonado la disciplina del club para "atender un asunto de salud". Asimismo, Nikola Lacic será duda hasta última hora debido a un golpe en una vértebra. Si se confirma su ausencia, el equipo de Cuétara no podrá contar con ningún lateral izquierdo en su plantilla, por lo que el técnico deberá rediseñar su sistema y ayudarse del equipo filial para intentar sorprender al mejor conjunto de los 'mortales'.